Carlos Lesmes toma partido en el polvorín desatado por la renovación del Tribunal Constitucional. El presidente del CGPJ, que lleva años pidiendo al poder político que se ponga de acuerdo y negocie el nuevo Consejo, se ha plantado ante presiones de uno y otro lado. Lesmes mandó este lunes el mensaje más rotundo y tajante de los últimos tiempos al verse salpicado por las negociaciones políticas del TC. Cortó lazos con la clase política para defender su independencia y la de los jueces en un momento especialmente delicado.
Las quejas de Lesmes -que llegó a decir que le quieren "tambalear" con informaciones falsas- no han caído en saco roto dentro del CGPJ, el cual sigue a la búsqueda de sus dos candidatos. "Demasiada presión", dicen fuentes del Consejo consultadas por Vozpópuli. Las recientes informaciones publicadas en los medios sobre las negociaciones, las críticas internas y las maniobras políticas han hecho que el también presidente del Tribunal Supremo tome cartas en el asunto.
Lesmes tira la toalla ante cualquier posibilidad de acuerdo entre el PP y PSOE para renovar el CGPJ. "A día de hoy no albergo ninguna esperanza. La situación me parece absolutamente lamentable", dijo en declaraciones a los medios en el Tribunal Supremo. Pese a que este miércoles, durante la apertura del año judicial, tiene previsto volver a reprochar a PP y PSOE su inacción para renovar el Consejo, Lesmes se adelantó para dejar claro que aquí no hay intereses personales en juego.
Lesmes garantiza el acuerdo
El presidente del Supremo ha salido a desmentir que su intención de nombrar a los dos candidatos del CGPJ para el TC responda a intereses personales. "No tengo ninguna intención de ir al Tribunal Constitucional", alegó. Respondió así a una información publicada por El Mundo según la cual el Gobierno le estaría presionando para alcanzar a un acuerdo a cambio de garantizarle la plaza en el Constitucional que dejó el jurista Alfredo Montoya. "Están mintiendo interesadamente. Es una postura contaminada para que me tambalee", respondió.
Lesmes no quiso responder si era el PP quien estaba detrás de esta filtración, pero sí dejó caer que venía de quienes no querían renovar el TC. El jurista endureció el tono para dejar claro que se cumplirá la Ley en lo que respecta al TC. "Me opongo a que esta institución se declare en rebeldía", dijo. Una mayoría cualificada de 12 vocales tiene que nombrar dos candidatos a este órgano para que el Gobierno haga lo propio y se renueven las cuatro plazas pendientes de nombrar.
Todos los magistrados del Tribunal Supremo podrían ir al Constitucional pero se trata de que se reflejen las distintas sensibilidadesFuentes del CGPJ
La reforma legal, aprobada por el Ejecutivo para poder nombrar a sus candidatos e inclinar el TC hacia una mayoría progresista, da de plazo hasta el 13 de septiembre. Los 18 vocales y Lesmes tienen hasta entonces tiempo para dar sus dos nombres. El presidente insiste en que se cumplirá la Ley y la Constitución y que si no se llega a acuerdo en el Pleno de este jueves se seguirán las negociaciones hasta lograrlo.
Vocales consultados por este medio apoyan sus aspiraciones. Algunos dan por hecho que se acordarán dos nombres, uno de perfil progresista y otro más conservador. Otros siguen reticentes. El motivo reside principalmente en los cambios legales del Gobierno, primero impidiéndoles los nombramientos por estar en funciones y segundo exhortándoles a actuar en sentido contrario, pero solo en lo que respecta al TC. En el Supremo, por ejemplo, siguen sin poder cubrir a las vacantes, mientras se aproxima al colapso en Salas como lo Contencioso o lo Civil. Lesmes no esquivó el tema y dijo que la situación a día de hoy en la Justicia española "es absolutamente desoladora".
Sin avances en la negociación
Vocales consultados por este medio confirman que, efectivamente, las negociaciones siguen contrarreloj. Las conversaciones se suceden en busca de dos nombres aunque no hay avances reales, al menos de momento. Los más críticos no quieren imposiciones políticas ni de superiores. "Hay que reflejar las distintas sensibilidades", explican a este medio.
Del mismo modo también reiteran que el bloque conservador, a diferencia del progresista, tiene dificultades para encontrar candidatos en el alto tribunal. Magistrados de renombre como el presidente de la Sala de lo Penal, Manuel Marchena, o Pablo Llarena, Antonio del Moral o Ignacio Sancho se han negado a postularse para el Constitucional. Lesmes asegura, por el contrario, que se ha reunido con varios magistrados de este órgano y solo uno le ha dado un 'no' por respuesta.
En lo que coinciden en casi su mayoría es en criticar la actuación del Gobierno de Pedro Sánchez. No entienden que se les permita nombrar únicamente para el TC cuando el Supremo suma vacantes desde mucho tiempo antes de que caducaran los cuatro mandatos del Constitucional. Lesmes fue rotundo al respecto y mostró su descontento por esta maniobra del Gobierno, aunque dejó claro que ello no implica que desacaten la Ley.
Otras voces del CGPJ consultadas por este medio aplauden sus críticas al Ejecutivo aunque consideran que debía haberlas hecho mucho antes. Sostienen que incluso los vocales más progresistas no comparten los giros del Gobierno con este Consejo. Nadie oculta el malestar que estas reformas están causando en un CGPJ que suma su cuarto año en funciones. Los actores políticos, mientras tanto, alejan posturas y alimentan la teoría de que, al menos a corto plazo, no habrá acuerdo.
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