Las autoridades militares de las islas Canarias ultiman la llegada de los primeros 20 aviones caza del tipo Eurofighter, con lo que la flota española tendrá en el futuro 90 aeronaves de ese tipo. La compra para estos 20 Eurofighter se aprobó en verano de 2022 y supone un coste de unos 2.000 millones de euros. El general jefe del Mando de Canarias del Ejército de Tierra, Julio Salom, destacó el pasado 6 de enero en la Pascua Militar que en 2025 la Base Aérea de Gando "continuará con el proyecto de despliegue" de los caza Eurofighter.

Los nuevos aparatos sustituirán a los F18 Hornet de la Base Aérea de Gando, comprados en 1999 de segunda mano a EE.UU y que ya en 2025 superarían el periodo de funcionalidad útil que se exige. El acuerdo con Airbus para el suministro de Eurofighter incluye, además de los aviones de combate y las turbinas, un simulador y prestación de servicio técnico. Estos aparatos contarán con el radar Escan de Barrido Electrónico y el Dass (Sistema de Defensa electrónica) de Indra, uno de los sistemas "más avanzados del mundo, que asegurarán la superioridad de la aeronave en las próximas décadas", en palabras de la tecnológica española en 2022.

Los aviones deberán ser montados y ensayados en la factoría de Airbus en Getafe. La primera entrega está planeada para 2026. A juicio del Ejército español esta nueva adquisición de veinte nuevos cazas Eurofighter "es estratégica" para seguir apoyando a la industria aeroespacial y es un claro mensaje para reforzar la capacidad disuasoria de la OTAN. Eurofighter es el mayor programa de defensa de Europa, en el que participan Reino Unido, España, Alemania e Italia. Además de sus capacidades tecnológicas, asegura más de 100.000 puestos de trabajo en Europa.

De otro, Gran Bretaña, Italia y Japón crearán una compañía conjunta para desarrollar, diseñar y construir un avión furtivo avanzado, dijeron en diciembre. El acuerdo se produce en un momento en que las naciones europeas se esfuerzan por fortalecer sus ejércitos tras la invasión rusa de Ucrania y los pedidos del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, de un mayor gasto en defensa, mientras que Japón también quiere reforzar sus fuerzas dado lo que ve como una creciente amenaza de China. Los tres países indicaron en noviembre que estaban discutiendo la posibilidad de abrir el proyecto a otros países. El ministro de Asuntos Exteriores de Italia dijo que el programa probablemente se ampliaría a Arabia Saudita.

Mientras tanto, Francia, Alemania y España están trabajando en su propio proyecto de caza de próxima generación, lo que ha llevado a algunos en la industria a preguntarse si Europa podría sostener programas de dos décadas de duración. El proyecto prevé cazas furtivos que operen en conjunto con drones, y se espera que el primer avión entre en servicio en 2035, un plazo que algunos expertos en defensa han calificado de ambicioso. La nueva empresa de Londres, Roma y Tokio subcontratará la fabricación y montaje de los aviones a BAE, la japonesa Mitsubishi Heavy Industries y la italiana Leonardo.

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