La Justicia francesa decidió este miércoles la entrega a España del etarra David Pla, que se encuentra en libertad en Francia desde abril, para juzgarlo por una cita clandestina de la banda en el departamento de las Landas (sur de Francia) en mayo de 2008.
La sala de instrucción del Tribunal de Apelación de París dio su visto bueno a la euroorden emitida en 2011 por el entonces juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska, actual ministro del Interior, en la que se acusa a Pla de pertenencia a una organización terrorista, un cargo que le podría suponer una pena de hasta doce años de cárcel.
Su abogada, Xantiana Cachenaut, anunció tras hacerse pública la decisión que recurrirá la decisión ante el Tribunal Supremo, un proceso que puede dilatarse entre un mes y mes y medio, según sus cálculos. Ese recurso suspende la ejecución de la entrega, precisó Cachenaut a la prensa.
Reunión con un dirigente de ETA
Los hechos que se le imputan son su supuesta participación en una reunión con el dirigente de ETA Jon Salaberria en Mimizam, en las Landas (suroeste de Francia), el 17 de mayo de 2008.
Pla reiteró este miércoles ante la prensa lo mismo que ha alegado ante la sala de instrucción: que ese mismo día se encontraba de visita a un preso de ETA en la cárcel de Fresnes, en la región de París, a varios cientos de kilómetros, de la que hay constancia en los registros de esa prisión.
A su parecer, la euroorden española en su contra "es un despropósito desde el principio" porque se basa en "hechos que no son reales", como lo ha demostrado la investigación en Francia. Pla justificó su negativa a ser entregado a la Audiencia Nacional "porque la Justicia española no es fiable. Lo hemos visto en muchos casos".
Contó que en la época de los hechos que se le recriminan él "hacía vida normal en San Sebastián" y que no estaba implicado en la organización.
La letrada Cachenaut calificó de "increíble" el pronunciamiento de la sala de instrucción después de que la propia Fiscalía antiterrorista francesa hubiera descartado la presencia de Pla en la cita de Mimizam y hubiera concluido que la euroorden se sustentaba en informaciones "erróneas".
Los principales elementos acusatorios contra Pla se encontraron en Burdeos al ser detenido el 20 de mayo de 2008 el considerado entonces jefe político de la banda, Francisco Javier López Peña, "Thierry".
Para los investigadores españoles, Pla era "Minxo", uno de lo etarras que participó en el encuentro de Mimizam que aparecía identificado en uno de los ficheros requisados en Burdeos.
Antes de conocerse el dictamen de la sala de instrucción, el parlamentario vasco de Euskal Herria Bildu Julen Arzuaga había descalificado la euroorden española redactada por Grande-Marlaska, que "no tiene ni pies ni cabeza".
Arzuaga añadió que "no se puede entender en términos de justicia sino (...) de venganza o de revancha hacia la persona y hacia la figura de David Pla, que fue crucial y determinante en conducir a ETA al desarme y a la desaparición y a abrir un nuevo contexto político en Euskal Herria".
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