La Junta de Extremadura ha decidido no hacer nada para compensar a los ganaderos y agricultores afectados por la plaga de la langosta producida el mes pasado en varias comarcas de Badajoz como La Serena. Es más, María Curiel, Secretaria General de Agricultura, en el pleno del pasado martes, llegó incluso a negar la existencia de dicha plaga. En contestación a la pregunta de Irene de Miguel (Podemos), le dijo que "en primer lugar, he de recordarle que no se puede utilizar la palabra plaga si no se han producido daños en los cultivos".
Esto ha producido una enorme indignación entre los agricultores y ganaderos de la zona, a los que se les había prometido que la Junta iba a compensarles los daños. De hecho, los ayuntamientos de las comarcas afectadas repartieron unos documentos a los afectados para que indicaran cuáles habían sido sus pérdidas para que el Gobierno autonómico las estudiara. De eso, según parece, ya no queda nada.
Es más, desde el PSOE extremeño señalan a agricultores y ganaderos como los culpables de la situación: "Hay zonas de pasto con escasa vegetación por excesivo pastoreo de ovino". Es decir, que el problema no fue de la langosta, sino de los pastores por decidir que sus ovejas comiesen demasiado pasto. Además, afirman que la responsabilidad de proteger los campos "es de los propietarios conforme a la ley de sanidad vegetal". Con estas palabras, desde la Junta eluden cualquier tipo de responsabilidad sobre lo ocurrido y señalan de nuevo a los propietarios de los terrenos por no proteger de forma adecuada sus campos, ya que los planes de prevención de la Junta son complementarios.
A todo esto hay que sumar que la Junta de Extremadura ha elaborado un informe "avalado por expertos", firmado por "ni uno, ni dos" especialistas, en el que se señala que no se ha producido daño alguno por la langosta. Unas declaraciones que desde el Partido Popular señalan de "escandalosas" y que buscan no compensar económicamente a agricultores y ganaderos.
Mercedes Morán, del PP de Badajoz, señala que la Junta, lo que buscaba, era "dar una patada hacia delante" para no perder votos de cara a las autonómicas de 2023. Considera que la recogida de estos documentos era una forma de ganar tiempo, decir a agricultores y ganaderos "que las cosas de palacio van despacio" y después de las autonómicas, "olvidarse" de compensar económicamente a los afectados. "¿Si no hay daños, por qué se acordó repartir estas hojas para informar sobre pérdidas?", señalan la política popular.
Estas declaraciones rompen con esa estrategia que, desde el PP, creen que iban a seguir desde la Junta. "No han dimensionado la intervención del martes", señala Morán, que cree muy probable que algún miembro del ejecutivo salga en los próximos días a rectificar las palabras de Curiel. Al fin y al cabo, negando la existencia de la plaga y diciendo que "la del año pasado fue incluso peor", la actual ejecutiva pierde toda la confianza del sector primario de cara a los próximos comicios.
Los afectados, en palabras recogidas por Vozpópuli durante los días que duró la plaga, desmienten esta afirmación, ya que la calificaron como "la mayor plaga de langostas que se ha visto en años". Desde el PP señalan que la Junta "ha mentido a los agricultores y ganaderos", prometiéndole unas compensaciones que, según las conclusiones de este informe, nunca van a llegar.
"No hay quien se crea" el informe sobre la langosta
El resultado del informe es lo que más sorprende a Morán, ya que choca de una forma frontal con las imágenes difundidas por los ganaderos y agricultores durante el pasado mes. "Por mucho que lo firmen expertos, no hay quien se lo crea", señala. Tiene dos versiones para explicar lo ocurrido: que desde la Junta se haya mandado a los técnicos a las fincas donde sabían que "no había daños" o que no lo hayan redactado funcionarios.
Desde el Partido Popular pedirán en el último pleno del curso político -después, se cierra por vacaciones-, "que se evalúen de verdad los daños producidos" y que expliquen "por qué se entrega a los agricultores y ganaderos un informe de daños para que lo rellenen" si desde la Junta consideran que esos daños no existen.
María Curiel ha defendido el plan de prevención realizado por la Junta de Extremadura, aunque ha omitido que lo normal, tal y como publicó Vozpópuli, es que el protocolo de prevención contra las langostas se active en marzo para detectar focos y huevas. En este 2022, el gobierno autonómico se ha puesto manos a la obra en mayo, casi tres meses más tarde. Tal y como publicó el organismo en su propia web, este plan de acción se redactó el 25 de mayo. Es por este motivo que ganaderos, agricultores y partidos de la oposición califican a la ejecutiva de Fernández Vara como "negligente", de ahí que le pidan responsabilidades que, según el propio gobierno regional, no piensan asumir.
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