El juez de Palma de Mallorca, José Castro, instructor del caso Nóos, no llegó a reunirse de forma "clandestina" con el abogado de la infanta Cristina pero si lo hubiera hecho hubiera grabado el encuentro. Así lo ha confesado el propio Castro en la carta, suscrita ante notario, que ha enviado al titular del Juzgado de Instrucción Número 1 de la Audiencia Nacional, Santiago Pedraz, a la que ha tenido acceso Vozpópuli.
"Sorprendido por la propuesta (que le hace uno de los abogados del equipo jurídico de la infanta), nada más abandonar el señor Riutort el despacho se lo trasladé a la señora secretaria del juzgado y ambos coincidimos en que por sí sola no era denunciable ni obligado documentarla en la causa, quedando a la espera de la respuesta que al respecto el señor Riutort me había anunciado y cuya grabación, dadas las circunstancias, yo tenía previsto realizar al igual que de la propia conversación que mantuviera con el señor Roca si es que tal reunión se llegaba a producir en los términos por mí decididos para, valorando el contenido, optar por denunciar los hechos o borrar las grabaciones si su contenido resultara inocuo".
El juez Castro señaló que la reunión tendría que producirse en su despacho pero "nunca más se supo"
En la misiva, el propio Castro explica que aquel encuentro con Miquel Roca que le plantearon en una "finca rústica", ubicada en Barcelona o en Mallorca, fuera de los focos de los medios de comunicación no llegó a producirse por lo que "él no puede ni debe adivinar qué proposiciones se me hubieran podido ofrecer de haber concurrido esa pretendida reunión altamente secreta". El magistrado respondió que la reunión debía producirse en su despacho y, aunque el letrado Jaume Riutort quedó en contestarlo nunca lo hizo. "Nunca más se supo", dice el instructor.
"En cualquier y adivinanzas aparte, lo indudablemente cierto es que las cuestiones que en esa clandestina reunión se hubieran podido tratar conmigo al parecer debieron resultar totalmente incompatibles con hacerlas en un ámbito normalizado como el de mi despacho oficial", recalca el magistrado.
Ésta es la segunda vez en el último mes que el juez José Castro se ofrece a declarar como testigo en la Audiencia Nacional en la causa donde se investiga a los líderes de Manos Limpias y Ausbanc, Miguel Bernad y Luis Pineda, por extorsión y amenazas. La primera vez fue el pasado 22 de abril cuando, a través del juez decano de Palma, llamó al instructor de la Audiencia y le hizo un ofrecimiento verbal sobre la información de la que disponía porque "podía ser de su interés en orden a la instrucción de unas diligencias que en su juzgado se seguían contra, entre otros, un responsable del sindicato Manos Limpias".
Según la versión del titular del Juzgado de Instrucción Número 3 de Palma, la defensa de la hermana de la Felipe VI se puso en contacto con él en diciembre del año 2013 cuando Castro sopesaba si llamaba a declarar en calidad de imputada a Cristina de Borbón. El 7 de enero de 2014 el juez acordó la citación de la ex Duquesa de Palma acusada de blanqueo de capitales y cooperación necesaria en dos delitos contra la Hacienda Pública.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación