El caso Delcygate que destapó Vozpópuli se archivó en los juzgados de Plaza de Castilla en noviembre de 2020, pero las cintas que recogen los hechos ocurridos la madrugada del 20 de enero de ese año en Barajas se mantienen bajo custodia judicial. El magistrado que investigó estos hechos decidió requerirlas a Aena y les dio la condición de piezas de convicción.
Fuentes jurídicas confirman a este medio que el magistrado Antonio Serrano-Arnal, pese a archivar las diligencias, decidió proteger esta fuente de prueba que mantenía Aena hasta que, a mediados de 2022, ordenó recabar del ente estatal el material para su conservación en los juzgado de Plaza de Castilla.
De esta manera, las famosas cintas que habrían grabado la reunión secreta en Barajas de la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, con el entonces ministro José Luis Ábalos se encuentran en el depósito judicial. Allí se custodia todo el material vinculado a las investigaciones bajo la condición de piezas de convicción.
El Delcygate, de nuevo en el foco
Cabe recordar que el Tribunal Supremo, que asumió parte de las pesquisas al tratarse Ábalos de una persona aforada, decidió desvincularse del control de las imágenes, dejando su futuro en manos del juzgado. Al respecto, el magistrado Serrano-Arnal consideró pertinente en abril de 2022 acordar "el cese de la conservación" de este material gráfico, toda vez que el archivo de esta causa había adquirido firmeza.
Al respecto, entendió que, al no existir motivos para reabrir la investigación penal del conocido como 'Delcygate', se ordenaba el cese de la conservación de las cintas que estaban en posesión de Aena. Las mismas estaban bajo custodial judicial desde que así lo acordara el juzgado en funciones de guardia al inicio de las pesquisas. El magistrado determinó que se les daría el "destino legal" que correspondiera.
Sin embargo, corrigió su criterio al poco tiempo de dictar este auto y determinó que las cintas debían pasar a disposición de los juzgados para su conservación. Las imágenes en cuestión se grabaron con las cámaras de seguridad del aeropuerto de Barajas y reflejarían el encuentro secreto de la 'número dos' de Nicolás Maduro con el entonces ministro de Transportes.
La causa se abrió por presunto delito de prevaricación, omisión del deber de perseguir delitos, desobediencia y usurpación de funciones. La Justicia puso el foco en la prohibición que pesaba sobre Delcy Rodríguez de adentrarse en el espacio Schengen a tenor de las sanciones impuestas por la UE en 2017 contra determinados mandatarios bolivarianos acusados de violaciones y abusos graves de los derechos humanos.
El Tribunal Supremo, a petición de la Fiscalía, archivó las diligencias abiertas contra Ábalos en noviembre de ese año. La Sala de lo Penal dio carpetazo al procedimiento arrancado a raíz de las querellas de Vox y del Partido Laócrata al considerar que Ábalos no delinquió. No obstante, concluyó que Delcy Rodríguez pisó suelo español y que el incumplimiento de lo dictaminado por la UE quedaba sujeto al ámbito político y, por tanto, fuera del alcance penal.
El caso Koldo
Se trata de un criterio que no plasmó Serrano-Arnal en su archivo. El juez concluyó que la vicepresidenta de Venezuela permaneció en todo momento en la zona de tránsito internacional y entendió que no hubo incumplimiento de las directrices europeas. Con el archivo del caso, las cintas quedaron sin utilizar, pese a la insistencia de algunas acusaciones, como Vox, que llevaron la conservación de las mismas hasta la Audiencia Provincial de Madrid.
Más de cuatro años después de aquella reunión furtiva, los hechos vuelven a estar de actualidad en el marco del caso Koldo. Las diligencias que arrancaron en la Audiencia Nacional en septiembre contra la trama que se lucró con el pelotazo de las mascarillas ha vuelto a poner en el foco al exministro Ábalos, así como su encuentro con Delcy, en el cual habrían participado otros imputados en la causa.
Esta investigación tiene como epicentro la actuación de Koldo García, quien fuera chófer y asesor de Ábalos hasta su salida de Transportes en 2021. El otrora portero de discotecas facilitó que la empresa Soluciones de Gestión se hiciera con hasta nueve contratos 'a dedo' con la Administración por 54 millones de euros, de los cuáles solo 7 fueron para pagar el material sanitario.
El comisionista de Koldo y Venezuela
Además de Koldo la causa tiene otros dos claros protagonistas: Juan Carlos Cueto (dueño en la sombra de la empresa adjudicataria) y Víctor de Aldama. Este último fue el comisionista que aprovechó sus contactos en la Administración para facilitar el pelotazo. En un informe tributario sobre sus empresas, la ONIF expuso que "no dejaba de ser sorprendente" que se hubiera publicado en prensa información sobre su posible presencia en Barajas el día del Delcygate.
Se da la circunstancia de que el comisionista también introdujo el emporio de Globalia a la trama Koldo. De hecho, el material requisado vincula el rescate del Gobierno de Air Europa a esta red, toda vez que De Aldama recibió pagos de Los Hidalgo en 2020 en calidad de "consultor". El último de ellos se giró apenas tres días después de la inyección de 475 millones de euros de dinero público.
De Aldama, que intermedió para que Air Europa transportara las mascarillas, firmó apenas tres meses antes del Delcygate un acuerdo con Los Hidalgo consistente en recuperar una deuda de Venezuela de 176 millones de euros, ya que los empresarios no podían retirar dichos fondos del país bolivariano. Esta gestión, que se estampó en un acuerdo firmado meses antes del Delcygate, refuerza las sospechas sobre Aldama y su presunta presencia en Barajas aquella madrugada del 20 de enero.
Así pues, además de Ábalos, Koldo y De Aldama, hay un cuarto protagonista de la causa que también se le vincula en el lugar de los hechos. Se trata del comandante de la Guardia Civil Rubén Villalba Carnerero, detenido el pasado lunes por el presunto cobro de comisiones de la trama. Como informó este medio, el mando militar, destinado en la actualidad a la embajada española en Caracas, también estuvo presente en Barajas la noche del Delcygate.
Se trata de extremos todos estos que comienzan a aflorar en las pesquisas abiertas en la Audiencia Nacional por presunta organización criminal y que hacen que las imágenes que captaron las cámaras de seguridad la noche del Delcygate cobren, de nuevo, una especial relevancia.
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