Junts per Catalunya no rompe con ERC, por ahora. Los dirigentes del partido han decidido tras una reunión de unas nueve horas convocar una consulta para su militancia los días 6 y 7 de octubre para decidir si siguen o no en el Govern en caso de que el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, no de marcha atrás y restituya en el cargo al vicepresidente, Jordi Puigneró, al que decidió cesar este miércoles.
Así lo han anunciado Jordi Turull y Laura Borràs en una comparecencia tras varias horas de reunión este jueves por la tarde. Turull ha asegurado que enviarán un texto a Pere Aragonès detallando "garantías, concreciones y plazos" con las propuestas de los neoconvergentes para seguir un nuevo camino en el Ejecutivo catalán. "Queremos una decisión rápida. De aquí al domingo no tenemos otra tarea", ha dicho. "No es un ultimátum", ha puntualizado. "Que se imponga en sentido de trascendencia", ha añadido.
Turull ha destacado que es la militancia quien determinará si se debe mantener el acuerdo de Govern, puesto que fueron los militantes quienes dieron el visto bueno en su momento. "No es dejadez de funciones, es coherencia en los mandatos que tenemos", ha señalado de forma contundente.
Por su parte, Laura Borràs ha mantenido una postura muy crítica hacia Pere Aragonès durante su comparecencia. La expresidenta del Parlament cree que Aragonès ha cometido "un error histórico" y ha pedido "claridad sobre el acuerdo" de Govern, que prevé "culminar la independencia". "El cese a los vicepresidente es algo insólito", ha señalado.
Los consejeros del Govern que pertenecen a Junts han puesto su cargo a disposición del partido tras el cese de Puigneró, así lo ha revelado Turull minutos antes de comenzar la reunión de la cúpula del partido esta tarde. Los miembros de la formación liderada por Turull y Borràs tienen varias salidas en mente: abandonar el Ejecutivo, aceptar las condiciones de Pere Aragonès o buscar un reemplazo para su defenestrado número dos.
Turull ha asegurado que la responsabilidad de exigir una moción de confianza a Aragonès es compartida por él mismo, Laura Borràs y Albert Batet y ha recordado los escasos réditos del Govern en el camino hacia la independencia de Cataluña. "No avanzamos, más bien vamos hacia atrás".
Borràs se ha descartado para ocupar la vicepresidencia del Govern y ha recordado que ya pidió no entrar en el Ejecutivo antes de la formación del mismo. En una entrevista en Onda Cero ha recalcado que la destitución de Puigneró reviste "una extraordinaria gravedad", ya que implica "falta de lealtad" del presidente de la Generalitat hacia sus socios y falta de "cultura de gobierno de coalición" por una decisión "unilateral".
Debilidad política
Junts se encuentra en una situación de debilidad política tras la pérdida de la posición hegemónica del bloque independentista el 14-F. Su órdago de romper el Govern no le saldría gratis, ya que perderían el poder institucional y más de 250 cargos en asesores y personal de confianza. Una parte de la formación quiere dejar el Ejecutivo, entre ellos el expresidente Carles Puigdemont, y centrarse en que Junts sea de nuevo el partido independentista por excelencia, sin deudas con ERC.
Otro sector es partidario de optar por el pragmatismo y aboga por mantener la coalición, una fórmula que implicaría reemplazar a Puigneró o realizar cambios de fondo para marcar perfil ante ERC. Ante la falta de rumbo y las dudas, la dirección ha optado por la carta de la militancia, la última palabra estará en sus manos.
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