El juez del caso Dina, Manuel García Castellón, actúa contra la exasesora de Pablo Iglesias. El instructor del caso Villarejo, que investigó en una de las líneas separadas el robo del teléfono de Dina Bousselham, ha solicitado a los juzgados de Plaza Castilla que abra una investigación por presunto delito de falso testimonio. Se ampara en las declaraciones que prestó Bousselham en relación al hurto de su tarjeta y posterior difusión en prensa de su contenido.
De esta forma, el juez abre una nueva vía para investigar a la exasesora de Pablo Iglesias y a su pareja Ricardo Sá Ferreira por delito de falso testimonio, aunque también remite su auto a los juzgados de Alcorcón para que se les investigue por presunta denuncia falsa y/o simulación de delito. Se trata de los mismos juzgados en los que la pareja denunció que fueron víctimas del robo del teléfono mientras estaban en un centro comercial en noviembre de 2015.
El instructor responde de esta forma a la solicitud formulada por la Asociación de Juristas Europeos ProLege el pasado mes de abril, en la que pedían que se abriera una pieza separada del caso Villarejo para investigar si los testigos de esta causa mintieron en relación al robo de la tarjeta y su filtración en los medios de comunicación.
El robo de la tarjeta
El magistrado declina ampliar la macrocausa Villarejo pero abre dos frentes para que se indaguen estos hechos. En su auto, además, recuerda que él mismo "ya puso de relieve las contradicciones" apreciadas en las declaraciones de ambos testigos en la exposición razonada que envió al Tribunal Supremo para pedir que se investigase por este asunto a Pablo Iglesias (entonces aforado por su condición de vicepresidente segundo del Gobierno).
García Castellón recuerda en este nuevo auto todos los extremos que destacó en esa exposición, la cual le devolvió el Tribunal Supremo instándole a practicar más diligencias. El instructor alegó entones que el partido "con temerario desprecio hacia la verdad" impulsó una estrategia que pasaba por vincular la filtración en prensa de todo el contenido del teléfono de Dina al robo del móvil.
De hecho, no solo actuó contra el entonces líder de Podemos, sino también contra Dina, su pareja y el equipo jurídico del partido. Frente a la tesis de la formación morada, que sostiene que la policía patriótica robó el teléfono para perjudicar a Podemos, el juez asegura que hicieron un "uso torticero" del procedimiento penal. Con todo, no pone en duda que la filtración en prensa de todo lo que atesoraba Dina en su teléfono supuso una "intromisión ilegítima en el derecho fundamental de su intimidad".
Las declaraciones de Dina
En su auto recuerda las declaraciones prestadas en sede judicial por Dina Bousselham desde el mismo momento en que se abrió esta investigación en marzo de 2019. La testigo ha comparecido desde entonces en tres ocasiones. La primera, en marzo de 2019, la segunda en mayo de 2020 y una tercera en marzo de este año. El magistrado sostiene que se contradijo ya que en una primera comparecencia negó que hubieran salido de ella las capturas del chat de telegram de Podemos que publicó Ok Diario.
No obstante, el 18 de mayo de 2020 dijo que las hizo ella misma. Del mismo modo, García Castellón también aprecia contradicciones en relación al relato sobre la rotura de la tarjeta cuando la recuperó de manos de Pablo Iglesias. El exlíder de Podemos explicó que el presidente del Grupo Zeta le contactó el 20 de enero de 2016 para transmitirle que había recibido una tarjeta telefónica de su exasesora.
Según expuso, ambos la visualizaron descubriendo que aparecían imágenes de la vida íntima de Dina. Tras ello, se la devolvió. Ella explicó en un primer momento que cuando recuperó la tarjeta de su exjefe intentó visualizar sin éxito el contenido pero le fue imposible porque estaba dañada. Por ese motivo decidió recurrir a la empresa Recuperación Expréss, aunque finalmente declinaron recuperarla.
El culebrón Dina
Dicho testimonio provocó sospechas sobre la actuación de Iglesias. Por ello pidió volver a comparecer de manera voluntaria para dejar claro que no se sentía agraviada. Esta comparecencia se terminó produciendo este mismo año por orden de la Sala de lo Penal. Entonces Dina dijo que no tenía nada que perdonar a Iglesias y volvió a señalar a la brigada policial del Gobierno de Mariano Rajoy, cerrando así la puerta a cualquier posibilidad de investigarle por una posible destrucción de la tarjeta.
Por su parte, el magistrado defendió una tesis diferente en la exposición razonada que envió al Tribunal Supremo en octubre de 2020. En ese momento dio por finalizada la investigación y procesó a Villarejo y los dos periodistas implicados por revelación de secretos. Con todo, tras el pronunciamiento del alto tribunal, decidió impulsar otra vez la causa y encargó a la Policía Científica que examinara a fondo la tarjeta dañada.
Los agentes presentaron sus conclusiones a comienzos de este año. Tras meses de investigación comunicaron al juzgado que no se había podido determinar la causas de los daños de la SD ni tampoco el momento exacto de los hechos. Por ello, García Castellón decidió poner fin a esta investigación y no prorrogar más la conocida como pieza Dina. Ahora, con su última decisión, abre la puerta a investigar a la exasesora de Podemos pero fuera ya del caso Villarejo.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación