La batalla del PSOE de Andalucía se antoja épica. Aún hay tiempo para que emerjan candidaturas alternativas al secretario general, Juan Espadas, pero en los últimos días ha aumentado la presión. Los socialistas andaluces celebrarán su XV congreso en febrero, en Armilla (Granada). Fuentes cercanas al dirigente andaluz señalan abiertamente a la expresidenta Susana Díaz por promover a una "elegida". Es más, destacan el calculado silencio de quien dirigió la Junta de Andalucía entre 2013 y 2019. Mientras, el secretario de organización de Ferraz, Santos Cerdán, apuesta por el jienense Juanfran Serrano, quien suscitaría, según las fuentes consultdas en la sede federal del PSOE, el apoyo tanto de la corriente susanista, como de la oficial, que acata las decisiones de Pedro Sánchez y sus colaboradores más estrechos.
Lo cierto es que, como contó este diario, Sánchez vincula el futuro de Espadas al frente de la federación socialista más grande del país a lo que decida su militancia. El PSOE-A atraviesa un momento complicado, con su líder cada vez más cuestionado tanto dentro como en Ferraz. Él mismo quiere mantenerse al frente ante la falta de un candidato alternativo. Por el momento, solo la corriente alternativa Izquierda Socialista -integrada en la ejecutiva- ha salido en defensa del exalcalde de Sevilla. Pero hay espacio para que emerja otro liderazgo antes de que se celebren las primarias. Por eso, todas las miradas apuntan al jienense Juanfran Serrano al que se ve como la renovación generacional.
Serrano no se ha posicionado aún. Aunque sí ha levantado el teléfono para ver con qué apoyos contaría en caso de contienda. En el PSOE andaluz se espera que proclame más pronto que tarde su candidatura. Pero la gran incógnita es Espadas. Nadie sabe a ciencia cierta si se presentará a las primarias, como él mismo ha dicho en reiteradas ocasiones, o si finalmente se retirará para no dividir a los suyos. Su entorno reitera que toca esperar y que "tiene ganas". Este mismo viernes, la dirección de los socialistas andaluces convocarán el congreso de los días 22 y 23 de febrero. Un pco antes, a principios de enero, las precandidaturas deberán estar listas. Si hay más de una, deberán contar con el respaldo en avales de al menos el 12% del censo de militantes (43.000).
La expresidenta de la Junta, crítica con la dirección actual del partido tanto en Madrid como en Sevilla, mantiene un rol activo. Sin ir más lejos, se ha consagrada como tertuliana en algunos espacios televisivos, porque no quiere perder el pulso político. Según ha sabido este diario, se dice dispuesta a seguir jugando "en la banda". A todo esto hay que sumar que los socialistas andaluces pronto tendrán que elegir a los secretarios generales provinciales. Es más, eso explica buena parte del ruido interno y del señalamiento a Espadas, a quien Sánchez dejó vendido hace poco más de una semana cuando vinculó su futuro a la decisión de la militancia.
El futuro de muchas direcciones provinciales está supeditado a lo que ocurra en el congreso regional, al igual que los equilibrios territoriales internos. Por eso, son muchos los dirigentes que aguardan a los próximos movimientos de Ferraz y al alcance que tiene el sector crítico en sus provincias para marcar sus posiciones. Por ahora, el más beligerante es el líder en Cádiz, Juan Carlos Ruiz Boix. Su movimiento abierto contra Espadas hay que entenderlo en clave interna, pero también como reacción a un sector crítico del que forman parte los alcaldes de Rota, Chiclana o los diputados Irene García y Rafael Márquez.
Ferraz mira desde la supuesta equidistancia. En la dirección están alarmados por el bajo rendimiento electoral del partido. Este mismo lunes, la Junta publicó el CIS andaluz y no pudo arrojar peores noticias para Espadas. Según el instituto demoscópico, el PSOE caería con fuerza, pasando de los 30 escaños que tiene en el Parlamento a entre 26 y 27; lo que implica una merca del 2,7% en intención de voto directa. El principal partido de la oposición se quedaría, pues, a 22 puntos del PP. La alarma es especialmente sonora en la sede socialista, porque el 25% de los encuestados dicen no conocer a Juan Espadas.
Juanfran Serrano está muy unido al secretario povincial del PSOE en Jaén, Paco Reyes cuya figura se ha agrandado tras lograr un pacto con Jaén Merece Más que devolverá a los socialistas el mando de la capital de la provincia mediante una moción de censura firmada por María Jesús Montero. Reyes es una de las figuras de más peso en el socialismo andaluz, ya que logró retener la diputación provincial, uno de los pocos músculos que les quedan tras el batacazo de las municipales y autonómicas del 2023. Mientras, Susana Díaz, no ve con malos ojos a Juanfran, pero juega a varias bandas, donde dice estar.
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