Las lluvias caídas en Cullera (Valencia) durante las últimas doce horas han provocado el desbordamiento parcial del tramo final del río Júcar, ya cerca de su desembocadura, y del lago de L'Estany, al sur del término municipal, y en ambos casos el agua ha anegado tierras de cultivo pero no ha afectado a viviendas.
Fuentes municipales han informado de que, como consecuencia de la tromba de agua, el lago de l'Estany se ha desbordado anegando las tierras colindantes sin que haya afectado a las viviendas de la pedanía ni a los restaurantes de la zona, algunos con terrazas que dan al mismo lago.
El río Júcar también se ha desbordado parcialmente en la desembocadura por el camino de l'Escollera, en su margen izquierda que bordea los terrenos del llamado Manhattan, una zona de huerta donde iba a construirse un barrio de grandes rascacielos, sin que se haya producido ninguna afectación destacable. En la margen derecha, el nivel de las aguas es alto pero, de momento no ha llegado a sobrepasar la cota del río.
La mayoría de las acequias del término municipal también se han desbordado, los caminos rurales y los accesos de zonas residenciales del Dosel han quedado anegados y las calles del barrio del Raval que ascienden por la montaña se han convertido en pequeñas torrenteras con grandes caudales de agua.
Como consecuencia de las fuertes lluvias, el Ayuntamiento de Cullera ha suspendido la actividad eductativa en todos los centros docentes del municipio, y ha cerrado por precaución tanto las instalaciones deportivas municipales como los parques y jardines.
