El magistrado que investiga la entrada secreta de Brahim Ghali en España ha reactivado las diligencias para poder localizar a su hijo, de quien sospecha que le registró con un pasaporte falso en un hospital español. Tras más de diez meses de parón en la causa, el juez la reactiva para declarar en rebeldía al hijo del líder del Frente Polisario y para instar al Gobierno a que actúe ante la ausencia de respuesta de Argelia.
El titular del Juzgado de Instrucción número 7 de Zaragoza, Rafael Lasala, que abrió el 'caso Ghali' para indagar su entrada furtiva en España en abril de 2021, ha ido dirigiendo el procedimiento hacia el hijo de este ante las evidencias de que fue la persona que enseñó en el servicio de admisión del hospital el pasaporte falso del líder del Frente Polisario.
Por ese motivo, y cerrada la vía de actuar contra la exministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya libró una comisión rogatoria en agosto del año pasado a Argelia para preguntarle por el pasaporte, teniendo en cuenta que la comitiva de Ghali partió de dicho país africano. Casi un año después, no ha habido respuesta alguna.
Ante esta situación, el magistrado se ha dirigido al departamento de Justicia para que actúe al respecto. "Nada se ha sabido sobre su tramitación por la Autoridad destinataria, ni siquiera tampoco del curso que le haya dado el Ministerio de Justicia, lo que hace razonable acceder a lo pedido por la acusación popular al haber transcurrido diez meses desde que se recibió la Comisión Rogatoria en el Ministerio de Justicia sin tener noticia alguna de su resultado", indica en un auto que avanza Vozpópuli.
Sin noticias del Gobierno
Por ese motivo, el magistrado ha atendido la petición formulada por la acusación popular que ejerce el abogado Antonio Urdiales y ha requerido a la Subdirección General de Cooperación Jurídica del Ministerio de Justicia para que en un plazo de quince días informe al juzgado sobre las gestiones llevadas a cabo sobre este asunto.
Además, el recuerda que en diciembre del año pasado ordenó averiguar el paradero de Luali Brahim para que en diez días compareciera ante el juzgado que le investiga por presunta falsedad documental. Al respecto anuncia que, como tampoco ha dado señal alguna de vida, se procede a declararle formalmente en rebeldía y a inscribir esta situación en los registros correspondientes.
Desde octubre de 2020 nada se ha sabido de la tramitación de la Comisión Rogatoria a Argelia ni tampoco del curso que le ha dado el Ministerio de Justicia. No se tiene noticia alguna de su resultadoAuto del juez
El instructor puso el foco en el hijo del activista saharaui después de que una de las empleadas del hospital San Pedro le identificara como la persona que le acompañó la noche de su ingreso. Debido a la gravedad de su estado de salud, fue él quien entregó en el servicio de admisión el pasaporte con el nombre falso de Mohamed Benbatouche. Ambos habían aterrizado en Pamplona procedentes de Argelia y fueron trasladados hasta el centro médico en ambulancia medicalizada.
El hijo de Ghali, desaparecido
El magistrado, que arrancó el caso Ghali por presunta prevaricación de miembros del Ejecutivo, lo derivó hacia una posible falsedad documental. Por ello, y tras escuchar a los testigos, se dirigió a la Delegación del Frente Polisario en España para recabar información sobre el paradero de Luali Brahim.
Lasala remitió una batería de preguntas para esclarecer si participaron de alguna forma en la gestión del viaje y si se tenía conocimiento de que, en el momento de su llegada a España, Ghali tenía dos causas penales abiertas en la Audiencia Nacional. El Polisario se desentendió del mandamiento en una respuesta de una sola frase: "Lo desconocemos totalmente".
Por su parte, la Fiscalía se opuso desde un primer momento a imputar al hijo de Ghali y sembró dudas sobre la tesis de que fuera él quien entregó el pasaporte falso. Por ello propuso dirigirse a Argelia. El magistrado accedió y preguntó al país africano, pero a día de hoy sigue sin responder.
Nuevo archivo del caso
Pese a que la Fiscalía sostiene que no hay pruebas de que Argelia falsificó el documento, las acusaciones defienden lo contrario, ya que el pasaporte en cuestión se expidió horas antes de que despegara desde Argelia el vuelo en el que viajaba Ghali. Se trata de una maniobra que el Gobierno ocultó a Marruecos, si bien su filtración en prensa hizo que Rabat respondiera cerrando los pasos fronterizos y propiciando una crisis migratoria sin precedente en Ceuta.
Precisamente, el instructor señaló en un primer momento a miembros del gabinete de la exministra de Exteriores por presunta prevaricación. Tras su imputación, González Laya admitió que el Gobierno organizó su entrada, pero dijo que le acogieron por razones humanitarias debido a la gravedad de su estado de salud.
También admitió que no se siguieron los cauces habituales y que no se le identificó porque se trató de una decisión política, lo que les libraba de cumplir el protocolo. La Audiencia Provincial de Madrid estimó sus argumentos y le archivó la causa. No obstante, dio por hecho que la cúpula del Gobierno estaba implicada en el asunto.
Ahora, tras dirigirse al Ministerio de Justicia y declarar en rebeldía al hijo de Ghali, el magistrado vuelve a acordar el archivo provisional del procedimiento a la espera de respuesta del país africano.
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