España

Marjaliza, un vecino y una colaboradora ponen en aprietos en tres sumarios distintos al mismo diputado de Cifuentes

Púnica, 'caso Teatro' y una investigación por el 'enchufe' del hijo de un ex senador. Tres investigaciones judiciales acorralan a Juan Soler, actual parlamentario de la Asamblea de Madrid, senador por designación autonómica y alcalde de Getafe hasta las elecciones municipales de 2015, donde aún sigue siendo concejal. Su respuesta a las últimas revelaciones ha sido el silencio.

  • Juan Soler y Cristina Cifuentes, en una imagen subida por el diputado a una red social.

Silencio. Esa ha sido la respuesta de Juan Soler-Espiauba Gallo, parlamentario en la Asamblea de Madrid, senador por designación autonómica y ex alcalde de Getafe, a las noticias sobre la existencia de un informe de la Policía que le vincula con supuestas irregularidades en la adjudicación de un puesto de trabajo en una empresa municipal al hijo de un exsenador del PP. Es el tercer sumario en el que su nombre figura después de que en los últimos meses trascendieran detalles de otras dos causas judiciales que han puesto bajo sospecha diversas actuaciones de su etapa como regidor del municipio del Sur de Madrid. La investigación sobre la remodelación de un teatro en su localidad y su presunta relación con algunas de las empresas de la célebre trama 'Púnica' son las otras dos causas que han puesto en aprietos a este diputado de Cristina Cifuentes justo después de que su compañero de escaño Daniel Ortiz Espejo dimitiese precisamente por su presuntos vínculos con la red de corrupción de Francisco Granados. En el caso de Soler, éstas son las personas que le han puesto contra las cuerdas. Desde el constructor David Marjaliza a un vecino, pasando por una estrecha colaboradora suya que guardaba los mensajes de móvil que intercambiaba en un ordenador. Cuando Vozpópuli se puso en contacto telefónico con él para conocer su versión, se limitó a remitir a su equipo de prensa y colgar el teléfono.

El vecino 

El inicio del 'caso Teatro', en el que se investigan supuestas irregularidades en la adjudicación de un proyecto urbanístico para la construcción del centro escénico municipal en Getafe durante la pasada legislatura, tiene un nombre propio. Ese es el de Roberto Benítez, vecino del municipio y editor de la revista local El Bercial.com, quien durante el último año ha librado una titánica lucha para llevar a los tribunales a los presuntos responsables del 'pufo'. De hecho, la querella que puso Benítez en abril de 2015, y que costeó de su propio bolsillo, ha sido la que ha propiciado que la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Policía haya desarrollado hasta ahora dos redadas con más de una decena de detenidos. La primera, el pasado 7 de marzo. La segunda, el 6 de junio. Algunas fuentes apuntan, incluso, a una tercera que aún no ha trascendido por el secreto de sumario que ha impuesto el titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Getafe, Francisco Javiera Achaerandio. En la actualidad, ya son once las personas imputadas en la causa, entre ellas personas de la máxima confianza de Juan Soler. Una es María Luisa Gil, ex gerente de Getafe Iniciativas SA (GISA), la empresa municipal epicentro de la investigación. Otra, Rudy Lamas, asesor del ex alcalde en temas de urbanismo.

Roberto Benítez, editor de una revista de Getafe, ha costeado de su propio bolsillo la querella que ha llevado a la Policía a desarrollar al menos dos redadas por las supuestas irregularidades en el 'caso Teatro'

