A Nicolás Redondo, histórico socialista, le han echado del partido (PSOE) por criticar las políticas de Pedro Sánchez. Por expresarse diferente. Por discrepar. Una gota más sobre un mar "sectario", como definen algunos la sociedad actual, que ha provocado el hartazgo de los que no siguen la ola del discurso impuesto. Como consecuencia de esta tendencia de los últimos años, que ha provocado que las universidades sean un bastión de la izquierda y del pensamiento único sobre todo en planteamientos de feminismo y LGTBI, cientos de jóvenes, cansados de no poder opinar distinto por miedo a ser tachados de "fascistas", han decidido dar un paso al frente este curso y agruparse en una asociación para acabar con "el identitarismo y el sectarismo".
"A partir de ahora la libertad se volverá a poner de moda". Este es el lema y la bandera del grupo 'Voces Libres', una asociación fraguada a fuego lento durante todos estos años de 'silencio' para no ser ajusticiados socialmente por pensar diferente. Los fundadores, jóvenes estudiantes de la Universidad Carlos III de Madrid, se cansaron de tener que callarse en los debates. Así que para este curso se han lanzado a sacar adelante este proyecto, nacido "para ser una alternativa social, cultural e intelectual de una juventud disidente". Aunque la asociación germinara en la universidad, su objetivo es que sea mucho más grande y trasversal.
Y, por ahora, han tenido éxito; en sus primeros cinco días de vida ya han conseguido más de 100 socios (mucho más de lo esperado) y han llegado a casi todas las Comunidades Autónomas: ya están en Cataluña, Castilla y León, Extremadura, Andalucía, Comunidad Valenciana, Murcia, Canarias, Castilla-La Mancha, Aragón y Comunidad de Madrid. "Y cuando hagamos el lanzamiento oficial esperamos muchas inscripciones más", cuenta a este periódico Hugo Pérez Ayán, presidente de la asociación.
Nos lanzamos a montar este proyecto porque la libertad, en el sentido obvio de la palabra, está cuestionada en todos los sentidosHugo Pérez Ayán, presidente de la asociación 'Voces Libres'
Él mismo explica los motivos de por qué se lanzaron a montar este grupo: "Es algo que las personas que lo hemos fundado lo llevábamos rumiando ya tiempo. Yo mismo, desde hace un año, lo tenía en mente; no tenía todavía el enfoque, pero la situación en la que estamos ahora mismo, con el tema de las elecciones y, en mi caso la desaparición del proyecto en el que estaba [Ciudadanos], me llevó a buscar otra forma de defendernos. Es ahí cuando contacto con todos estos compañeros de la universidad. Más allá de lo personal, también nos lanzamos a montarlo porque estamos en un momento en el que la libertad, en el sentido obvio de la palabra, está cuestionada en todos los sentidos".
La violación del término de 'libertad' no es algo abstracto. Tiene reflejos concretos, según 'Voces Libres'. "Hay un crecimiento constante del identitarismo, del nacionalismo y de los separatismos sociales. Es decir, vivimos un momento en el que la sociedad está siendo fragmentada por identidades que buscan colectivizar al individuo. Algo bastante contradictorio. Lo bueno que tiene la sociedad democrática es que admite la diferencia; pero estamos cayendo en una sociedad que cada vez tolera menos ese tipo de diferencias. O perteneces a un grupo o perteneces a otro pero no se plantea la posibilidad de ser un individuo", desarrolla Pérez.
Lo bueno que tiene la democracia es que admite la diferencia; pero estamos cayendo en una sociedad que cada vez tolera menos ese tipo de diferencias
Las líneas de actuación de la asociación son claras: unir a una generación de jóvenes de pensamiento liberal de amplio espectro que hoy en día no tienen un espacio común en el que encontrarse; conectar a esa generación para denunciar e influir en las políticas antiliberales; y crear un tejido civil que ya no solo sirva a los interesados para conocerse sino que sea una alternativa a la sociedad civil de izquierdas. "Queremos presentar una alternativa a la izquierda y que además ese tejido sirva para dar voz a mucha gente que no se siente representada por lo políticamente correcto y por lo que promulga la izquierda", defienden.
Acabar con el hombre masa
Así con este proyecto, cientos de jóvenes universitarios han decidido unirse para tratar de luchar desde la universidad (aunque su objetivo es que sea trasversal) contra el pensamiento único y contra esa construcción de una juventud que se ha convertido en un "hombre masa", "que sigue los postulados sociales sin cuestionar absolutamente nada, sin plantearse qué es lo que está defendiendo, y por qué lo que está defendiendo es lo correcto". "Hay que acabar con la tiranía y con la infantilización de la sociedad".
Bajo su punto de vista, la sociedad ha caído en la idea de que para ser "moderado", tienes que aceptar la imposición de la izquierda. "Se ha impuesto la ley del silencio en las universidades, monopolio de la izquierda, que es donde nosotros tenemos la mayor parte de la actividad. Los jóvenes que no son de izquierdas no actúan porque no tienen la capacidad, porque en cuanto lo hacen se les arranca el cartel, se les hace el scratch y se les acosa. Es una neocensura. En 45 años de democracia hemos experimentado la mayor etapa de libertades, pero estamos volviendo a las prácticas precisamente del franquismo".
Las universidades, claves para la creación del discurso único
Una de las grandes luchas de 'Voces Libres' es conseguir que la universidad vuelva a ser "para todos". "La izquierda siempre se organiza en las universidades. Hablar de la derecha también es hablar de un espacio muy amplio en el que hay conservadores, liberales y otras tendencias, pero sí que hay un espacio liberal que no está organizado. Esa hiperrepresentación de la izquierda en lo social hace que siempre que se habla en nombre de la juventud se hable desde el lado de la izquierda. Queremos que toda esa gente que no pasa con esas ideas, sobre todo porque tenemos una situación en la que si tú discrepas del discurso único, eres un facha, eres un homófobo y eres un machista. Queremos normalizar la disidencia, algo tan básico en una democracia y que sin embargo se está perdiendo. Me gusta mucho esa frase de normalizar la disidencia".
¿Y en qué momento la libertad en su sentido más amplio dejó de estar de moda? El presidente de 'Voces Libres' lo tiene claro: todo empezó en la crisis de 2008 y con los gobiernos de Zapatero, con el "declive económico, político y social, que va reduciendo poco a poco las libertades". Esta crisis generó un descontento social que permitió que calasen estos discursos. Y lo síntomas los vemos ahora: "cada vez hay menos libertad a la hora de decir lo que piensas".
En los últimos días, hemos podido ver los últimos casos. "Yo rechazo completamente lo que ocurre con ciertas actitudes machistas que estamos viendo últimamente. Pero el punto en el que todo un gobierno y todo su sistema institucional y mediático lapida a unos chavales de 18 años por unos mensajes, que son despreciables por supuesto, da miedo; porque como la línea del bien y el mal se está moviendo muy rápidamente y ya no sabemos qué encaja entre lo políticamente correcto, hay que preguntarse cuándo vamos a ser nosotros los siguientes. ¿La han 'cagado'? Por supuesto. Si fueran mis hijos, yo les regañaría. Pero de ahí a que intervenga el Estado a regañarles...".
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