El Monasterio del Cobro, una empresa especializada en el cobro de impagos, anda detrás del juez Elpidio Silva, magistrado juez en excedencia y candidato por el Movimiento RED en las elecciones europeas, después de que éste dejara sin pagar los arreglos de un carpintero contratado a través de El Corte Inglés, publica este domingo El Mundo.
“No tengo un duro, no te puedo pagar”, respondió el juez al artesano de la librería de diseño con capacidad para más de 6.000 libros que decora el salón de su domicilio en el barrio madrileño de Universidad, muy cerca de Moncloa.
“No es un problema sólo de dinero. Que lo es. No estoy de acuerdo con otros trabajos que me ha realizado el carpintero en casa. El armario de mi dormitorio no está bien acabado. Las puertas correderas no cierran, se abren solas. Y los cajones no están perfectamente terminados. Yo contraté con El Corte Inglés la obra y he pagado mensualmente los plazos de dicho encargo. Ellos mandaron al carpintero para solucionar los problemas del armario, pero él me dejó tirado con una chapuza sin terminar”, se excusa el magistrado, que a partir de este lunes verá como los monjes cobradores le persiguen con un rótulo de “¡Elpidio paga!”.
El precio pactado con el ebanista fue de 6.461,40 euros, de los que Elpido solo adelantó 2.000 euros.
Escaqueo a golpe de Whatsapp
Además de los recibos, el carpintero aporta como pruebas adicionales las conversaciones por Whatsapp que se han producido en los últimos meses.
El 2 abril de 2013, ante sus insistentes llamadas, Elpido le contesta: “Estoy en juicios. Te llamo cuando pueda”. Casi un mes más tarde, 6 de mayo, el carpintero insiste: “Estoy esperando que me llame, un abrazo”. Diez días más tarde le envía otro mensaje: “Estoy mal de dinero y necesito cobrar llámeme por favor”. El 12 de octubre el carpintero ve al juez en televisión hablando de ética y justicia y le manda un último Whatsapp: “Estoy de acuerdo en todo lo que dice, me gustaría que cumpliera lo mismo de lo que presume: de justo y legal”.
Elpidio contesta muy tajante: “El Corte Inglés y el carpintero me tienen que corregir los trabajos mal realizados. Hasta que no me arreglen el armario no les pago la librería. Y, sólo entonces, discutiremos el precio final, con arreglo a los perjuicios que me han ocasionado”.
Situación económica
Respecto a la verdad sobre su situación económica, Elpidio Silva se justifica. “Es verdad, no puedo llegar a fin de mes. Pero mi caso no es distinto al de millones de españoles. Además, Blesa y sus amigos me han dejado sin trabajo”.
El titular de un juzgado de instrucción de Madrid cobra unos 70.000 euros al año, sin contar antigüedad u otros complementos. “Antes de ser suspendido cobraba unos 6.000 euros netos al mes”, confirma Silva. “Mis gastos fijos mensuales son: una hipoteca de 1.400 euros, más el pago de la luz, agua, gas, teléfono...en total, en torno a los 3.000 al mes. Y sólo tengo 800 euros netos por mis seis horas a la semana de clases en la Complutense. Con esto no puedo vivir. He cobrado 20.000 euros de adelanto de derechos de autor por mi libro y, esa cantidad, me permite tener un colchón”.
Respecto a la fianza que ha adelantado por la responsabilidad civil en el caso de que fuera condenado, 60.000 euros, Elpidio aclara cómo la ha abonado: “Tenía suscrita una póliza con Seguros Zurich y ellos han depositado la fianza. Resulta increíble que el Tribunal no les haya permitido personarse como perjudicados en mi juicio”.
Por último, Silva también opina sobre la polémica que ha suscitado el sistema poco ortodoxo de financiación de su campaña política. “Apenas llevamos una semana y hemos recaudado más de 4.000 euros. Queremos llegar a los 40.000”, concluye.