Hay prisas en Madrid para que todos los asuntos judiciales del 'clan Pujol' pasen cuanto antes a la Audiencia Nacional. El juez Ruz ya instruye la causa contra Jordi Jr. y su esposa, pero en Barcelona residen ahora mismo importantes ramas de esta enorme madeja judicial que afectan a diferentes miembros de la familia.
Contra el 'expresident' y su esposa
La denuncia contra Jordi Pujol y su esposa, presentada hace unos días por el sindicato Manos Limpias, permanece en el juzgado correspondiente de Barcelona, el número 31, que carece de titular desde hace más de un año. Beatriz Balfagón está oficialmente de baja y se desconoce la fecha en la que podrá reincorporarse a su actividad. Desde hace unos meses y según lo dispuesto por el CGPJ, la sustituye Zita Hernández Larrañaga, titular del juzgado número 1 de L'Hospitalet, quien actúa en comisión de servicios con relevación de funciones.
Fue precisamente la juez Hernández quien admitió a trámite la denuncia contra el expresident, quien había confesado en una nota pública que tenía ocultas unas cuentas en Andorra desde hacía 34 años. Este pasado lunes, la magistrada ya ordenó notificar oficialmente a Jordi Pujol y su esposa la incoación de la denuncia para que puedan defenderse. Al tiempo le solicitaba a Manos Limpias un depósito de 6.000 euros para que pudiera personarse en la causa. El dinero se reunió en pocas horas tras una cuestión pública.
Retirada de pasaportes
Ahora Manos Limpias ha solicitado a la juez Hernández que llame a declarar a los denunciados y que proceda luego a retirarles los pasaportes. Una decisión que no carece de importancia dada la repercusión y la trascendencia mediática que ello implicaría.
Pero lo más importante que está en juego en el Juzgado número 31 es qué se hace con la denuncia. Bien que siga su curso en Barcelona o, como desea Anticorrupción y la Fiscalía General, que se despache cuanto antes rumbo a la Audiencia Nacional donde se pretende agrupar todos los asuntos del clan. La juez suplente es quien deberá decidir. Cabe pensar que, una vez que se lo haya solicitado el fiscal Anticorrupción de Barcelona, opte por la inhibición y la 'patata caliente' pase a manos del juez Ruz.
Dos profesionales competentes
La única sorpresa que podría suceder es si finalmente la titular regresa de la baja repentinamente y reasume sus funciones en el juzgado y, por tanto, pasa a entender sobre la denuncia contra el matrimonio Pujol. En este caso, podrían producirse sorpresas, según comentan en fuentes judiciales barcelonesas habida cuenta la personalidad de Beatriz Balfagón, una profesional de resoluciones firmes y de carácter muy decidido, como se vio en el sonado asunto del desalojo de un centro cívico que estaba tomado por una panda de 'okupas'.
Zita Hernández, la suplente, es una reconocida profesional muy valorada por sus compañeros y de una formación jurídica notable. Es miembro del Foro Judicial Independiente, una asociación de magistrados de tendencia conservadora que mantiene unas posiciones muy firmes contra determinadas iniciativas de Ruiz Gallardón.
En el juzgado número 31 de Barcelona los trámites en torno al 'caso Pujol' siguen su curso sin contratiempos, pese a la ausencia de la titular. Incluso ahora que la juez suplente está de vacaciones, hay una juez sustituta que se encarga del asunto. Hace unos días la Fiscalía Anticorrupción solicitó al juzgado que cursara las correspondientes comisiones rogatorias a Suiza y Andorra para aclarar el asunto de las cuentas corrientes de los Pujol y también se pedían las declaraciones de Patrimonio e IRPF de la familia. De momento, el caso de los Pujol no tiene quien lo instruya. Un asunto de mujeres, dos magistradas, y la Audiencia Nacional como telón de fondo.
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