Las mentiras sobre lo que un responsable político estaba haciendado en una DANA tienen largo alcance en Alemania. La primera crisis de gobierno de Olaf Scholz fue en 2022 y la causó la dimisión de su ministra de Familia, Anne Spiegel, por mentir sobre lo que estaba haciendo en la DANA que asoló Alemania en el verano de 2021. Este martes Teresa Ribera se enfrenta al examen del Parlamento Europeo a su candidadura como comisaria, cuando hay dudas sobre su versión de lo que hizo el 29 y 30 de octubre en pleno estallido de la DANA.
Spiegel dimitió el 11 de abril de 2022 de su cargo tras semanas de creciente presión para que lo hiciera tras conocerse que se fue de vacaciones a Francia cuatro semanas con su familia justo tras las inundaciones y que mintió sobre sus actividades. Presión que vino principalmente de su propio partido, Los Verdes, cuando se acercaban elecciones regionales. En concreto, de políticos verdes en el Gabinete de Scholz, la ministra de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock, y el ministro de Clima y Economía, Robert Habeck.
En el verano de 2021, Spiegel era ministra de Medio Ambiente del Estado de Renania-Palatinado cuando gran parte del mismo, junto con Renania del Norte-Westfalia, fueron devastados por las inundaciones que mataron a cerca de 200 personas. Cuando se conoció el viaje, mintió y dijo haber participado telemáticamente en reuniones del Gabinete, lo que no era cierto.
A principios de 2022 se reveló además que Spiegel ignoró las advertencias urgentes sobre la intensidad de las inundaciones que se avecinaban, concentrándose en cambio en asegurarse de que un comunicado de prensa fuera neutral en cuanto al género.
La dimisión de Spiegel se produjo después de que la titular de Medio Ambiente del Estado de Renania del Norte-Westfalia, Ursula Heinen-Esser, también dejara su cargo. Heinen-Esser se fue de vacaciones a Mallorca pocos días después del desastre en su Estado y celebró allí el cumpleaños de su marido con otros miembros del Gobierno regional.
No se conectó telemáticamente
Una comparecencia de Spiegel el día antes de su dimisión no resultó sincera y se le escaparon palabras fuera de micrófono que parecía que seguían una estrategia.
Finalmente, la ministra explicó que su marido habría sufrido poco antes un infarto y que eso, unido al peso derivado de ser madre de cuatro niños, la llevó a mantener esas vacaciones familiares largamente planeadas.
En la comparecencia Spiegel admitió, contrariamente a lo que se había dicho al comienzo, que no había participado telemáticamente en reuniones del Gobierno regional desde sus vacaciones.
“A pesar de lo difícil que fue esta decisión, fue el paso correcto dimitir ahora y… agradecemos mucho [a la ministra] por esta decisión”, dijo el colíder de los Verdes, Omid Nouripour, a los medios tras la dimisión de Spiegel.
“Anne Spiegel ha reconocido errores con una transparencia que no es frecuente en la política y eso merece respeto. Sin embargo la decisión de dimitir es correcta”, remachó.
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