La Audiencia Nacional no prevé levantar a corto plazo el secreto de sumario sobre la pieza separada del caso Villarejo que indaga en las relaciones entre el BBVA y el polémico excomisario. Según informan fuentes jurídicas a Vozpópuli, los investigados en esta causa se irán de vacaciones en agosto sin saber las razones por las que fueron citados a declarar las últimas semanas.
El juez que investiga el caso, Manuel García Castellón, no levantará el secreto antes de agosto y dejará pasar las semanas de descanso propias del verano. La mayoría de los altos cargos del BBVA citados a declarar ampararon en el secreto de sumario el desconocimiento sobre los hechos que se les imputan para negarse a declarar.
La decisión del titular del Juzgado central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional de dejar pasar el verano afecta a nueva citación de los investigados, ya que volverán a visitar el juzgado una vez se notifique el sumario a las partes. Ese será el primer paso para futuras imputaciones, siempre en función de los interrogatorios.
Francisco González
Los pasos dados hasta ahora por la Policía, la Fiscalía Anticorrupción y el Juzgado estrechan el cerco sobre el que fuera presidente del banco en la época investigada, Francisco González. Por su parte, fuentes cercanas al caso ya han confirmado el deseo del Ministerio Público y la acusación popular que ejerce Podemos de pedir al magistrado que impute al banco como persona jurídica en el caso.
Lo que se investiga son los pagos millonarios del BBVA al comisario Villarejo por realizar trabajos de inteligencia presuntamente ilegales. En el sumario hay grabaciones del archivo incautado al polémico excomisario en el momento de su arresto que arrojarán luz sobre esta relación en la que jugó un papel clave Julio Corrochano, ex policía y jefe de seguridad del banco.
Las fuentes consultadas apuntan a que Corrochano fue el nexo entre Villarejo y Francisco González. Este periódico ha informado sobre algunos de los trabajos realizados por el comisario cuando todavía estaba en activo en la Policía. Entre ellos hurgó en la vida privada y personal del exministro socialista Miguel Sebastián en el marco del encargo de frustrar el intento de Sacyr de hacerse con el banco con el apoyo de Moncloa.
Los pagos del BBVA al comisario se remontan al menos al año 2005 y se mantuvieron hasta el mismo momento en el que el Villarejo fue arrestado en noviembre de 2017. Desde entonces pemanece en prisión provisional.
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