La vuelta de la exconsellera de Agricultura, Meritxell Serret, ha ahondado en la división que desde el fracaso del procés mantienen ERC y Junts. Fuentes del partido de Carles Puigdemont explican a Vozpópuli que Serret no transmitió a nadie de Bruselas su decisión de entregarse al Tribunal Supremo y no tienen dudas de que ha sido un misil en la línea de defensa que el resto de fugados mantienen ante los tribunales europeos.
"Ha sentado fatal dentro del partido. Cuestiona al presidente Puigdemont y su estrategia. Ha ido por libre", explican las fuentes consultadas en Junts. Además, apuntan a que "huele a pacto" entre el Gobierno de Pedro Sánchez y ERC.
Aunque públicamente el senador de Junts, Josep Lluis Cleries, se ha presentado a las puertas del Supremo para dar su apoyo a la hasta ahora delegada de la Generalitat en Bruselas, de puertas adentro admiten que su regreso ha molestado y creen que va contra su petición de mantener una actuación coordinada entre fuerzas independentistas en la capital.
La defensa de Junts
El equipo de defensa de los fugados, sin embargo, quita hierro a que su vuelta pueda afectar el planteamiento jurídico que llevarán ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), después de que el juez instructor de la causa del procés, Pablo Llarena, haya elevado cuestiones prejudiciales por la negativa de Bélgica de entregar a Carles Puigdemont, Toni Comín, Lluís Puig y Clara Ponsatí.
Consideran que la vuelta de Serret centra el frente judicial en los hechos más relevantes. Cabe recordar que la exconsejera de Junts no tenía ninguna euroorden contra ella y tampoco estaba imputada por sedición, sino por malversación y desobediencia.
Su caso era muy parecido al de Meritxell Borràs, Santi Vila y Carles Mundó, también miembros en el anterior Ejecutivo, pero que no fueron condenados a penas de cárcel.
Una defensa técnica
No obstante, la elección por parte de Serret del abogado vasco Íñigo Iruin es toda una declaración de intenciones del tipo de defensa que tendrá en el Supremo. Como ha informado este medio, se trata de un letrado muy respetado en los círculos de magistrados y fuentes jurídicas del alto tribunal entienden su presencia no como un desafío frentista, sino como la asunción de que la estrategia jurídica entra en otro plano y que la discusión será más jurídica y técnica que política.
Se trata, en definitiva, de una línea de defensa más parecida a la que lideró Xavier Melero, abogado de Quim Forn, y alejada de los alegatos políticos formulados por otros abogados de la defensa que consideraron el juicio "una farsa" y que mantuvieron un pulso con las instituciones del Estado.
En este sentido, todas las fuentes consultadas coinciden en destacar que, al menos de entrada, habrá buena disposición a colaborar con la justicia por parte de Serret y su equipo.
En coche desde Bruselas
El viaje de Serret a España desde Bruselas se ha producido en coche. La exconsejera tiene desde 2019 el DNI y el pasaporte caducado, hecho que le impedía viajar en avión, aunque el Govern no consideró que la falta de papeles en regla fuera un obstáculo para que pudiera acceder al cargo de delegada de la Generalitat en Bruselas.
Su llegada a Madrid ha sorprendido al resto de partidos independentistas. Algunas voces han apuntado que llevaba desde el pasado miércoles en el País Vasco, pero solo su familia lo conocía.
A Junts y la CUP, que también han participado en el acto de apoyo a las puertas del Supremo, se les ha avisado de la noticia una vez Serret ya se encontraba en el tribunal, explican las fuentes consultadas. Sobre ella recaía una orden de captura. Todo se ha llevado con el máximo sigilo posible, y esto ha disparado las sospechas de Junts.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación