España

Letonia rechaza la oficialidad del catalán: "Tenemos muchos más problemas a los que dedicar tiempo"

El ministro en funciones intervendrá este martes ante el resto de países europeos para defender que las tres lenguas sean oficiales en la UE, una de las demandas de Junts para aceptar la investidura

El ministro de Exteriores español en funciones, José Manuel Albares, ha insistido este martes en que España asumirá el coste de la oficialidad del catalán, el euskera y el gallego en la UE y ha asegurado que la medida se "circunscribe exclusivamente a España". La propuesta ha sido rotundamente rechazada por el el ministro de Asuntos Exteriores de Letonia, Krisjanis Karins, que ha asegurado que existen "muchos temas sobre la mesa" a los que hay que "dedicar tiempo ahora mismo".

Albares intervendrá esta jornada ante el resto de países europeos para defender la voluntad del Gobierno en funciones de que las tres lenguas sean oficiales en la UE, una de las demandas de Junts para aceptar la investidura de Pedro Sánchez.

"Me centraré, fundamentalmente, en dos grandes aspectos. El coste presupuestario de esta reforma que plantea España (...), en el cual daremos pasos para que se formalice la propuesta española de que el coste íntegramente corra a cargo de España", ha dicho el ministro en declaraciones a la prensa, previas a la reunión.

"En segundo lugar, también explicaré el hecho de que esta reforma se circunscribe exclusivamente a España por unas circunstancias y unas condiciones muy específicas que convierten las lenguas cooficiales españolas en un caso único dentro de la UE", ha continuado Albares.

Los Veintisiete volverán a tratar este martes la cuestión, después de la primera discusión que mantuvieron el 19 de septiembre.

El ministro ha insistido en que el catalán es una lengua que supera los 10 millones de hablantes, un número "muy superior a la mayoría de los idiomas que van a estar hoy representados en torno a la mesa del Consejo".

El jefe de la diplomacia española ha asegurado que los tratados de la UE "avalan" la propuesta del Gobierno, porque "reflejan el respeto de la identidad nacional de cada país" y porque "el multilingüismo es un objetivo, un valor de la UE".

Los Veintisiete volverán a tratar este martes la cuestión, después de la primera discusión que mantuvieron el 19 de septiembre.

Dudas de los países sobre la propuesta

Ese día, diversos países mostraron dudas sobre la propuesta, especialmente el coste, la legalidad de la medida o el temor de que las minorías nacionales presentes en muchos países pudieran reclamar también que sus lenguas sean cooficiales en la UE.

Albares ha dicho que esta jornada se va a "avanzar" en una propuesta que los Veintisiete deben aprobar por unanimidad. Está previsto que este sea el primer punto de la reunión y que dure aproximadamente media hora, según han explicado fuentes diplomáticas.

Letonia lo rechaza

"No creo que vayamos a ampliar el número de idiomas utilizados oficialmente en la Unión Europea en este momento", ha afirmado, sin embargo, el ministro de Asuntos Exteriores de Letonia, Krisjanis Karins, al llegar a la reunión en Luxemburgo.

Karins se ha mostrado tajante: "No creo que en este momento este sea el tema número uno que debamos discutir. La cuestión número uno. Tenemos muchos temas sobre la mesa. Tenemos la geopolítica y la posición estratégica de Europa en el futuro. Esto es en lo que creo que debemos dedicar nuestro tiempo ahora mismo".

Fue un tema que se debatió muy rápidamente, sin ninguna preparación, realmente sin ninguna presentación sobre lo que podría implicar desde un punto de vista legislativo", señala Finlandia.

A la espera de escuchar las palabras de Albares, el ministro de Asuntos Europeos de Finlandia, Anders Adlercreutz, ha manifestado a su llegada a la reunión que la "mayoría" de los países de la UE tenían "las mismas dudas" que el suyo en la reunión anterior de Bruselas del Consejo de Asuntos Generales en el que se trató por primera vez este asunto.

"Fue un tema que se debatió muy rápidamente, sin ninguna preparación, realmente sin ninguna presentación sobre lo que podría implicar desde un punto de vista legislativo, desde un punto de vista económico", ha explicado Adlercreutz, que espera obtener hoy esas respuestas.

Soluciones

No obstante, ha dicho entender "perfectamente la importancia de tener la mejor representación posible" a nivel idiomático en las instituciones europeas. "Eso también significa utilizar su propio idioma en todas las comunicaciones, y realmente espero que encontremos soluciones a ese problema", ha añadido el ministro al señalar que tuvo la oportunidad de hablar sobre este asunto con Albares en el consejo informal celebrado hace unas semanas en Murcia. 

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