El magistrado Francisco de Jorge ha citado como imputado al exseleccionador femenino de fútbol Jorge Vilda en la causa que se sigue contra Luis Rubiales por agresión sexual y coacciones a Jennifer Hermoso. El magistrado imputa también en el procedimiento a los directores de la Selección masculina, Albert Luque, y de Marketing de la RFEF, Rubén Rivera, por las presuntas presiones que recibió la jugadora tras el beso no consentido del Mundial.
Fuentes jurídicas confirman que estas nuevas citaciones se celebrarán el próximo 10 de octubre. Cabe recordar que tanto Luque como Rivera estaban citados como testigos este mismo jueves, si bien su comparecencia se anula y se prorroga al próximo mes, cuando comparecerán como investigados. Para mañana se mantienen las testificales de la jefa de prensa de la Selección femenina, Patricia Pérez, y el recientemente destituido director de Integridad Miguel García Caba.
De esta forma la causa abierta contra Luis Rubiales en la Audiencia Nacional sufre un giro de 180 grados, teniendo en cuenta que hasta el momento solo estaba imputado el expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF).
El magistrado abrió causa contra él tras admitir a trámite una querella de la Fiscalía en la que pedía que se le investigara por presunto delito de agresión sexual y también por la posterior campaña de "hostigamiento" que sufrió la deportista para que se sumara a la versión oficial de la Federación.
Coacciones a Jenni Hermoso
Precisamente aunque el procedimiento arrancó con el foco puesto en el beso que Rubiales dio a la campeona mundial en la entrega de trofeos de Sidney, la causa está girando hacia las presuntas coacciones que sufrió por parte de altos cargos de la Federación para evitar que se sumara a la versión del dirigente deportivo.
En ese sentido el primero en declarar en la Audiencia Nacional fue Luis Rubiales. En su interrogatorio no solo negó que no fuera consentido, sino que dijo que nadie de la Federación coaccionó a la deportista ni a su entorno más cercano para que no denunciara los hechos. Ya entonces se pusieron sobre la mesa los nombres de Vilda, Luque y Ribera, aunque él negó en genérico que nadie actuara a su favor.
Sin embargo, la versión fue diferente durante la declaración de los primeros testigos el pasado lunes. El titular del Juzgado Central de Instrucción número 1 de la Audiencia, Francisco de Jorge, citó a Rafael Hermoso, hermano de 'Jenni', a una amiga suya y a los peritos de parte de Rubiales. Los dos primeros confirmaron la versión de la campeona del Mundial y señalaron en concreto al que fuera seleccionador de la 'Absoluta', Jorge Vilda.
Pendientes de la declaración de Hermoso
En ese contexto se propuso la imputación de Vilda en el procedimiento, una petición que ha contado con el informe favorable de la Fiscalía. Precisamente el Ministerio Público fue el que impulsó esta causa que se sigue en la Audiencia Nacional al tratarse de un presunto delito cometido por ciudadano español en el extranjero. La teniente fiscal de este órgano, Marta Durántez, abrió diligencias preprocesales a tenor de los comunicados de Hermoso en los que alegó que se sintió víctima de una agresión.
Por ese motivo abrió una investigación interna e hizo un ofrecimiento de acciones a la propia Hermoso para que se personara como víctima. La futbolista así lo hizo y compareció a principios de mes en la Fiscalía General del Estado donde ratificó no solo que el 'pico' que le dio Rubiales no era consentido sino que, en los días posteriores, fue víctima de presiones tanto ella como su entorno más cercano a tenor del incidente.
Con ese relato de los hechos, el Ministerio Público presentó una querella ante la Audiencia Nacional que, por reparto, recayó en el primero de los juzgados de instrucción. Su titular abrió causa y lo primero que hizo fue citar a Rubiales, quien desmintió todas las acusaciones.
Al término de su comparecencia el juez le impuso medidas cautelares tales como la prohibición de acercarse a Hermoso a menos de 200 metros o de establecer comunicación con ella en el tiempo que dure la instrucción. No obstante, desestimó la petición de Fiscalía de obligarle a comparecer temporalmente o la de la acusación particular de que se le embargasen los bienes durante este tiempo.
Ahora es el turno de los testigos que comparecen mientras el juez recaba todos los vídeos grabados durante el momento del pico de Rubiales y también en la posterior celebración en el vestuario y en el autobús que trasladó a las campeonas del mundial tras el partido. Precisamente de estos hechos se le preguntará a Vilda quien, por su condición de entonces seleccionador, estuvo presente en todos ellos.
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