El expresidente del Gobierno José María Aznar ha alertado de que los "desafíos secesionistas" rompen "de raíz" el pacto constitucional. A su juicio, esta situación es "inaceptable desde el punto de la legalidad y la historia" del país y tiene que ser rechazado.
Aznar ha señalado, en una entrevista concedida a ABC, que en España existen dos desafíos, que son el catalán y el vasco. Según ha indicado, el primero es consecuencia de "un proceso de radicalización de la política" y "una fractura social", mientras que el segundo caso está "evolucionando" por el plan del actual lehendakari que, en su opinión, consiste en "acabar con el terrorismo dándole la razón a los terroristas".
El exlider del PP ha indicado que es "indispensable fortalecer los elementos de cohesión de Estado". A su juicio, el Estado autonómico "no puede estar abierto permanentemente", y resaltó que en la anterior legislatura "los estatutos que aprobaron algunas comunidades autónomas han trasgredido con mucho los límites constitucionales".
En este sentido, ha indicado que la cohesión es "la tarea política más importante que se debe realizar y eso se puede articular con las leyes vigentes actuales, pero si fuera necesario en ese proceso abordar una reforma constitucional habría que pensar en ello".
Por otra parte, Aznar se ha mostrado partidario de hacer "una reforma fiscal profunda", que ha considerado "imprescindible" para "tener un buen sistema fiscal y para alentar políticas de crecimiento". Al respecto, ha anunciado que FAES presentará "una propuesta importante esta semana".
En cuanto a una bajada de impuestos, el expresidente ha reconocido que sería "una medida oportuna y conveniente" y ha señalado que hay capítulos de gastos que se refieren a la reforma del Estado que están prácticamente sin tocar. "Existen altos niveles de ineficiencia en la vida de las administraciones públicas que están sin tocar", ha indicado.
Precisamente, en relación a las administraciones públicas ha defendido su "simplificación" porque "beneficiará al contribuyente", aunque ha señalado que es "distinto pasar de la música a la letra". "Veremos, pero que se plantee eso desde el punto de la economía del país, me parece positivo", ha insistido.
Posible vuelta a la política
Durante la entrevista, preguntado por su posible vuelta a la política, Aznar no responde de manera directa y señala que está "aquí" y que nunca elude sus responsabilidades. En este sentido, ha señalado que le desea lo mejor al PP, pero su tarea, "en muchas ocasiones es alentar y alertar".
Del mismo modo, ha asegurado que nadie puede darle lecciones de lealtad al partido y que, precisamente, en las últimas semanas ha prestado un servicio "relevante al futuro del PP".
El expresidente también ha hablado sobre el caso Bárcenas, aunque ha aclarado que no puede hablar por el PP. Al respecto ha indicado que "si alguien pone en duda" su honorabilidad personal, "están los tribunales de justicia", añade. Aznar ha explicado también que cuando fue presidente del PP, hasta 2003, actuó con "total contundencia" cuando tuvo conocimiento "de alguna actuación irregular".
Finalmente, Aznar se ha referido a su relación con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, al que, según ha declarado, tiene "mucho aprecio" y ha recordado que le hizo ministro cinco veces, le nombró vicepresidente y le propuso como candidato. A pesar de ello, ha reconocido que no ha hablado con él desde la última entrevista que concedió a una televisión y que en estos dos años que lleva de presidente solo ha tenido una conversación "larga" con él.
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