La Audiencia Nacional juzga desde este lunes al exjefe de ETA Mikel Kabikoitz Carrera Sarobe, alias "Ata", y a Miren Itxaso Zaldúa por su presunta responsabilidad en el asesinato del presidente del PP de Aragón Manuel Giménez Abad en mayo de 2001, cuando iba con su hijo a ver un partido de fútbol al estadio de La Romareda en Zaragoza.
Tras años de investigación en los que el hijo del también senador llegó a trasladarse a París para identificar a Carrera Sarobe, finalmente el tribunal sentará en el banquillo a ambos acusados, para los que la Fiscalía pide una condena de 30 años de cárcel, la prohibición de acercarse a un kilómetro de Zaragoza y una indemnización para la familia de la víctima.
El exdirigente de la banda terrorista, detenido en 2010 en Bayona (suroeste de Francia), será definitivamente juzgado por esta causa- que durante un tiempo formó parte de los crímenes sin resolver de ETA- después de que Francia, donde "Ata" cumple cadena perpetua por diversos atentados, accediese a la petición de entrega que cursó el pasado mes de abril la Audiencia Nacional.
Fruto del esfuerzo de las Fuerzas de Seguridad, la causa se reabrió y en 2014 el hijo del senador, testigo directo del crimen, reconoció en una foto a Carrera Sarobe como el hombre que disparó a su padre. Cuatro años después volvió a hacerlo en una rueda de reconocimiento en París.
El atentado ocurrió la tarde del 6 de mayo de 2001, cuando el entonces presidente del PP de Aragón se dirigía junto a su hijo al estadio de La Romareda para ver un partido de fútbol.
Cuando caminaban por la calle Princesa, relata la Fiscalía en su escrito de conclusiones provisionales, "Carrera Sarobe se aproximó a ellos y disparó por la espalda y a bocajarro" a la víctima, "y continuó disparando mientras caía y cuando ya se encontraba tirado en el suelo", en presencia de su hijo, entonces menor de edad.
Después, continúa, tanto él como Zaldúa, alias "Sahatsa", huyeron. A ambos les ubica la Fiscalía aquel año en el denominado "comando Basajaun" de ETA, y les acusa de diseñar y ejecutar "concertadamente" el asesinato del senador popular, de 53 años.
A Zaldúa, que fue arrestada en 2020 en Hernani (Guipúzcoa) y que negó su supuesta participación en el crimen ante el juez, varios testigos la ubicaron en las inmediaciones del atentado.
Ambos están acusados de un delito de asesinato terrorista con agravante de alevosía.
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