Las declaraciones de José Suárez Estévez -o José el Drones- en su comparecencia ante la jueza remueven más aún el rol del Mediador (Marco Antonio Navarro Tacoronte) en la trama. Suárez asegura que Tacoronte le estafó 46.000 euros bajo la promesa de montarle una empresa de drones en Canarias. "Devuelve mi dinero, hijo de puta", ha señalado que le dijo por mensaje para reclamar su devolución.
Asimismo, José el Drones se negó a responder a preguntas de la jueza instructora y del fiscal el pasado 16 de febrero, aunque sí contestó a las de su abogado durante veinte minutos. En ese tiempo, explicó cómo conoció al Mediador, a la salida de un restaurante en Valencia donde comía con su amigo el general de la Guardia Civil Francisco Espinosa, también investigado. Entonces se intercambiaron tarjetas y no supo de él hasta pasados dos meses.
En la grabación de su declaración, a la que ha tenido acceso Europa Press, el empresario explicó que cuando le contactó el mediador le dijo que había "una gran oportunidad en las Canarias" porque la industria de drones no era fuerte y podían montar una empresa. Bajo este pretexto, le ofreció montar una sociedad en zona franca con una empresa que se dedicaba a ello -con tal de reducir el pago de impuestos y poder importar los drones-. Para ello, le explicó que habría que hacer una inversión inicial de 100.000 euros como capital de la sociedad. Quedaron en aportarlos poco a poco y con la promesa de que ese capital inicial acabaría siendo devuelto.
"Era una falsedad"
Así, el empresario aseguró que hizo varias transferencias hasta llegar a 46.000 euros a varias cuentas, de las que algunas el mediador no era titular. Llegado el momento, cuando se percató de que "era una falsedad" trató de que le emitiera una factura para justificar ese dinero ante Hacienda. "Le dije que para evitar una inspección fiscal necesitaba que me facturara; el dinero lo he perdido, perfecto, pero necesito factura de 46.000 porque si no Hacienda me va a preguntar a qué me dedico", explicó.
Su sorpresa, relató, fue que le envió una factura por esa cantidad más IVA, cuando las empresas canarias no facturan al 21%: "Fue el remate, ya sabía que era una estafa, pero no había ni siquiera estructura", añadió.
Además de esta cantidad, Suárez reconoció que abonó billetes de avión, pagó estancias de hotel y restaurantes a la trama. Y también dijo ser convencido por el mediador para dar 5.000 euros a la Asociación Deportiva La Vega de Tetir bajo la promesa de que tendrían un contrato de patrocinio. Eso sí, negó hacer llegar sobres con billetes al general.
Explicó que le dijo que era dirigida "por el padre de la empresa fiscal" -el exdiputado socialista Juan Bernardo Fuentes-, que no tenía ánimo de lucro y que el nombre de la empresa aparecería en la equipación de los niños. "Nos pareció interesante aportar, (...) y no recibimos factura", explicó.
Los contratos con la FIIAPP
Sobre los contratos de su empresa con los Grupos de Acción Rápida de Vigilancia y de Intervención en el Sahel (GARSI Sahel), que dirigió el general Espinosa, el empresario sostuvo que los ganó presentándose a concursos de la Fundación Internacional y para Iberoamérica De Administración y Políticas Públicas (FIIAPP). En el sumario de la causa, al que ha tenido acceso Europa Press, se recoge que este empresario se habría hecho con hasta tres contratos: en 2020 suministró equipamiento para GAR-SI Sahel Mauritania y Níger, y en 2021 hizo entregas en Bamako (Malí).
Ante la jueza dijo que él ganó dos contratos con GAR-SI Sahel, el de Mauritania (30.900 euros) y el de Niger (14.000 euros). Explicó que en el primero se trataba de aportar dos aeronaves que iban asociadas a formación en el país africano y de ambos contratos señaló que no se lograron bajo la influencia de nadie, porque los consiguieron mandado la propuesta al departamento jurídico de la FIIAPP cumpliendo con los requisitos de los pliegos administrativos y técnicos.
Sobre otro contrato con la FIIAPP por valor de 174.000 euros, sólo explicó que lo ganaron porque se trataba de aportar una maleta de detección e inhibición de drones. Por otro lado, el empresario denunció que el Mediador llegó a hacer uso de una tarjeta de crédito de su empresa sin autorización para pagos de vuelos de la trama, y explicó que sólo le envió en una ocasión una foto de la misma para que le comprara unos vuelos.
También comentó que Navarro le enviaba conversaciones con personalidades de las islas interesándose por los drones, aunque dijo que no les dio credibilidad salvo a la que le compartió del ex director del Servicio Canario de la Salud (SCS), Conrado Domínguez.
La declaración de Gómez Rojo
En su declaración ante la jueza, que se extendió por espacio de 40 minutos, el empresario Raúl Gómez Rojo alias 'Raúl Fotovoltaica', que se desmarcó de supuestos pagos a la trama, definió al mediador como a un "gran encantador de serpientes" que trató de impresionarle con su supuesta red de contactos.
"El que quería aparentar era Navarro (Tacoronte) sobre todo. El objeto de la puesta en escena era (hacer ver) que si conocía al general conocía incluso al capitán marítimo de Las Palmas", aseguró.
Gómez Rojo explicó que Tacoronte le dijo que en las Islas Canarias las energías renovables tenían "mucha fuerza" y que las empresas allí no daban "a basto para hacer el trabajo", llegando a ofrecerle una oportunidad de negocio.
En esta línea, el empresario argumentó que Tacoronte le dio "mucha guerra" con las "posibilidades para las fotovoltaicas". Pese a todo, dejó claro que ese supuesto escenario dibujado por el mediador quedó reducido a una reunión y a dos llamadas por teléfono con dos ganaderos que fueron infructuosas.
La influencia de la trama
A preguntas de la Fiscalía, Gómez Rojo reconoció que la presencia del general de la Guardia Civil y de 'Tito Berni' no fue del todo decisiva para que accediese a reunirse con la trama, pero dejó claro que las supuestas influencias de Tacoronte "sí que influyeron". "A un diputado le puedes conocer pero el otro (Tacoronte) descolgaba el teléfono y decía que hablaba con los grandes de la industria, o decía que hablaba con ellos", explicó, sosteniendo que él se encargó de dejarle claro al mediador que su mercado era el relativo a la distribución de energía.
Gómez Rojo también aseguró que llegó a reunirse en el Congreso con 'Tito Berni', quedando sorprendido de "toda la parafernalia" que rodeaba a la Cámara Baja. "Te crees que van a estar negociando leyes y están en la mesa de al lado hablando de cómo quedó el Madrid. Me llamó la atención", añadió.
Por último, Gómez Rojo se refirió a un proyecto que su empresa tenía en Perú con un presupuesto de entre 60 y 70 millones de euros. Se trataba de una iniciativa que comentó en una reunión con Tacoronte y el general, donde les comentó que necesitaba financiación para sacarlo adelante.
Tras negar que ofreciese ningún tipo de comisión a los acusados por ayudarles a conseguir esa financiación, la jueza le cuestionó: "¿En qué beneficiaria eso a estas personas que van a perder el tiempo en reuniones? ¿Qué sentido tiene molestarse en algo que no le va a repercutir en nada?".
El empresario dijo que, a pesar de que no llegaron a hablarlo explícitamente, el general había comentado que su jubilación estaba próxima y que se abría la posibilidad de que la compañía le echase "una mano" llegada la fecha. "¿La gratificación en un trabajo de 60 millones es darle trabajo luego a un jubilado? Lo digo porque no es creíble, al menos por esta titular", le contestó la magistrada.
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