37 años separan la jura de la Constitución del actual Rey, Felipe VI, con la de su hija y heredera, la Princesa Leonor. La ceremonia de mañana martes tendrá guiños claros al actual monarca, repitiendo algunos de los aspectos clave de aquel 30 de enero de 1986. No obstante, también habrá diferencias significativas, sobre todo por las ausencias (no asistirán ni Juan Carlos I ni los presidentes de País Vasco y Cataluña), y por la decisión de Casa Real de no grabar un discurso con motivo de este momento histórico, tal y como sí se hizo hace casi 4 décadas con el entonces Príncipe Felipe.
Así lo confirman a Vozpópuli desde Zarzuela, donde destacan que nunca se ha contemplado preparar, o grabar y emitir, un discurso de la heredera por la jura de la Constitución. Las mismas fuentes apuntan, no obstante, que sí hubo personas que consideraban que se debía "trasladar exactamente el formato de la jura de Don Felipe" a la jura de la actual Princesa, pero finalmente se optó por que existieran "algunas diferencias".
El discurso de Oviedo
La heredera, en todo caso, sí formuló recientemente un discurso en la gala de los Premios Princesa de Asturias, donde hizo referencia a su reciente jura de la bandera y a la jura de la Constitución de este martes en el Congreso:
"Me gustaría poder expresar con facilidad lo que siento en un día como hoy, aquí en Oviedo, después de haber prestado juramento de servicio a España ante nuestra bandera hace apenas dos semanas. Y tras haber iniciado mi formación militar, que me está permitiendo compartir el aprendizaje continuo con personas que han elegido una vida de servicio con grandes exigencias y renuncias personales. Además, el día 31 cumplo 18 años y tendré el honor de jurar la Constitución, con lo que eso significa para mí personal e institucionalmente. Lo que puedo decirles es que entiendo muy bien y soy consciente de cuál es mi deber y de lo que implican mis responsabilidades".
Leonor, además, aprovechó el reconocimiento a los premiados para hablar de "convivencia" y de "objetivos comunes": "Como presidenta de honor de esta Fundación, una de ellas es comprender y valorar lo que nuestros premiados aportan a una sociedad donde convivimos muchas generaciones con la idea de lograr que quienes más lo necesiten, tengan la oportunidad de mejorar sus vidas, su educación, su salud; y que la ciencia, la cultura y la protección del medio ambiente sean una prioridad. Esto sólo lo podemos lograr con objetivos comunes y esfuerzo individual y colectivo".
Esta última reflexión, explican a Vozpópuli personas bien informadas de Casa Real, es "relevante", y "podría haber formado parte de un discurso por motivo de la jura de la Constitución", de haberse producido. La idea de los que defendían la idoneidad de preparar un mensaje de la heredera, apuntan estas fuentes, era reivindicar la "unidad entre españoles" para "seguir avanzando" en la convivencia. No obstante, ese discurso no se va a llevar a cabo.
El Emérito, Urkullu y Aragonès, ausentes
Esta decisión supone una diferencia fundamental con respecto a la jura de su padre en 1986. El entonces Príncipe Felipe grabó un discurso a los españoles que fue emitido por Televisión Española. La semana pasada, precisamente, el ente público difundió tomas falsas de ese discurso del heredero. Unas imágenes que no se repetirán ahora con su hija.
La ausencia de un mensaje de la heredera a los españoles tras alcanzar la mayoría de edad se une a otras ausencias, en esta ocasión de personalidades en la ceremonia de la jura de la Constitución mañana martes en el Congreso. La más significativa es la de Juan Carlos I que, pese a sus deseos, no ha sido invitado.
Tal y como informó Vozpópuli, el Emérito ya pidió a finales del año pasado estar presente en un día importante para la Princesa, pero su insistencia estos últimos meses no ha dado sus frutos. De esta forma Leonor no estará acompañada de su abuelo, a diferencia de su padre, que sí contó el día de su jura de la Constitución con la presencia de don Juan de Borbón, por expreso deseo de Juan Carlos I.
El monarca está "decepcionado" con su hijo por esta decisión y por ser "vetado", también, en la jura de la bandera de Leonor en Zaragoza el pasado día 7. Dos decisiones que han provocado que el Emérito limite al máximo su presencia en la "celebración familiar" en El Pardo posterior a la ceremonia. En todo caso, apuntan desde su entorno, buscará un encuentro privado con Felipe VI.
Tampoco asistirán a la jura de la Constitución de la Princesa Leonor Iñigo Urkullu y Pere Aragonés. Los actuales presidentes de País Vasco y Cataluña, de esta forma, no siguen la estela de sus antecesores -José Antonio Ardanza y Jordi Pujol- que sí acudieron en 1986 a la jura del entonces Príncipe Felipe. A estas ausencias se unen las de los ministros en funciones Irene Montero, Ione Belarra y Alberto Garzón que, en boca de la actual secretaria general de Podemos, no quieren participar en un "acto que solo busca blindar durante décadas una monarquía que nadie eligió".
Misma Constitución, mismo juramento
La jura de la Constitución de la Princesa Leonor, por tanto, tendrá importantes diferencias respecto a la de su padre hace 37 años, aunque también habrá guiños evidentes a la ceremonia celebrada aquel 30 de enero de 1986.
Así, tal y como ha confirmado tanto el Congreso como Casa Real, la heredera pronunciará el mismo juramento que su padre: "Juro desempeñar fielmente mis funciones, guardar y hacer guardar la Constitución y las leyes, respetar los derechos de los ciudadanos y de las Comunidades Autónomas y fidelidad al Rey". La Princesa, además, dirá estas palabras sobre el mismo ejemplar empleado para la jura del Príncipe Felipe.
Una vez tomado el juramento por las Cortes Generales, la presidenta del Congreso, Francina Armengol, levantará la sesión, y acompañará a los Reyes y resto de autoridades del Estado al Escritorio, en el que los presidentes de ambas Cámaras impondrán a la Princesa Leonor las medallas del Congreso de los Diputados y del Senado. Ya en el Salón de Ministros, la heredera firmará en el libro de Honor del Congreso.
La ceremonia en el interior del Palacio se cerrará en el Salón de los Pasos Perdidos, con el saludo a todos los invitados al acto: vicepresidentes y ministros en funciones, decano del Cuerpo Diplomático, presidentes de las comunidades autónomas, expresidentes del Gobierno, jefe de la oposición, portavoces parlamentarios, ponentes de la Constitución, expresidentes de ambas cámaras, el alcalde de Madrid, la presidenta del Consejo de Estado, la presidenta del Tribunal de Cuentas, la Fiscal General del Estado, el Defensor del Pueblo, el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, los jefes de Estado Mayor, el delegado del Gobierno de Madrid, diputados y senadores y resto de invitados.
Una vez que concluya el saludo a los invitados, la Familia Real, junto a los representantes de las altas instituciones del Estado y las comunidades autónomas, y las Mesas y portavoces de Congreso y Senado, se situará en la Escalinata del Palacio, desde la que presenciarán el desfile por la Carrera de San Jerónimo en dirección a la plaza de Cánovas del Castillo.
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