Es precisamente esa reserva en las investigaciones impuesta por el magistrado la que impide hasta ahora conocer hasta dónde salpica la investigación al diputado de Cifuentes. Lo que sí se sabe es que su nombre figura en el sumario desde el primer momento ya que, como detalla a Vozpópuli el propio Roberto Benítez, en su querella él ya apuntaba directamente a Juan Soler y a otros dos concejales de su equipo, el que fuera responsable de Hacienda, Fernando Lázaro, y a la edil de Urbanismo, Paz Álvarez. "El juez ha quitado de momento a Soler de sus escritos, pero en los autos siguen figurando los concejales y creemos que él no aparece porque es aforado por su condición de senador, lo que obligaría al juez a elevar la causa al Tribunal Supremo si lo investigara", señala el promotor de la querella. Éste insiste que su inclusión en su denuncia no fue, ni mucho menos, gratuita. "El primer indicio claro que tenemos de su implicación fue la celebración de la Junta de Gobierno en la que el entonces alcalde hace una encomienda a una empresa pública para que adjudique la construcción del edificio del teatro, un trámite que podía haber hecho el propio Ayuntamiento. Todo ello con el único fin de saltarse los trámites administrativos que conlleva al Consistorio realizarlos y que se ahorran al encargárselo a una empresa pública". Tras observar otra serie de indicios, como que la beneficiada fuese una empresa que se acababa de constituir, este vecino se hizo con los expedientes de la adjudicación y comprobó otros pufos: fraccionamiento de contratos sin justificar, ausencia de publicidad en el concurso y que las tres empresas invitadas al mismo estaban interconectadas". Aunque Soler siempre ha negado la existencia de irregularidades, el caso sigue adelante.

El arrepentido

El nombre del senador y parlamentario autonómico también sale en el sumario del 'caso Púnica'. En esta ocasión, gracias a la confesión de uno de los principales implicados, el constructor David Marjaliza. Éste aseguró al juez Eloy Velasco en una de sus comparecencias en la Audiencia Nacional para tirar de la manta que una de las empresas implicadas en la trama, Cofely, supuestamente agasajó al Soler con tres viajes en años sucesivos. "En Getafe lo que pagué fueron tres vacaciones de unos 3.000 euros", aseguró el socio de Francisco Granados al magistrado. De dichos pagos responsabilizó a Pedro García, directivo de la compañía de eficiencia energética y también imputado, que fue quien supuestamente le dijo "qué tenía que pagar". "¿Al alcalde?", le inquirió el magistrado. "Él [en referencia a Pedro García] me dijo que eran vacaciones para el alcalde. Además siempre coincidían las fechas, era julio y agosto". La fiscal le preguntó a continuación si fue en tres años diferentes, a lo que Marjaliza lo confirmó: "Eran tres años distintos. Un primer año lo adelantó alguien, creo que él [Pedro García], y luego se lo di yo. El siguiente año me lo pidió a mi y el siguiente año me lo volvió a pedir a mí", detalló. El juez Velasco le insistió entonces en aclarar la identidad del supuesto beneficiario:"¿Juan Soler, alcalde de Getafe?". Marjaliza aclaró entonces que "las vacaciones que yo no se las pagué, se las hacía Pedro, y Pedro se las dio a él, lo que me dijo a mí".

Marjaliza aseguró al juez Velasco que Cofely pagó tres años las vacaciones al entonces alcalde de Getafe. Soler sólo reconoce haber viajado dos veces a París invitado por esta empresa, pero niega que fuera una dádiva

La declaración del constructor no es, sin embargo, el único indicio que salpica al senador y diputado autonómico en esta caso. De hecho, en las escuchas telefónicas realizadas precisamente al directivo Pedro García figura un contacto con uno de los concejales de su equipo, Antonio José Mesa, auténtica mano derecha de Soler. En ella, este edil 'popular' de Getafe informaba al alto cargo de Cofely sobre la situación en la que se encontraban en aquel momento "unos pliegos" que la asesoría legal del consistorio había paralizado, además de hablar de "lo de París", en referencia a supuestos viajes costeados por la multinacional a políticos. Un informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil recoge que la respuesta del concejal a este último comentario fue "que se lo dirá a Juan que ya está invitado" a la capital francesa. En este sentido, entre la documentación incautada por el Instituto armado en los registros también apareció una nota manuscrita de lo que parecía una relación de nombres de localidades cuyos alcaldes habían sido llevados a "Soireé des Maires", el evento que la multinacional GDF-Suez, matriz de la española Cofely, celebró en París en noviembre de 2013. Entre ellos, figuraba Getafe. Juan Soler ha reconocido dos de estos viajes, aunque siempre ha argumentado que forman parte de su trabajo como regidor y que en ningún caso son una dádiva. También ha anunciado que se iba a querellar contra Marjaliza por las acusaciones vertidas contra él en su confesión, aunque no consta si finalmente lo ha hecho.

