Un golpe a la dirección socialista. Javier Lambán se revuelve contra la amnistía. El todavía secretario general del PSOE aragonés no ha asistido este martes al Senado para no tener que votar el veto del PP a la proposición de ley que contiene la medida de gracia. "Sería desleal conmigo mismo", asegura en una misiva que le ha enviado al portavoz socialista en el Senado, Juan Espadas, y a la que ha accedido Vozpópuli. Según el entorno del expresidente de Aragón, este ha actuado por su cuenta, sin comunicar con antelación su decisión a nadie. Y espera algún tipo de sanción por incurrir en un acto de indisciplina.
"No puedo votarla a favor porque incurriría en una insoportable deslealtad conmigo mismo, porque entraría en contradicción flagrante con mis convicciones éticas y políticas y porque estoy convencido que no le prestaría ningún servicio ni a mi país ni a mi partido", razona Lambán en dicha carta y en la que expone los motivos por los que ha tomado esta decisión que en Ferraz, en cualquier caso, no pilla de sorpresa.
No es la primera vez que Lambán se muestra duro con la ley de amnistía. Otras veces se ha pronunciado en contra de manera pública. Es más, el pasado 7 de marzo, cuando la Comisión de Justicia del Congreso aprobó la medida de gracia publicó un mensaje en el que confrontó con el ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, y en el que aseguró que no era en un día en el que como socialista pudiera sentirse "especialmente orgulloso".
Lambán ha reflexionado, en su carta, sobre la mejor manera de ejecutar su decisión. "Tratando de dar una solución equilibrada, solo he encontrado la de no participar en la votación, pensando en mis compañeros de Aragón, y, a la vez, evitando dar mi apoyo por activa o por pasiva a algo que creo que honradamente que está agravando el problema de la convivencia en el resto del país".
"Perjudica la salud de la democracia"
El senador aragonés cree que la ley de amnistía está también "perjudicando la salud de la democracia, dicho sea con todo el respeto a la dirección del partido y al grupo parlamentario". En la carta, Lambán ha recordado que no se trata de la primera vez que "se altera la unanimidad del voto socialista en relación con la cuestión catalana", pues ya lo hicieron años atrás los diputados del PSC en relación con el "derecho a decidir" con el "procés" ya en marcha".
Lambán sigue la estela de su colega castellanomanchego, Emiliano García-Page. Ambos son las únicas voces dentro del PSOE abiertamente contrarias a la amnistía. El presidente de Castilla-La Mancha dejó la puerta abierta a actuar contra la piedra angular del proyecto de Sánchez para ser reelegido: "Sobran resortes en España legales y democráticos para que las cosas se encaucen, soy optimista. El único camino que no podemos tolerar es el de la violencia; la violencia solo trae violencia, todos los argumentos con respeto pueden ser muy útiles, ni un solo argumento desde la violencia o creación de miedo puede traer consecuencia positiva. Nos van a encontrar en posición dura y firme, pero muy respetuosa", dijo.
Pero no es menos cierto que, en privado, la medida de gracia es un runrún en la cabeza de los socialistas, porque no les entusiasma, según reconocen la mayoría de altos cargos del partido consultados por Vozpópuli. Por mucho que el resultado de las elecciones catalanas del pasado domingo les haya dado alas. El propio Sánchez lo sabe y se hace cargo de ello. Por eso, el presidente repitió machaconamente que debía hacer "de la necesidad, virtud".
El PSOE se escuda en que la amnistía es una "herramienta fundamental que suscita el apoyo de la mayoría absoluta de los diputados del Congreso y el respaldo de seis grupos parlamentarios". Pero se olvida de que, en realidad, es una llave; la que ha permitido a Sánchez permanecer en Moncloa otra legislatura más. Sin la medida de gracia, que el presidente no hubiera impulsado de no haberse visto obligado, los socialistas habrían sido barridos de los principales centros de poder del país tras el tsunami de las elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo.
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