En el verano de 2020, mientras trataba de conseguir el rescate de Air Europa del Gobierno, Globalia informó de una fusión de su división hotelera con Bluebay Hotels que le permitía ocultar un patrimonio hotelero de 2.000 millones. Nunca más se supo de este proyecto que se anunció justo cuando algunos ministros dudaban sobre el rescate y sobre si los Hidalgo debían aportar parte de su fortuna personal.
A primera hora de la mañana del lunes 3 de agosto de 2020 se conoció que Globalia y Bluebay Hotels tenían una fusión entre sus planes. Vozpópuli avanzó la noticia y poco después los dos grupos remitieron un comunicado conjunto en el que anunciaban que la división hotelera del Grupo Globalia, Be Live Hotels, y la cadena Bluebay Hotels estudiaban su fusión, información que publicó la mayoría de medios, tanto generalistas como especializados.
Al día siguiente, el 4 de agosto, tuvo lugar el último Consejo de Ministros antes del parón vacacional. Este periódico ha informado de cómo al finalizar el cónclave gubernamental, Víctor de Aldama, el mayor comisionista de la trama Koldo a sueldo de Globalia, consiguió una llamada conjunta de José Luis Ábalos y Pedro Sánchez para comunicar a Javier Hidalgo el cierre del rescate de Air Europa.
El 16 de julio de 2020 se habían celebrado las reuniones de Pedro Sánchez, Nadia Calviño y José Luis Ábalos, y de Ábalos y Calviño que ha desvelado la UCO, en las que se decidieron los primeros detalles del rescate de la aerolínea, como que iba a articularse a través de la SEPI y no del ICO. Pero pasaban las semanas y el asunto no avanzaba.
El vaciado del teléfono de Aldama muestra que en la mañana del martes 4 de agosto de 2020, cuando el nerviosismo de Javier Hidalgo crecía por momentos, el comisionista le comunicó: "Acabo de hablar voy para ya [allá] el ministro está en este momento con el presidente en el consejo saliendo le cuenta la situación y nos llama incluso con el presidente ahora te veo", recoge la UCO.
El informe no tiene acceso al teléfono de Ábalos, pero apunta a que esta llamada a cuatro bandas se produjo. El siguiente mensaje que transcribe es de las 23.15 horas del 4 de agosto, diez horas después de que acabara el Consejo de Ministros, y Aldama le dice ya directamente a Hidalgo que se va a poner en contacto con el secretario de Estado de Transportes, Pedro Saura, y que el viernes 7 de agosto tendrán un borrador de las condiciones del rescate. Ese día Globalia mandó una nota de prensa que había redactado Saura en la que se anunciaba que el Gobierno negociaba con Air Europa el rescate.
De la fusión de Globalia con Bluebay Hotels no se volvió a saber desde el 3 de agosto de 2020, en que se detalló que la integración de ambas cadenas significaría la creación de un grupo con casi un centenar de hoteles y 21.500 habitaciones en más de 15 países.
Fuentes del sector apuntan a que la clave en este anuncio era que la fusión implicaba que el patrimonio hotelero de los Hidalgo quedara fuera del balance del grupo, cuando estaba en entredicho que la familia, que atesoraba el 95% del hólding, no pusiera parte de su fortuna personal en el rescate. Be Live Hotels se componía de 32 establecimientos y 10.000 habitaciones, lo que un cálculo prudente sitúa en un patrimonio inmobiliario de 2.000 millones. "Tenían un patrimonio inmobiliario de 2.000 millones y estaban pidiendo cerca de 500".
Vozpópuli ha preguntado a Globalia sobre esta fusión, su anuncio y su efecto en balances, pero el grupo no ha hecho declaraciones.
Preocupación de Ábalos y Calviño
Este asunto preocupaba a José Luis Ábalos todavía en septiembre de 2020, cuando el rescate era ya casi un hecho, según recogió El Confidencial el 7 de septiembre de 2020. Al ministro las condiciones le parecían "cruciales para intentar recuperar en un futuro las ayudas y evitar cualquier trato de favor a una empresa cuyos accionistas se pagaron un dividendo millonario justo antes del covid-19". Por ello, continuaba la noticia, Ábalos había "pedido a la familia que también arrime el hombro y ponga dinero de su fortuna personal, de tal forma que se evite cualquier debate social o político".
Y es que a su patrimonio hotelero se añadía que la familia Hidalgo se había repartido un dividendo de unos 35 millones en febrero de 2020. Las evidencias recogidas por la unidad de élite de la Guardia Civil desvelan que la entonces vicepresidenta segunda del Gobierno, Nadia Calviño, estaba preocupada por el reparto del dividendo, como muestra que el 22 de julio le envió a Koldo un mensaje que contenía un link a una noticia de El Confidencial que reveló este hecho precisamente el 16 de julio de 2020.
"Me lo envía Calviño", dijo Koldo García a Aldama sobre el link a la noticia, lo que preocupó al comisionista: "Ni idea, pero ¿importa algo? Pregunto". "Yo opino que no, ya que es antes de todo este tema", concluyó el entonces asesor de Ábalos.
Acto seguido, la mano derecha de Ábalos empezó a buscar culpables de que dicha información, en un momento delicado para el futuro de la compañía, se hubiera hecho pública. "¿Esto lo sabía Iberia? Lo digo porque me da que lo filtra (Pedro) Saura?", pregunta Koldo. "Eso está claro", contesta Aldama. Como ha informado Vozpópuli, la presión y premura del rescate para los Hidalgo se debía no sólo a la emergencia económica de la pandemia, que también sufría el resto del sector, sino muy especialmente a la amenaza de que se frustrara su compra por Iberia por 1.000 millones de euros que se había anunciado el 4 de noviembre de 2019.
La imagen que diese la compañía al Gobierno y, en concreto, al Ministerio dirigido entonces por Nadia Calviño, además de la repercusión pública, era crucial. Poco después, Economía se retiró de la jugada y el rescate fue ejecutado por la SEPI, que depende del Ministerio de Hacienda.
El dividendo, de cerca de 35 millones, suponía más de los beneficios que obtuvo Globalia en 2019, de 32 millones brutos, algo más de 24 millones netos. Cuando los Hidalgo adoptaron la medida de pagarse un dividendo de importe extraordinario, todavía no se conocía la dimensión que acabaría adquiriendo la pandemia del covid-19, pese a que ya se había expandido en China y había aterrizado en Italia con dureza, lo que acota el momento a la semana de entre el 21 y el 28 de febrero de 2020.
El reparto de ese dividendo fue por lo tanto previo a la declaración oficial de la pandemia en España y legal, ya que no estuvo afectado por las ayudas -el 18 de mayo de 2020 Air Europa recibió un crédito de 141 millones de euros con el aval del ICO-, pero en julio de 2020 planteaba dudas al Gobierno sobre la cuantía del rescate y la necesidad de que los Hidalgo aportaran dinero de su fortuna personal.
En este contexto de dudas ministeriales, Vozpópuli ha informado de que fuentes conocedoras subrayan el peso que tuvo Moncloa y en concreto, Pedro Sánchez, para que el rescate llegara a buen puerto en los términos en los que lo hizo, según alardeaban los Hidalgo y sus asesores en sus contactos con el Gobierno y la SEPI. El primer rescate, el más rápido y el más voluminoso. El mismo 16 de julio en que la UCO documenta una reunión de Sánchez con Calviño y Ábalos sobre el rescate, Javier Hidalgo se reunió con Begoña Gómez.
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