El juzgado de instrucción número 3 de San Bartolomé de Tirajana (Canarias) ha incoado diligencias este lunes contra los jugadores del filial del Real Madrid que difundieron una grabación de índole sexual. El titular del juzgado ha abierto causa contra ellos tras recibir el atestado de la Guardia Civil con las declaraciones de los detenidos.
Según confirman fuentes jurídicas, una vez judicializado el asunto, el magistrado va a ordenar las primeras diligencias, consistentes en practicar el volcado del contenido de los cuatro teléfonos móviles, y en tomar declaración a las víctimas. Aunque en un primer momento se apuntó a una joven como única víctima de lo ocurrido, habría que sumar otra joven que también aparecía en el vídeo difundido por grupos de Whatsapp sin su consentimiento.
Tras escuchar a las víctimas de lo ocurrido, el siguiente paso será interrogar a los jugadores, denunciados por delitos contra la intimidad. Los hechos tuvieron lugar el pasado verano en la localidad canaria de Mogán. Un jugador de la cantera del Real Madrid mantuvo relaciones sexuales con una menor de edad de 16 años tras una fiesta en dicha localidad canaria.
Dos víctimas
Las fuentes consultadas por este medio sostienen que en el vídeo aparece también otra chica y varios jóvenes. El vídeo en cuestión fue rápidamente difundido por grupos de Whatsapp; hecho del que se terminó enterando la madre de una de ellas y denunciándolo ante la Guardia Civil.
Los agentes explotaron la operación el pasado jueves y detuvieron a un jugador del Real Madrid y dos del tercer equipo en la Ciudad Deportiva de Valdebebas. Un tercer joven, que milita también en el 'C', acudió a declarar voluntariamente en sede judicial por su implicación en los hechos. La Guardia Civil les dejó en libertad a la espera de declarar ante la autoridad judicial.
Sin embargo, no ha sido hasta hoy cuando el juzgado ha abierto diligencias por estos hechos por presunto delito de revelación de secretos. Los detenidos, cuyos teléfonos se estudiarán ahora en busca del rastro de los vídeos borrados, se enfrentan que contempla penas en su tipo básico de uno a cuatro años de cárcel y multa de uno a dos años.
Aunque las diligencias están arrancando, en su caso la pena se podría agravar ya que el Código Penal contempla como conductas especialmente graves de revelación de secretos una serie de supuestos entre los que se encuentra que la difusión se lleve a cabo mediante la utilización de datos personales de la víctima sin su autorización.
Volcado de los teléfonos
También cuenta como agravante que, al menos una de las víctimas sea menor de edad (escenario que se da en este caso) o que se trate de personas con discapacidad necesitadas de especial protección. Todo ello aumenta a cinco años la pena de prisión por la que pueden ser castigados.
La investigación se centra ahora en determinar el recorrido de los vídeos teniendo en cuenta que el Código Penal también castiga (con agravante) la difusión de la grabación. Por ese motivo, y tal como informó este medio, los agentes ponen el foco ahora en el volcado de los teléfonos móviles de los cuáles los detenidos habrían tratado de borrar el vídeo sexual.
El objetivo es recuperar el material delictivo y también trazar el rastro de las personas implicadas en la difusión de las imágenes. Mientras tanto, el juzgado de San Bartolomé de Tirajana se prepara para escuchar a las dos menores que aparecen en la grabación y cuya difusión no consintieron.
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