Una noche de deseo que acabó de forma inesperada. Chico conoce a chica en una conocida discoteca madrileña y acaban en la casa de ella. Mantienen relaciones sexuales y en un momento dado la joven descubre que su pareja no tiene puesto el preservativo. Una acción que acaba con el hombre en los tribunales como presunto autor de un delito de abusos sexuales con penetración, según adelantan fuentes del caso a Vozpópuli.
El suceso ocurrió durante la madrugada del pasado 18 de febrero. La joven conoció al chico en la discoteca a través de una amiga. Su amiga y este hombre eran mexicanos y estaban estudiando en la capital. Durante esa noche se besaron de forma consentida, a pesar de que él tenía novia, y en un momento dado acordaron ir al domicilio de ella para mantener relaciones sexuales, según la denuncia de la chica española de 24 años a la que ha tenido acceso Vozpópuli.
Antes de comenzar las mismas, ella sacó un preservativo y se lo colocó a su pareja. En un momento dado, la chica decidió dar por finalizada la relación sexual y, al encender la luz, descubrió que el chico no llevaba puesta la protección. Tras minutos buscándola, la encontró en el suelo de la habitación.
Durante varios minutos la joven le preguntó si se lo había quitado de forma voluntaria o se le había caído ya que estaba asustada. Todo ello porque supuestamente tenía una enfermedad de trasmisión sexual. El chico no supo responderla pero le pidió de forma insistente perdón por lo sucedido.
Pidió perdón por el "malentendido"
Para tranquilizarse, la mujer decidió vestirse y salir a la calle para comprar tabaco en compañía del chico. Según su testimonio durante el trayecto no cesó de pedirle disculpas por lo sucedido ya que lo consideraba un "malentendido".
A pesar de ello, la joven decidió presentar una denuncia y llamó a un amigo para pedirle que le acompañara hasta la comisaría más cercana. Según la declaración de la demandante, una vez que ambos iban a pillar un taxi su amante apareció de nuevo en escena y "admitió que se había quitado el preservativo poniendo como pretexto que se encontraba bajo los efectos del alcohol". Esta confesión fue negada por su acompañante en sede policial ya que desmintió haber vuelto a ver ese chico fuera de la discoteca.
Dos juzgados pidieron seguir con las diligencias
Al final tras la visita a dos comisarías la joven acabó denunciando ante la Brigada Provincial de Policía Judicial en el servicio de Guardia 24 horas de la Unidad de Familia y Mujer (UFAM) y el caso fue enviado al Juzgado de Instrucción número 21 de Madrid, que estaba en funciones de guardia. La magistrada consideró que el suceso podría tener visos de ser un presunto delito de agresiones sexuales. Por ello solicitó la incoación de diligencias previas para determinar qué pudo suceder esa noche.
Un médico forense realizó una exploración a la joven española de 24 años y comprobó que no tenía alteraciones, ni heridas, ni signos de violencia. Con todos estos datos el caso acabó finalmente en el Juzgado de Instrucción número 8 de Madrid que también reclamó seguir con las diligencias. Una decisión que fue apoyada por la Fiscalía que solicitó seguir con las declaraciones al investigado y a la denunciante.
Las diligencias fueron practicadas por los agentes de la UFAM de la Policía Nacional por un presunto delito de abuso sexual con penetración. El joven denunciado, mexicano de 24 años, no tenía antecedentes y no quiso prestar declaración ante los investigadores. La denunciante ratificó su denuncia el 7 de abril en sede judicial. Confesó que tras el suceso tenía pesadillas, estaba bajo tratamiento y salía a la calle nerviosa por si aparecía el joven acusado de los abusos sexuales.
La defensa del joven corrió a cargo del despacho penalista Ospina Abogados, bajo la dirección técnica de la abogada Beatriz Uriarte. Reclamaron en un escrito a la juez el archivo y sobreseimiento provisional del procedimiento debido a la "inexistencia de indicios suficientes de criminalidad".
Se cayó porque el pene no estaba erecto
La letrada alegó que los besos y las relaciones fueron consentidas y, en un momento dado, se le "cayó el condón al levantarse por no estar el pene erecto". También defendió que no existía coherencia ni persistencia en el relato de la víctima que tenía "lagunas" en toda su declaración en "extremos esenciales".
Con todas las diligencias practicadas, el pasado 9 de junio la magistrada encargada del Juzgado de Instrucción número 8 de Madrid decretó el sobreseimiento provisional y el archivo de las actuaciones, en un auto al que ha tenido acceso Vozpópuli. Además la juez dejaba la puerta abierta de las "acciones civiles" que, en su caso, pudieran corresponder al perjudicado.
Su decisión se basa en que de las actuaciones practicadas no aparece "debidamente justificada la perpetración del delito". La magistrada afirma que las declaraciones de ambos coinciden en determinados extremos pero que "la víctima tampoco pudo ver al investigado quitarse voluntariamente el preservativo". Además recalca que el amigos de la víctima, y uno de los testigos, no corroboró la versión de ella.