El juicio contra Ana Duato e Imanol Arias por el caso 'Nummaria' parece que no llega nunca. Tres años después de que la Audiencia Nacional abriera juicio oral por este presunto fraude a Hacienda, los acusados siguen sin saber cuándo se sentarán en el banquillo. Uno de ellos, el producto de 'Cuéntame cómo pasó' y marido de Duato, Miguel Ángel Bernardeau, se ha dirigido al órgano para quejarse de las dilaciones que viene sufriendo este caso.
Su defensa recuerda, en un escrito al que ha tenido acceso Vozpópuli, que llevan un año sin tener noticias del juzgado. La última vez que se les convocó fue en septiembre de 2022, cuando se citó a los abogados de las partes, la Fiscalía Anticorrupción y la Abogacía General del Estado para cuadrar agendas de cara a la celebración del juicio.
En aquel momento se valoró arrancar la vista oral en septiembre de este año, pero transcurridos doce meses no hay comunicación alguna del juzgado. Cabe recordar que a la lentitud de la Justicia se suma también la crisis de la covid y la reciente huelga de funcionarios y de letrados de la Administración, que ha ralentizado todavía más los procedimientos en curso.
Cuatro años para ir al banquillo
No obstante, el caso del fraude a Hacienda que salpica a Duato y a Arias es de los más retrasados. De hecho, la investigación arrancó en 2016 y tres años después, en 2019, terminó. La causa lleva más tiempo pendiente de juzgarse que el que ha durado la instrucción. El titular del Juzgado Central de Instrucción número 2, Ismael Moreno, les procesó en 2019 y un año después se abrió juicio oral contra todo ellos.
Los protagonistas de 'Cuéntame cómo pasó' son las caras más mediáticas salpicadas en el caso Nummaria, pero al banquillo irán un total de 31 personas física y seis jurídicas a las que se les acusa de varios delitos fiscales cometidos a través de sociedades instrumentales creadas por este despacho de abogados.
Se desinfla el delito fiscal para Bernardeau
Anticorrupción pide 32 años de cárcel para Ana Duato y 27 años para su compañero de reparto. El marido de la actriz y productor de la serie que emite TVE, Miguel Ángel Bernardeau, se enfrenta a 18 años. No obstante, Hacienda ya ha reconocido que tres de los cuatro delitos fiscales imputados no son tal porque no alcanzan la cuota necesaria para que se estime delito. Con todo, la causa gira en torno a las actividades de este famoso despacho, a cuyo frente se encontraba el fiscalista Fernando Peña, y que tenía su epicentro en el madrileño barrio de Salamanca.
La Fiscalía sostiene en su escrito de acusación que el despacho no solo diseñaba operaciones de fraude fiscal, sino que también ponía a disposición de sus clientes las sociedades instrumentales necesarias para no tener que declarar estas ganancias ante Hacienda. Sobre Peña dice que también confeccionó para sí mismo un entramado de más de 20 mercantiles sin actividad real que le permitían canalizar los ingresos y los gastos siguiendo un criterio de "caja única".
Además, resalta que pese a los "cuantiosos ingresos" conseguidos y a contar con un patrimonio inmobiliario de 50 inmuebles, únicamente declaró beneficios de actividad profesional por importe de 34.000 euros en 2010 o de 21.000 euros en 2012. Las cuantías eludidas por Peña en el IRPF entre 2010 y 2015 oscilan entre los 1,3 y 1,7 millones de euros por ejercicio. En total habría defraudado 9,86 millones de euros.
Por ello, Anticorrupción pide para el cerebro de 'Nummaria' una condena cercana a los 300 años de cárcel por los delitos de organización criminal, contra la Hacienda Pública, estafa procesal, delito continuado de falsedad en documento mercantil e insolvencia punible.
Duato, Arias y sus ingresos por Cuéntame
De Ana Duato, que enfrenta una petición de cárcel de 32 años, el juez instructor apuntó que tanto ella como su marido ocultaron al fisco parte de sus rentas, las cuáles procedían principalmente de su participación como actriz y productor, respectivamente, de 'Cuéntame cómo pasó'. La Fiscalía sostiene que en 2012 Peña propuso a la actriz una nueva utilización de la estructura societaria para que cediera todos sus derechos.
"Estos contratos no tienen ningún sentido, ni económico, ni de equilibrio entre las partes (...). El único sentido de esta estructura de fraude es intentar transformar una renta de actividad profesional por el trabajo de Ana Duato en una renta vitalicia pretendiendo disfrutar ilícitamente de la bonificación del 60% establecida por la norma para este tipo de rentas", precisa la Fiscalía.
La estructura creada por Nummaria es artificiosa y solo tiene sentido bajo el doble objetivo de defraudar las cuotas generadas por la actividad profesional (de los actores) y la canalización de gastos familiaresEscrito de acusación de Anticorrupción
Idéntica dinámica se le atribuye a Imanol Arias. El escrito del fiscal sostiene que Nummaria creó una estructura societaria para que, al igual que su compañera de reparto, ocultara a Hacienda parte de las rentas obtenidas con la serie que comenzó a emitirse hace ahora 22 años. Las cuotas presuntamente defraudadas en su IRPF ascenderían a 2,7 millones de euros.
Colaboración y posible pacto con Fiscalía
Anticorrupción, que pide para él 27 años de cárcel, sostiene que hasta 2010 tenía sus derechos de imagen cedidos a una sociedad bajo su control, si bien a partir de ese año los delegó en otra operada por un conglomerado costarricense. Las empresas en cuestión se encargaban de firmar los contratos con terceros y fijaban una retribución para Arias por importe muy inferior a lo realmente facturado. Lo cobraba en forma de renta vitalicia.
Por su parte, la pareja de actores siempre ha defendido públicamente su intención de colaborar con la Justicia. Tras declarar en instrucción, explicaron que desconocían por completo la mecánica societaria y presuntamente fraudulenta del despacho que controlaba sus rentas. Al respecto, alegan que ni han tenido ni tienen cuentas en el extranjero y, en el caso de Ana Duato, que liquidó la deuda de 794.000 euros con Hacienda. Por ello no se descarta un pacto con la Fiscalía antes de que arranque el juicio.
Además de los actores, también se sentarán en el banquillo de los acusados el hijo de Peña, varios jefes de distintos departamentos del despacho que dieron directrices a sus subordinados; y presuntos testaferros de la trama a los que pusieron al frente de las sociedades pantalla.
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