El juicio contra Rodrigo Rato y 13 personas más por la causa de su fortuna ya tiene fecha. La Audiencia Provincial de Madrid ha señalado el arranque de la vista para el próximo 12 de diciembre y el fin de la misma para el 23 de mayo. A finales de año se celebrará únicamente el trámite de cuestiones previas de manera que el interrogatorio al exvicepresidente del Gobierno y el resto de acusados arrancará ya a comienzos de 2024.
Así se desprende de una diligencia de ordenación a la que ha tenido acceso Vozpópuli y en el marco de la cual se informa de que el juicio por el patrimonio oculto del banquero se celebrará en la sede de la Audiencia de Madrid. Se trata del último trámite que quedaba por cumplimentar para que Rato encare su última causa pendiente con la Justicia después de que se le abriera juicio oral en junio de 2021.
Aunque el calendario puede sufrir modificaciones, la Sección Séptima fija los días 12 y 15 de diciembre de este año para el trámite de cuestiones previas. Tras ello, el juicio se reanudará después de las vacaciones de Navidad, en concreto el 9 de enero de 2024, para comenzar a interrogar a Rodrigo Rato y el resto de acusados. Ya en febrero y marzo se citará a los testigos del juicio, mientras que para abril se prevé celebrar la prueba pericial. La parte final de la vista está destinada para documental, conclusiones e informes finales, estableciéndose como límite el 23 de mayo.
Telefónica, al banquillo
En un auto separado, los tres magistrados que integrarán el tribunal delimitan las declaraciones que se celebrarán durante los cinco meses de juicio. En el banquillo de los acusados se sentarán el expresidente de Bankia y 13 acusados más, entre los que se encuentran su excuñado Santiago Alarcó; el exconsejero de Bankia y exsecretario de Estado de Hacienda José Manuel Fernández Norniella o la exsecretaria de Rato Teresa Arellano.
Completan la lista el empresario Alberto Portuondo y Miguel Ángel Montero Quevedo, identificado como presunto testaferro del economista. Además, el tribunal ha admitido el interrogatorio del representante legal de Telefónica, en calidad de responsable civil subsidiaria.
A todos ellos se les acusa de fraude fiscal, corrupción en los negocios y blanqueo de capitales por la presunta implicación en el manejo y ocultación del patrimonio de Rato en el extranjero. Del mismo modo también se juzgará la facturación por sus servicios de conferencias a grandes empresas, el presunto blanqueo de capitales o la contratación de las campañas de publicidad con motivo de la salida a Bolsa de Bankia.
Rafael Catalá no será testigo
En lo que respecta a la lista de testigos propuestos por las partes, los magistrados admiten la comparecencia de un total de 22 de ellos. Sin embargo, declinan la petición de la Fiscalía Anticorrupción de que declare el sobrino del político, José de la Rosa de Rato o Rafael Catalá. Esta última testifical la propuso el principal acusado por unas declaraciones que hizo el exministro de Justicia en 2015 en las que dijo que Rato había presentado el modelo de regularización de sus rentas con Hacienda.
Los magistrados también han dejado fuera de la vista oral al que fuera director general de la Agencia Tributaria Santiago Menéndez. Al respecto el tribunal da prioridad a la comparecencia de los inspectores de la ONIF y de Hacienda que investigaron a Rato por delitos fiscales.
Sobre este asunto la Fiscalía Anticorrupción, que pide 70 años de cárcel para él, sostiene que Rato ocultó una cantidad ingente de patrimonio amasado por sus conferencias y con presuntas comisiones de la publicidad de Bankia en el extranjero. Según expuso en un reciente escrito, Rato habría ocultado hasta 77,5 millones en una sociedad luxemburguesa. De hecho, la Fiscalía protagonizó un fuerte choque con el exvicepresidente del Gobierno y también con el juez al considerar que se debía ampliar la acusación por delito fiscal.
La última cuenta pendiente de Rato con la Justicia
En su escrito de acusación expuso que Rato mantuvo desde 1999 un patrimonio oculto a Hacienda a través de sus sociedades, entre las que destacan Red Rose, Kradonara y Vivaway. Rato, por su parte, pidió su absolución en el escrito de defensa remitido al juzgado y denunció que esta investigación era prospectiva. Según sostiene, se han vulnerado sus derechos porque se le ha ocultado gran parte de la documental de la causa hasta el último momento y también entiende que la Fiscalía le acusa sin pruebas en tanto no hay nada que demuestre que hubo concierto entre los acusados para que él se enriqueciera de manera ilícita.
Este juicio pone punto y final a una instrucción que arrancó en 2015, con el registro en su domicilio, y que se ha eternizado con motivo de la apertura de más de una decena de piezas que luego se tuvieron que unificar en un solo procedimiento por orden de la Audiencia Provincial de Madrid. Con todo, se trata del único fleco pendiente de Rato con la Justicia después de haber sido absuelto por la salida a Bolsa de Bankia y condenado en una de sus piezas, relativa al uso de unas tarjetas 'black' de Caja Madrid.
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