La estación de Metro de Almendrales, de la Línea 3, acababa de abrir sus instalaciones. Eran poco más de la seis de la mañana del pasado 25 de febrero y en su interior solo se encontraban dos vigilantes de seguridad y algunos de los trabajadores que acababan de comenzar su turno.
Quizás la presencia de pocas personas fue lo que alertó sobre un joven que accedió con actitud esquiva al interior de los andenes. Este chico fue interceptado por los vigilantes de seguridad, quienes le localizaron cuatro escopetas y dieron aviso a los agentes de la Brigada Móvil de la Policía Nacional.
A los pocos minutos ya estaban los policías en el lugar y en un segundo registros le encontraron ocultas dos navajas. Este chico, paraguayo de 20 años, estaba indocumentado pero no tenía en principio antecedentes. Fue trasladado a la Comisaría de Usera por un delito de tenencia ilícita de armas, según ha informado este martes Alternativa Sindical.
Según este sindicato de vigilantes de seguridad, tres de las escopetas figuraban como robadas en España, Finlandia y Croacia. Además sospechan que podrían haber sido adquiridas en el mercado negro. También se investiga si estas armas han sido utilizadas en alguna agresión o robo.
Cacheos antes de hallar las escopetas
Se da la circunstancia de que en las últimas semanas se están produciendo cacheos en el transporte público madrileño por el dispositivo policial contra bandas juveniles que se está desarrollando en la Comunidad de Madrid. Estos registros se están llevando a cabo en las zonas donde se concentran estos grupos y el objetivo es evitar altercados entre ellos.
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