Las primeras confesiones de los detenidos por el caso Barbate sorprendieron a los investigadores. Sus manifestaciones apuntaban a un marroquí de nombre Karim y negaron en varias ocasiones ser los autores del asesinato de los guardias civiles. La situación ha cambiado. Los agentes ahora se encuentran con el silencio de los arrestados detrás del cual sospechan que hay amenazas sobre posibles revelaciones, según informan fuentes de la investigación a Vozpópuli.
La tónica habitual de los detenidos cuando pasan a disposición judicial es guardar silencio. Una acción que no guardaron ni mucho menos los arrestados por el asesinato de los guardias civiles en Barbate. Tenían que demostrar su inocencia y además de desvelar la existencia de vídeos también señalaron a los presuntos responsables reales de la embestida.
El silencio de los narcos
Ahora la situación ha cambiado. El último informe del equipo formado por la Unidad Orgánica de Policía Judicial de Cádiz y por agentes de la Unidad Central Operativa UCO confirma que no fueron los responsables del asesinato de los agentes. El silencio se apodera de sus gargantas y ya no quieren colaborar con la investigación.
¿Qué hay detrás de este mutismo?. Los investigadores sospechan que están amenazados. En su 'jerga' ya 'largaron demasiado' y están en el foco de los verdaderos asesinos. Otra de las razones es que Barbate es un municipio pequeño y "todo se sabe".
Desde la detención de Kiko el Cabra y sus compinches el 'run run' de su inocencia entre la población era un hecho. Y no solo desde sus conocidos también los narcos sabían que se había detenido a los asesinos que no eran.
Es más, el pasado 25 de marzo, Vozpópuli publicó una entrevista con uno de los más conocidos conductores de narcolancha del Estrecho de Gibraltar. Este hombre, al ser preguntado por el asesinato de los agentes de Barbate afirmó: "En este mundo nos conocemos todos". "Ese no ha sido quien ha matado a los guardias. Es un cabeza de turco. Han detenido al conductor de la primera goma que han pillado", aseguró respecto a Kiko el Cabra. "Va a haber ruina en esta época para cualquier que pillen por el camino", añade.
Tanto confidentes como datos recogidos por los agentes de Información corroboraban esta versión. El equipo que investiga el caso Barbate no ha dejado de lado las diligencias para aclarar qué sucedió y detener a los responsables.
Las piezas del puzle de Barbate
Las piezas del puzle empiezan a encajar en el caso de Barbate. El equipo conjunto de la Guardia Civil tiene "muy avanzada" las diligencias sobre los tres ocupantes de la narcolancha que embistió y mató a sus dos compañeros el pasado mes de febrero, según informan fuentes del caso a Vozpópuli. Los agentes manejan la hipótesis de que los autores hayan huido a Marruecos pero no descartan otras vías de investigación.
El último informe del equipo formado por la Unidad Orgánica de Policía Judicial de Cádiz y por agentes de la Unidad Central Operativa UCO es demoledor: la narcolancha del Cabra no fue la que asesinó a David y Miguel Ángel en Barbate. Sin embargo, en ese documento se advierte que los investigados por estos hechos sí que cometieron un delito de contrabando por el que pueden permanecer en prisión provisional.
Las diligencias practicadas por estos agentes aclaran que la embarcación que embistió a los agentes tenía cuatro motores y una antena. Ahora se busca a los tres ocupantes que fueron captados por las grabaciones que se han incluido en la causa.
Cobra especial fuerza que los detenidos en un principio llevaran razón y el conductor de esa embarcación fuera un marroquí que responde al nombre de Karim. Desde el primer momento de la creación del equipo conjunto de la Guardia Civil se abrieron nuevas líneas de investigación que están "muy avanzadas", según fuentes cercanas al caso.
No obstante, los investigadores trabajan en demostrar la autoría de los hechos de los verdaderos implicados. Una de las hipótesis que manejan es que tras cometer el asesinato de Barbate regresaran para ocultarse en Marruecos por sus lazos.
En caso de confirmarse, la detención de los mismos se complicaría ya que el juez encargado del caso tendría que enviar una requisitoria internacional para que Marruecos colaborara en las pesquisas. Está ya sobre la mesa esa posibilidad.
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