Junts no descarta acciones legales contra la estructura paralela de ERC dedicada a la guerra sucia

El escándalo de la B de ERC sirve a Junts para marcar perfil. Después de que el diario Ara publicase ayer que Esquerra Republicana mantuvo la estructura paralela dedicada a la guerra sucia incluso después del caso de los carteles fake contra Maragall, pero con una empresa distinta, Jordi Turull, ha pedido a los republicanos que se disculpen por los ataques encubiertos contra ellos y no ha descartado que emprendan acciones legales. Así lo ha explicado esta mañana el secretario general de los neoconvergentes en una entrevista en La 2: “Pedimos que se aclare y se llegue hasta el final del asunto. Luego, en todo caso, ya veremos”.

Para Turull, lo acontecido pone en evidencia las diferencias de índole moral entre su formación y la republicana. “Nosotros no enviaremos a un grupo de baile de bastones a su consejo nacional”, ha ejemplificado Turull en referencia a los mariachis que la estructura B de Esquerra mandó a la sede de Junts cuando estos se hallaban deliberando si permanecían o no en el Govern. También les ha acusado de estar detrás de los carteles que tachaban a Puigdemont de corrupto o a otro manipulado que mostraba Xavier Trias y Jaume Collboni besándose en la boca.

En este sentido, ha negado que todos los partidos recurran a equipos en la sombra que elaboren campañas contra sus adversarios políticos. “En Junts no funcionamos así. Nosotros vamos de cara”. Y ha denunciado que acciones semejantes “envenenan la conversación independentista”. Esta fractura —creciente y que quedó en evidencia una vez más durante la pasada Diada— es responsabilidad, según Turull, de los republicanos. “Cuando uno se dedica a ser amoroso y comprensivo con el PSOE y a tener una estructura B contra una formación independentista, esto no genera el mejor ambiente”, ha estimado.

En cualquier caso, Turull —que ha revelado que no se ha reunido con su homóloga republicana, Marta Rovira, desde el mes de julio—, ha considerado harto difícil recomponer la relación entre Junts y ERC después de que los últimos invistieran al socialista Salvador Illa como president: “Han cambiado de río”.