2025 es el año en el que la Agencia Tributaria Catalana independiente dará sus primeros pasos, según se desprende del pacto entre el PSOE y ERC a cambio de la investidura de Salvador Illa. Fuentes próximas a los republicanos apuntan que el punto de partida es la creación de una cuenta en la que ingresar el IRPF, la fórmula "más evidente y directa". "Tener las llaves de la caja implica la apertura de una cuenta desde 2025 para que las retenciones vayan ya a un depósito señalizado", explican. De esta forma, la Generalitat "no depende del cálculo de los anticipos para hacer el presupuesto, sabe con qué cuenta y qué hace el Estado con las competencias no transferidas". El objetivo: que la Agencia Catalana se encargue de la Campaña de la Renta de 2025 en la primavera de 2026.
Este paso no necesita un cambio legislativo, sostienen. La Agencia Estatal Tributaria (AEAT) se encarga de la recaudación y la transfiere a una cuenta en la Tesorería de la Generalitat o, incluso, en el Banco de España, donde se quiera.
Las fuentes citadas advierten sin embargo de que la comisión de expertos que ha creado la Generalitat para asesorar sobre el cupo "va para largo" y es "muy PSC". A pesar de la presión de Junts y ERC, estiman que las propuestas llegarán en junio y empezarán a coger vuelo a la vuelta del verano, en septiembre-octubre.
Dirige el comité del cupo el economista Martí Carnicer, militante del PSC, secretario general de Economía de la Generalitat con el Tripartito y uno de los negociadores del sistema de financiación autonómica vigente en 2009. Representa al Ministerio de Hacienda Jesús Ruiz-Huerta, presidente de los expertos de la reforma fiscal. Catedrático emérito de Economía Aplicada de la Universidad Rey Juan Carlos, Ruiz-Huerta fue director del Instituto de Estudios Fiscales (IEF) en la primera legislatura de Zapatero y dirige el Laboratorio de la Fundación Alternativas, vinculada al PSOE.
El pacto y lo que dice Montero
La creación de la cuenta en la que ingresar el IRPF se sigue además del pacto y de las declaraciones de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, el pasado 27 de septiembre en Cádiz.
El pacto establece que "tal y como establece el artículo 204 y 205 del Estatut, la Agencia Tributaria de Cataluña (ATC) puede asumir la gestión, la recaudación, la liquidación y la inspección de los impuestos recaudados en Cataluña y que actualmente gestionan desde la AEAT" y marca la hoja de ruta: "El primer tributo en el que se adelantará en la aplicación de los objetivos de la implementación del nuevo modelo de financiación será el IRPF". La comisión de expertos y la Comisión Mixta de Asuntos Económicos y Fiscales Estado-Generalitat tomarán los acuerdos correspondientes para asegurar su ejecución a lo largo del año 2026.
Es decir, en 2026 la Agencia Catalana se encargará de la Campaña de la Renta de 2025. En enero, se empezará a retener el ejercicio en curso.
Montero ya marcó el camino a finales de septiembre, cuando dijo que el acuerdo contempla ceder la recaudación del IRPF a la administración catalana, y la "vocación" de hacer lo mismo con más impuestos. Y de "lo que se habla es de que, de forma paulatina, a lo largo de los años, a lo largo del tiempo, la vocación consiste justamente en recaudar la gran parte de los impuestos que se recaudan en Cataluña", ha continuado la ministra, que ha puntualizado que "ahora mismo lo que hay es respecto al IRPF, que es lo que aparece en el acuerdo".
A la pregunta entonces de si "no están decididos cuántos impuestos" se van a ceder, la ministra ha respondido que "no", que "lo que está decidido es lo que viene en el acuerdo", y al hilo ha comentado que "aquí hay mucha gente que está permanentemente diciendo que se explique el acuerdo", pero "es que el acuerdo se explica con su lectura, y en el acuerdo dice todo".
Con todo, el acuerdo también concreta que durante 2025 se llevarán a cabo los trabajos para delimitar la atribución de la recaudación del IVA de las pymes en función de su domicilio en lugar de la estadística de consumo y análisis de la extensión de este mecanismo a otros tributos, y el IVA de arrendamientos turísticos. Cuando se apruebe la Directiva europea, se establecerá en la Ley del IVA un sistema de opción para que Cataluña pueda decidir la aplicación del impuesto a los arrendamientos turísticos en su territorio o en parte, lo que permitirá determinar cuál es el régimen de atribución de la recaudación más oportuno.
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