Los responsables de seguridad del Liverpool y el Tottenham barajan que cerca de 30.000 seguidores viajarán a Madrid sin entrada con motivo de la final de la Champions League, que acogerá el Estadio Metropolitano el próximo 1 de junio, según informan a Vozpópuli fuentes policiales. Esta es la primera estimación que han trasladado los equipos británicos a sus colegas españoles.
Los agentes de la Policía Nacional acostumbrados a este tipo de despliegues confían, no obstante, que esa cifra se rebajará finalmente hasta unos 10.000 seguidores sin ticket. En cualquier caso, no se espera la llegada de grupos violentos a la capital de España. Las mismas fuentes consultadas dan por hecho el desplazamiento masivo, no solo desde Inglaterra, sino también de la colonia británica en el levante español o la Costa del Sol atendiendo a la compra de numerosos billetes de tren con destino Madrid detectada en las últimas fechas.
Son muchos los aficionados que, pese a no tener entrada, acudirán al escenario de la final para disfrutar del ambiente o, en el mejor de los casos, tratar de conseguir un ticket en la reventa, seguramente a un coste desorbitado. Los precios oficiales fijados por la UEFA oscilan ya entre los 70 y los 600 euros. Se han puesto a la venta 16.613 entradas para cada equipo y el resto corresponden a compromisos de los clubes y la propia UEFA. El Estadio Metropolitano tiene un aforo de 68.000 asientos. Las autoridades harán especial hincapié en que los aficionados con entrada controlen sus pertenencias para evitar robos.
70.000 españoles en Lisboa
No es nueva la llegada de decenas de miles de personas sin entrada a un acontecimiento de este tipo. Con motivo de la final de la misma competición que disputaron Atlético de Madrid y Real Madrid en Lisboa en 2014, las autoridades calcularon el movimiento de unos 70.000 aficionados españoles a la capital portuguesa de los cuales sólo tenían entrada la mitad.
En el fútbol inglés es mucho más habitual asistir a desplazamientos de aficionados. Un partido de liga inglesa puede mover fácilmente varios miles de seguidores visitantes. También son muy numerosos en citas europeas. En el caso del Tottenham, jamás ha disputado una final de la máxima competición continental y el Liverpool llega a esta cita por segundo año consecutivo.
Los expertos cuentan con que no son dos equipos que mantengan una rivalidad que genere especial preocupación. Pese a la fama que acompaña tradicionalmente a los equipos ingleses, las fuentes consultadas no ocultan que hubiese entrañado más riesgos para la seguridad la clasificación del Ajax de Amsterdam, semifinalista, cuyos ultras son más conflictivos y arrastran un historial de incidentes en Europa.
El consumo del alcohol
Desde hace ya años, las autoridades británicas llevan a cabo una política para controlar a sus hinchas más radicales ya fichados a los que les obligan a asistir a comisaría a entregar su pasaporte y de ese modo impedir que viajen a los partidos fuera de sus fronteras. Agentes ingleses se desplazaran a Madrid para colaborar con sus colegas españoles. La presencia policial en la calle será abundante y notoria, propia de una cita de estas características para evitar incidentes. A los agentes les preocupa más los problemas de orden público que pueda generar el consumo del alcohol durante horas que el deseo de ambas aficiones de citarse para un enfrentamiento en Madrid.
Otro de los problemas a los que se enfrenta el despliegue de seguridad es la abundante afluencia de gente en el centro de la cuidad. No se descarta establecer filtros para controlar el aforo con el apoyo de Protección Civil siguiendo el estilo de lo que se hace en fechas de mucha llegada de turistas como las navidades.
La Policía Nacional lleva trabajando más de un año en este dispositivo. Ha mantenido ya reuniones con todos los estamentos implicados, incluyendo a las autoridades de la embajada inglesa en España. La última reunión tendrá lugar el día 28, apenas cuatro días antes de la final. Desde el jueves previo al encuentro se calcula el inicio de la llegada de aficionados y la UEFA ha previsto actividades en distintos puntos de la ciudad como la Plaza de Callao, la Puerta del Sol o la Plaza Mayor.
Puntos de reunión en Colón y Goya
El punto de reunión de los hinchas del Tottenham se establecerá en la Plaza de Colón mientras que el de los seguidores del Liverpool será en la plaza de Felipe II, la explanada del Palacio de los Deportes. A partir de las 18.00 horas ya no se venderá alcohol en las carpas establecidas por la UEFA, si bien no se podrá evitar que los bares aledaños sigan vendiendo consumiciones después de esa hora. Se trata de la segunda vez que el Metropolitano acoge una cita de este tipo con aficiones rivales tras la final de la Copa del Rey entre el Sevilla y el Fútbol Club Barcelona.
A diferencia de lo que sucedió en la pasada final de la Copa Libertadores disputada el año pasado en el Santiago Bernabéu o en otras finales organizadas en el Vicente Calderón, el estadio Metropolitano se encuentra muy lejos del centro por lo que otro de los retos es el desplazamiento de decenas de miles de personas en Metro hasta el estadio. Hay tres líneas que llevan hasta el escenario del partido o sus alrededores. La parada más próxima es la que lleva el nombre de Estadio Metropolitano, de la línea 7.
Sin embargo, en la información que se le faciltará a los hinchas es que tomen la línea 2 desde Goya en el caso de los seguidores del Liverpool y la línea 5 desde Alonso Martínez a los aficionados del Tottenham. La primera llega hasta Las Rosas (a unos 15 minutos andando del estadio en dirección al Fondo Sur) y la segunda hasta Canillejas (a unos 30 minutos andando en dirección al Fondo Norte).
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