España

La ley del 'solo sí es sí' entra en vigor este viernes: claves de la norma de Igualdad

La norma incorpora el conocido como yes model o 'sí es sí', que posiciona el consentimiento en el centro y propicia un cambio total a la hora de entender y juzgar los delitos contra la libertad sexual

La 'ley del solo sí es sí' promovida por el Ministerio de Igualdad de Irene Montero entra en vigor a partir de este viernes 7 de octubre. La nueva norma elimina la distinción entre agresión sexual y abuso y sitúa el consentimiento en el centro.

La ley, uno de los proyectos estrella del Ministerio de Igualdad dirigido por Irene Montero, ha supuesto uno de los principales cismas en el seno del Gobierno de Coalición. El PSOE ha sido el mayor detractor de algunos aspectos de la norma redactada por Igualdad, en concreto, sobre la regularización de la prostitución, por lo que finalmente, los artículos que buscaban condenar el proxenetismo se quedan fuera del texto.

La norma incorpora el conocido como yes model o 'sí es sí', que posiciona el consentimiento en el centro y propicia un cambio total a la hora de entender y juzgar los delitos contra la libertad sexual, ahora protegido por un cambio sustancial en varias leyes del Código Penal.

Consentimiento explícito

La norma responde a las reivindicaciones sociales que surgieron en España tras la polémica sentencia de La Manada. La Justicia estipuló como abuso sexual a violación grupal a una joven durante los sanfermines en Pamplona, con las modificaciones incluidas en la nueva 'ley del solo sí es sí', ya no se establecen diferencias entre un delito de abuso o agresión sexual y todo acto sexual sin consentimiento explícito será considerado como una agresión sexual.

De esta forma, solo el consentimiento explícito -el 'solo el sí es sí'-, pasa a ser el punto de partida para juzgar los delitos sexuales. Según se expresa en el texto, "solo se entenderá que hay consentimiento cuando se haya manifestado libremente, mediante actos que, en atención a las circunstancias del caso expresen de manera clara la voluntad de la persona". Además, se hace hincapié en que "el silencio o la pasividad" no necesariamente significan consentimiento.

Violación

Al igual que todo acto sexual sin consentimiento será considerado como agresión sexual, se entenderá por violación aquellas agresiones sexuales con penetración. La pena máxima por violación se amplía hasta los quince años y hasta ocho en agresiones sexuales sin penetración con algún agravante, como puede ser la violencia extrema, la especial vulnerabilidad de la víctima o la violación grupal.

Sumisión química

"También se introduce expresamente como forma de comisión de la agresión sexual la denominada 'sumisión química' o mediante el uso de sustancias y psicofármacos que anulan la voluntad de la víctima", como un agravante de la condena.

Acoso callejero

La nueva ley penaliza el acoso callejero, esta medida ha sido una de las más criticadas por la oposición, en particular, por algunos diputados de Vox, como Carla Toscano, que incluso se atrevió a bromear con este aspecto en el Congreso. Desde este momento, la ley dictamina que el acoso callejero supone una situación "humillante, hostil o intimidatoria" hacia las víctimas.

Por último, se incluyen multas para aquellos que reenvíen imágenes íntimas grabadas sin el consentimiento explícito de la persona que aparece en ellas.

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