La mayor parte de la sociedad, al pensar en vinos españoles, piensa en la famosa región de La Rioja, en los vinos que son elaborados con la uva garnacha o incluso en el cava espumoso. Sin embargo, José Andrés, el célebre chef español nacionalizado en Estados Unidos, ha avivado una de las mayores controversias de la gastronomía española: ¿la comida se disfruta más con una copa de vino tinto o una de vino blanco?
Su carrera a través de la gastronomía internacional le ha convertido en todo un referente en Norteamérica, donde se ha ido ganando el paladar de los ciudadanos y donde ha sido reconocido con numerosos premios y galardones. A base de esfuerzo y respeto hacia el producto, José Andrés ha sido capaz de abrir un total de diecinueve restaurantes por todo el mundo y es responsable de una organización que oferta ayuda humanitaria con tareas como, por ejemplo, el reparto de comida a los afectados por la guerra de Ucrania.
"Un icono culinario, conocido por su labor innovadora y refinada", apunta la revista Time en su lista de las cien personas más influyentes del mundo en 2018, donde se coló el asturiano. Todo esto ha hecho que José Andrés tenga cada vez mayor número de seguidos y que sea más reconocido en el gremio gastronómico. En su inherente newsletter, Longer Tables, el cocinero ha puesto punto y final a su particular debate sobre cuál es el mejor vino de nuestra tierra a servirse para amenizar la comida
José Andrés apuesta por el vino de la región de Rueda
La mayoría no piensa en vinos blancos a la hora de ofrecer respuesta a cuestiones como esta; y si lo hacen, probablemente opten por variedades de uva gallega, como el Albariño, olvidándose del que para José Andrés es uno de los mejores vinos de España. Se trata de la cosecha propia de la región de Rueda, al noroeste de Madrid, que casi siempre se elaboran con la uva autóctona de nombre verdejo. Las zonas donde se cultivan estas vides son secas y sufren condiciones extremas en verano e invierno. Este clímax hace que sus raíces sean más resistentes y que se hundan profundamente en el suelo, el cual suele estar compuesto por una mezcla de arcilla, arena y limo.
Se trata de una uva muy antigua de una región muy antigua (Valladolid, Castilla y León) trabajada durante un tiempo por los famosos enólogos del marquesado del Riscal. En cuanto al vino en sí, el culinario asturiano menciona en sus párrafos que se trata de una mezcla perfecta con un aroma embriagador (propio de las frutas tropicales) y un toque de acidez preciso. "Muchos vinos que tienen ese tipo de aroma son bajos en ácido; y los vinos con alto contenido de ácido no tienen ese aroma exótico", defiende José Andrés.
El chef hace especial hincapié en esa combinación entre aroma y acidez para aclarar el principio de este post: es perfecto para maridar con la comida. Por ejemplo, algo que José Andrés recomienda disfrutar junto a un vino verdejo son las gambas al ajillo, una de las tapas por excelencia en España. Estas necesitan una acidez consistente y rígida para destacar dentro del paladar; un toque picante que coincide con el sorbo de la copa. También crean simbiosis con ensaladas o platos con vinagretas.
Las ya mencionadas bodegas del Marqués del Riscal y los vinos Belondrade y Lurton, de las bodegas Belondrade, son las dos variedades que el conocido cocinero aconseja. La primera de las elecciones destaca por su historia y por convertirse en pioneros y referentes de este tipo de vino. La segunda, en cambio, por sus cosechas a partir de los años 90, reconocidas estas nacional e internacionalmente.
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