La colaboradora 

La tercera persona que pone en aprietos al diputado autonómico es, curiosamente, una estrecha colaboradora suya. Se trata de María Luisa Gil, ex gerente de Getafe Iniciativas SA (GISA), la empresa municipal que aparece, precisamente, como epicentro en el 'caso Teatro'. Sin embargo, en esta ocasión no es en la investigación sobre dicha adjudicación, sino en el sumario que investiga la supuesta colocación irregular en el Ayuntamiento de esta localidad del hijo de José María Barahona Hortelano, ex senador del PP que compartió escaño en la Cámara Alta con Juan Soler. El Juzgado de Instrucción número 6 de Getafe, que es quien ha llevado las pesquisas, dictó el pasado 17 de febrero un auto por el que mandaba a juicio oral esta causa en la que la Fiscalía pide para esta ex alto cargo del consistorio 9 años de inhabilitación. En ella parecían quedarse entonces la supuestas responsabilidades en este caso hasta que el pasado mes de junio los agentes de la UDEV que investigan el 'caso Teatro' elaboraban un informe con el contenido del ordenador intervenido el pasado marzo a María Luisa Gil tras su detención por esta última causa. Dicho documento policial, revelado ayer por Vozpópuli, detallaba que al analizar el contenido del disco duro de dicho equipo informático, los policías habían encontrado una carpeta con cuatro archivos de imagen que eran sendos 'pantallazos' de una conversación mantenida mediante un programa de mensajería instantánea entre la usuaria del equipo informático y un contacto llamado Juan Soler, que los agentes no dudan en identificar como el diputado autonómico.

Una alto cargo del Ayuntamiento nombrada por Soler guardaba en su equipo informático los comprometedores 'pantallazos' de una conversación mantenida entre ambos sobre la colocación por 'enchufe' del hijo de un ex senador del PP

La conversación se inicia el 15 de julio de 2014, poco después de la seis de la tarde, y lo hace precisamente el diputado de Cifuentes, quien adjunta a su interlocutora el mensaje que acaba de recibir de una tercera persona. "Mira a ver q[ue] podríamos hacer que quiero quedar bien con Regino.'Querido Juan, sigo teniendo el maximo interes por Jose Ma. Barahona Moreno [hijo del senador José María Barahona Hotelano] que se postula a una plaza temporal de Getafe Iniciativas S.A Proyecto Urban. Un abzo. Regino". La UDEV señala que, si bien el cruce de mensajes "nada tienen que ver" con las pesquisas que llevan por el 'caso Teatro', si consideran que pueden ser útiles para este otro caso y que por ello había elaborado el informe. El juez ha compartido la opinión de los agentes y, tras levantar el secreto de sumario sobre dicho documento policial, se lo ha remitido a su colega que investiga la supuesta contratación irregular ya que, como destacan fuentes jurídicas, dichos mensajes refuerzan las pruebas ya existentes sobre las supuestas irregularidades detectadas. Estas mismas fuentes destacan lo llamativo que es que una persona realice 'pantallazos' de una conversación mantenida y luego guarde los mismos en su equipo informático. Una extraña actuación de una estrecha colaboradora que ha puesto por tercera vez en aprietos en un sumario a Juan Soler. Éste, mientras tanto, guarda silencio y cuelga el teléfono a Vozpópuli.

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