Las autoridades de Lorca esperan que este miércoles prosiga la identificación policial y arresto de los ganaderos implicados en el asalto al pleno del ayuntamiento, a los que se investigará por desórdenes públicos, atentado a la autoridad y amenazas y coacciones. Hasta el momento ha sido arrestado un ganadero que se entregó en la tarde del martes al saber que su rostro sin mascarilla aparecía recogido en multitud de grabaciones de vídeo mientras forcejeaba y agarraba por el cuello a un policía. El hombre, del que no ha trascendido la edad ni la identidad, fue trasladado a la comisaría del Cuerpo Nacional de Policía en una furgoneta de la Policía Local con los cristales tintados.
Además de su caso, otro asaltante ha reconocido su participación en los hechos. Se trata del ganadero y empresario del queso Pedro Giner que, en una conversación con EFE, pidió disculpas públicas a las autoridades y se lamentó por “tomar una vía que no era la aconsejable” para canalizar su protesta contra la nueva normativa de granjas. Manifestó que lo que hicieron “no estuvo bien” y reiteró que nunca tuvo intención “de hacer daño a nadie”. También su rostro era reconocible en las grabaciones realizadas por periodistas y testigos de la turba en el edificio municipal, que la Policía Nacional y la Policía Local están escrutando para tratar de poner nombre y apellidos a todos los participantes en el tumulto. Esas grabaciones están siendo cotejadas con las de las cámaras de seguridad del edificio del Centro de Desarrollo Local, en el que se produjeron los hechos para evaluar cómo y por orden de quién se desató el asalto de los ganaderos al interior del inmueble.
Los hechos tuvieron lugar el lunes, en el pleno municipal en el que se iba a debatir a las 10.00 horas una moción sobre las distancias mínimas de los cebaderos de cerdos con consultorios médicos, viviendas, colegios y manantiales de agua. Se produjo una avalancha de medio millar de ganaderos a la cuarta planta del consistorio en la que se iba a celebrar la sesión, saltándose el cordón de la Policía Local, algunos de cuyos agentes han resultado heridos. La protesta de los ganaderos contra las medidas que se iban a debatir había colapsado también el tráfico por el centro de la ciudad a primera hora de la mañana.
Cruce de reproches
Los incidentes han provocado una gran polémica en la región y en la ciudad de Lorca, con cruce de reproches. El PSOE, IU y Podemos han pedido la dimisión del portavoz municipal del PP, Fulgencio Gil, al que acusan de alentar la manifestación de los ganaderos que terminó de forma violenta.
Gil se ha defendido de las críticas, ha dicho que su partido fue el primero en “rechazar” la toma por la fuerza del pleno municipal, pero ha insistido en que esas formaciones tratan de distraer a la opinión pública del problema de fondo, que es que "al campo en España se le está llevando a una situación límite”.
De su lado, la portavoz del grupo municipal de Vox en Lorca, Carmen Menduiña, ha dicho que su partido “rechaza cualquier tipo de violencia, venga de donde venga” y ha mostrado su “solidaridad y compromiso” con los ganaderos.
Mientras tanto, el alcalde, Diego José Mateos, no ha comparecido públicamente y mantiene su agenda ordinaria y tampoco se ha anunciado ningún acercamiento con el sector ganadero, después de que este solicitara la apertura de una nueva negociación al ayuntamiento tras los incidentes.
Finalmente, el presidente de la comunidad autónoma, Fernando López Miras, ha manifestado su “rechazo absoluto” a los sucesos de Lorca y ha pedido que se retomen las negociaciones para llegar a acuerdos con el sector.
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