Juan Carlos I tiene previsto regresar a España a finales de junio y pasar varios días alojado en el Palacio de La Zarzuela, la que fuera su residencia oficial durante casi 60 años, según desvelaron a Vozpópuli fuentes próximas al Rey emérito.
La estancia del padre de Felipe VI en territorio español no se prolongará, por tanto, mucho tiempo ya que tiene previsto regresar al cabo de unos días a la capital de Emiratos Árabes Unidos, donde el rey emérito se está construyendo una vivienda para fijar su residencia permanente en el país árabe. Así se lo ha transmitido a los familiares más allegados que le han visitado en las últimas semanas.
Don Juan Carlos quiere acabar con la idea de que se encuentra en una especie de autoexilio y cree que ha llegado el momento de volver a España, aunque sea brevemente, una vez que ha procedido a las dos regularizaciones fiscales ante la Agencia Tributaria.
La primera de ellas, en diciembre del año pasado, fue de 678.393,72 euros en relación al uso de tarjetas bancarias por parte del Emérito y sus familiares con fondos opacos del empresario mexicano Allen Sanginés-Krause, que está siendo investigado por la Fiscalía del Tribunal Supremo. El dinero se depositó ante la Hacienda madrileña al utilizar la vía de la regularización del impuesto de donaciones.
Don Juan Carlos mantiene que actuó correctamente antes y después de su abdicación en 2014. "No se arrepiente de nada", subrayan las citadas fuentes
La segunda, en febrero, fue mucho más cuantiosa y ascendió a 4.395.901,96 euros, incluyendo intereses de demora y recargos. Recurrió a amigos para recolectar el dinero y su declaración voluntaria fue por ocho millones de euros en concepto de vuelos de una compañía de jet privados pagados por la Fundación Zagatka, propiedad de Álvaro de Orleans, desde antes de la abdicación a mediados de 2014 hasta 2018, cuando ya había perdido la inviolabilidad.
El Confidencial desveló en noviembre que el padre de Felipe VI utilizó el dinero de su primo para pagar más de una decena de vuelos privados por América del Norte, Caribe y Oriente Medio. Los viajes se produjeron entre 2009 y 2018, aunque fueron especialmente intensos tras su renuncia a la corona. En este caso, don Juan Carlos optó por regularizar dicho montante ante la Agencia Tributaria pues la vía elegida fue la del incremento de patrimonio en el IRPF durante varios ejercicios.
Juan Carlos I ve todo "bajo control"
Aunque Hacienda ha comunicado hace quince días a Juan Carlos I la apertura de una inspección tributaria sobre su segunda regularización, el anterior jefe del Estado estima que esta investigación está "bajo control" ya que quedará acreditado, a su juicio, que la confesión dineraria fue completa y veraz. Además, mantiene que actuó correctamente antes y después de su abdicación en 2014. "No se arrepiente de nada", subrayan las citadas fuentes.
Al hilo de todo ello, la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, rechazó el pasado 12 de mayo que Juan Carlos I esté a la fuga o huido y aclaró: “Volverá cuando lo necesite o quiera”. También insistió en que el coste que supone para el Estado su estancia en Emiratos es el mismo que si residiera en España.
"No está encausado ante la justicia en este momento" y, por tanto, "está en la plenitud de la presunción de inocencia, como el resto de españoles, nos guste o no otras cuestiones que han sido reprobadas por una parte importante de la opinión pública, con razón", dejó claro Calvo en defensa de Juan Carlos I.
Además, precisó que su estancia en Abu Dhabi "no se financia con recursos públicos" y que sólo se sufraga con dinero público los sueldos de los tres asistentes que le ayudan, un gasto que sería similar en caso de que don Juan Carlos viviera en España.
La vicepresidenta primera también insistió en que el rey emérito cuenta en los Presupuestos Generales del Estado con esa ayuda asistencial en su condición de exjefe del Estado, "parangonable" a la que tienen los expresidentes del Gobierno, si bien no recibe ninguna retribución o pensión porque no tiene ninguna actividad pública ni ha cotizado durante sus años de príncipe o monarca.
Reproches "éticos y cívicos"
Los únicos reproches que deslizó Calvo en su comparecencia parlamentaria fueron los “éticos y cívicos” que se han hecho sobre don Juan Carlos y que, en su opinión, se podrían mantener “con razón por parte de la opinión pública” ya que el padre de Felipe VI no comunicó a la Hacienda pública algunos de los ingresos que se han conocido en los últimos meses.
El regreso del monarca a España se producirá casi un año después de su controvertida salida del país, el 3 de agosto del año pasado, cuando afloraron los detalles de una donación saudí de 100 millones de dólares en 2008 a su nombre (65 millones de euros al cambio de la época), para lo cual creó en Panamá la Fundación Lucum, cuyos gestores fueron los suizos Arturo Fasana y Dante Canonica. Todo ello sin notificar dicho ingreso millonario a la Agencia Tributaria.
Vozpópuli publicó en julio del año pasado varias informaciones que comprometían al rey emérito como el hecho de que regalase dos millones a Corinna Larsen para pagar el 30% de su mansión en Londres, o un millón a su también amiga Marta Gayá en 2011 para que tuviera una "vida decente". También es cuestionable que el entonces jefe del Estado retirase 300.000 euros justo la víspera del discurso de Navidad de 2011 en el que 'criticó' a Iñaki Urdangarin por el 'caso Noos'.
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