Las personas que tienen más complicado encontrar trabajo e introducirse en el mercado laboral son las que rondan ya la edad de los 60 años. El mercado laboral actual es cada vez más competitivo y exigente, en parte por factores como la globalización, la tecnología y el aumento en la educación superior, que han elevado el estándar de habilidades requeridas y la presión por destacar entre los candidatos. Ante esto, y con la edad de la jubilación tan cercana, la idea de jubilarse antes suele pasarse por la cabeza de la gente, pero aún así no siempre puede ser posible.
A los 60 años, la jubilación anticipada no es posible. Esto es básicamente porque en las jubilaciones anticipadas solo se permiten adelantos de hasta 24 meses en el caso de las voluntarias y hasta 48 meses en las involuntarias, que suelen ser por causas ajenas al trabajador, más bien por intereses de la compañía en la que trabaja. Conociendo este hecho y considerando que la edad ordinaria de jubilación es de 65 años para aquellos con al menos 38 años cotizados, y de 66 años y 6 meses para los que no lo tienen, sería posible acceder a la jubilación anticipada solo a los 63 y 61 años, respectivamente.
El cobro de subsidios: una opción viable
Está también la posibilidad de cobrar algún tipo de subsidio, como es de desempleo, el llamado paro, pero para cobrar este tipo de subsidios a partir de los 60 años hay que cumplir también una serie de requisitos como haber cotizado un mínimo de 360 días. La duración del subsidio depende de las cotizaciones por desempleo acumuladas en los últimos seis años, pudiendo variar desde cuatro meses hasta dos años.
Si ya no te queda la posibilidad de cobrar el subsidio del paro o ya has agotado su límite, puedes acceder al subsidio para mayores de 52 años, siempre y cuando tengas más de 15 años cotizados. Este apoyo del SEPE puede recibirse hasta que encuentres trabajo nuevamente o hasta alcanzar la edad de jubilación.
Este subsidio para desempleados mayores de 52 años tiene un monto fijo que equivale al 80% del IPREM (Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples), que actualmente está establecido en 480 euros al mes.
Esto también tiene una posible ventaja, ya que mientras recibes este subsidio seguirás cotizando para tu jubilación, lo que ayuda a que la pensión futura no se vea afectada de una forma significativa, que era algo que podría preocupar a los solicitantes de este subsidio.
A partir de los 61 años, es posible solicitar la jubilación anticipada
Con esta posibilidad se nos permite un adelanto de 4 años sobre la edad ordinaria de jubilación. Aún así, para adelantar la edad de jubilación a los 61 años, se necesitarán 38 años de cotización, ya que este es el mínimo necesario para jubilarse a los 65 años, como hemos mencionado al principio, y, por ende, adelantarla en 4 años.
En caso de no contar con estas cotizaciones mínimas no pasaría nada grave ni te haría tener que esperar a los 65, sino que simplemente la edad para la jubilación anticipada involuntaria se establecerá en los 62 años y 6 meses, lo que resulta de restar 4 años a los 66 años y 6 meses, la edad ordinaria de jubilación para las personas que no llegan a los 38 años de cotización.
Estas son algunas de las posibilidades que les quedan a todas las personas que se encuentran en este umbral de edad y que está rondando por sus cabezas la posibilidad de abandonar el mercado laboral y abrazar la jubilación.
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