España

El juez mantiene imputados por terrorismo a 12 miembros de los CDR

El magistrado tuvo que practicar unas últimas diligencias por orden de la AN y a petición de uno de los encausados

El juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón ha acordado por segunda vez dar por concluido el sumario de la causa dirigida contra los 12 presuntos miembros de un núcleo radical de los Comités de Defensa de la República (CDR) que estaban dispuestos a usar la violencia para conseguir la independencia de Cataluña y a los que procesa por terrorismo. Cumple así la orden de la Sala de lo Penal que ordenó ampliar la instrucción para practicar diligencias solicitadas por uno de los investigados.

En un auto firmado este mismo jueves, recogido por Europa Press, el titular del Juzgado Central de Instrucción número 6 remite el sumario a la Sala para que se proceda a enjuiciar a los doce procesados -en un inicio eran 13 pero se archivó para uno de ellos- por delitos de pertenencia a organización terrorista y tenencia, depósito y fabricación de sustancias o aparatos explosivos inflamables de carácter terrorista.

En cuatro páginas, el magistrado explica que se han practicado "las diligencias que se han reputado necesarias y útiles" para el esclarecimiento de los hechos, por lo que procede dictar la conclusión de sumario al constatar que la instrucción sumarial ha visto cumplida su finalidad, identificando a los responsables del hecho, calificando el delito y asegurando las personas y bienes que deban responder del mismo.

En la parte dispositiva, el juez indica que una vez terminada la investigación constan como procesados Eduardo Garzón, Esther García Canet, Sonia Pascual Guiral, Queralt Casoliva, Germinal Tomas Aubeso, Alexis Codina, Jordi Ros, Rafael Joaquín Delgado, Ferrán Jolis, Xavier Buigas, David Budria y Clara Borrero.

Los procesados por la 'operación judas'

Fue el 14 de septiembre de 2021 cuando el instructor procesó a los trece investigados por la 'Operación Judas' por el delito pertenencia a organización terrorista, y a nueve de ellos les imputó además tenencia, depósito y fabricación de sustancias o aparatos explosivos e inflamables de carácter terrorista. Posteriormente, archivó la causa para uno por razones médicas, por lo que el procedimiento continuó solo respecto a doce.

En el auto de procesamiento, el juez explicaba que este grupo formaba dentro de los CDR el denominado Equipo de Respuesta Táctica (ERT), una célula integrada por un núcleo radicalizado compuesto por individuos procedentes de diferentes CDR. La creación del ERT vendría motivada por la necesidad de contar en el seno de los CDR con un grupo clandestino formado por individuos de la máxima confianza que se mostraban totalmente entregados a "la causa" para encargarles las acciones más sensibles.

Todos los investigados, señalaba García Castellón, compartían principios ideológicos y objetivo: conseguir la independencia de Cataluña, empleando para ello la violencia en su máxima expresión.

Ocupación del Parlament

De acuerdo con el relato judicial, los miembros del ERT habrían tenido participación activa en algunas de las acciones más contundentes que han llevado a cabo los CDR hasta la fecha, como cortar carreteras, levantar barreras de peajes o verter aceite en el tramo de la C-55 por donde debía pasar la comitiva que trasladaba a los condenados por el 'procés' desde la cárcel de Lledoners.

También tendrían ambiciosos planes. Así, habrían asumido el encargo que habrían recibido del denominado 'CNI catalán' para que aportasen la infraestructura logística necesaria para ocupar el Parlament de Cataluña, defenderlo una vez tomado y permanecer allí al menos una semana. Entrarían por la puerta principal, porque supuestamente se les facilitaría el acceso desde el interior, y se comunicarían con el exterior mediante una red de telecomunicaciones indetectable que configurarían ellos mismos.

Junto a un reducido grupo de personas, cooperarían con el 'CNI catalán' para alquilar las casas y los locales que les permitirían establecer bases de "intendencia", montando antenas de larga distancia para dicha red de telecomunicaciones. Todo ello con un presupuesto de unos 6.000 euros. De esta forma, los doce procesados, aprovechándose de los contactos propiciados por su militancia en los CDR, "se constituyeron en una célula que elevaba la intensidad y la naturaleza de las acciones llevadas a cabo, a un nivel superior".

Preparaban atentados con explosivos

El juez subrayaba que habrían superado los CDR hasta configurar "una organización terrorista paralela, de carácter clandestino y estable, cuyo objetivo sería el de llevar a cabo acciones violentas o atentados contra objetivos previamente seleccionados utilizando para ello los explosivos y/o sustancias incendiarias fabricados en los dos laboratorios clandestinos que la propia organización tenía instalados en dos domicilios particulares".

Además del Parlament, tenían en el punto de mira otros objetivos. Habían hecho vigilancias, fotografías y vídeos de diversas instalaciones, entre las que el instructor menciona la Comandancia Naval, el Gobierno Militar y la Delegación de Gobierno de Barcelona y la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña.

García Castellón prestaba especial atención al reconocimiento del perímetro del acuartelamiento de la Comandancia de la Guardia Civil de Barcelona, sito en el municipio de San Andreu de la Barca. Asimismo, destacaba que habrían realizado diferentes búsquedas en Internet a través de sus dispositivos de datos relativos a personas vinculadas a partidos políticos contrarios a la independencia y de un agente de los Mossos d'Esquadra.

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