España

25 años del primer crimen racista en España: la lucha continúa

La primera víctima fue Lucrecia Pérez. Su hija se llama Kenia y se dedica a predicar la tolerancia y luchar pacíficamente contra el racismo. El Movimiento contra la Intolerancia prevé que aumentarán este año los delitos de odio.

Fue el primer crimen racista que se producía en España. Un periódico había publicado que grupos de inmigrantes dormían en los restos de una discoteca en Aravaca, en Madrid. Un ‘comando’ nazi de jóvenes que se reunían en la Plaza de los Cubos decidió dar “un escarmiento a los negros”. Y lo logró. Fue una conmoción en toda España. A Lucrecia la mataron por ser negra, pobre, inmigrante,…

El jefe del grupo asesino era un guardia civil llamado Luis, que entonces tenía 25 años, y los soldados tres menores. Todos estaban dispuestos a dar un escarmiento a los grupos que vivían en infraviviendas de uno de los barrios más lujosos de España: Aravaca.

En ese barrio madrileño se habían producido algunos incidentes por las protestas de vecinos que criticaban la presencia de mujeres los jueves y domingos en la plaza del barrio. Eran dominicanas que trabajaban en el servicio doméstico y que, sin un centro donde reunirse, se concentraban en esa zona para merendar o simplemente cambiar impresiones. Parece que estos incidentes también alimentaron la mente enferma de Luis y sus secuaces.

El comando nazi después de calentarse bebiendo enfiló la ruta para llegar a la discoteca ‘Four Roses’. Su coche fue parado en la M-30 por la Policía Municipal, pero Luis tiró de identificación y siguió con su camino en busca de sangre.

Luis entró en una estancia donde un grupo de dominicanos estaba preparando sopa. Disparó contra todo lo que se movía y mató a Lucrecia Pérez

Cuando llegaron a la discoteca Luis entró en una estancia donde un grupo de dominicanos estaba preparando sopa. Disparó contra todo lo que se movía y mató a Lucrecia Pérez, de 33 años, una mujer que llevaba poco más de un mes en España.

Lucrecia murió y otra persona, llamada Augusto César, resultó herido grave. El comando volvió a la plaza de los Cubos donde alardeó de su ‘hazaña’ de la que “ya os enteraréis por la prensa”, según dijeron.

El guardia cambió el cañón de su pistola para que no la identificaran como autora del crimen. Pero las investigaciones descubrieron las huellas de las balas en el arma de este funcionario que ya había acumulado demasiados incidentes para continuar como agente de la autoridad.

Fue condenado a 54 años de cárcel y sus compañeros menores a 24. Luis hace años que está en la calle y los menores hace muchos más pues se les aplicó la Ley del Menor que les permitió salir a los ocho años de reclusión.

Su hija, en España

La hija de Lucrecia se llama Kenia, y trabaja desde hace algún tiempo en el Movimiento contra la Intolerancia que dirige Esteban Ibarra. El hoy presidente de este grupo venía anunciando antes del crimen que había grupos de extrema derecha y nazis que se estaban organizando y se temía lo peor.

No le hicieron caso y poco después sucedió el crimen de Lucrecia. “Las autoridades me dijeron que era un exagerado, y minimizaban el tema, pero al final se produjo lo que nos temíamos”, explica Ibarra.

Ibarra recuerda que después del crimen creó el Movimiento contra la Intolerancia con el objetivo de prevenir desde la escuela y de ayudar a las víctimas. En el momento del crimen no se había producido una explosión de la inmigración en España y “sin embargo Luis y sus secuaces desde su laboratorio de odio se lanzaron contra los dominicanos a limpiar, según decían a sus amigos”, señala. 

Esteban Ibarra trajo a los pocos años a Kenia, la hija de Lucrecia, a trabajar al Movimiento contra la Intolerancia.

 -“¿Cómo te vas a España si ahí mataron a tu madre?”, le decían a la joven en su país, la República Dominicana.

Kenia se dedica desde entonces a enseñar que los valores que valen la pena son el compromiso con el bien, la tolerancia y la solidaridad

Kenia se dedica desde entonces a enseñar que los valores que valen la pena son el compromiso con el bien, la tolerancia y la solidaridad. También ayuda a las víctimas del odio que contactan con su organización.

Aumento de delitos de odio

Esteban Ibarra está preocupado por el aumento de los delitos de odio que va a sufrir España este año. Cree que después de unos años de unas cifras estabilizadas, con unas 1.300 denuncias, este año terminará con muchas más. Y eso sin tener en cuenta los datos de la Unión Europea que dice que se denuncian un 20% menos de las que realmente se producen. 

Las causas de este aumento, según el presidente del Movimiento contra la Intolerancia, son dos: el atentado de Barcelona y la crisis catalana. En este segundo caso se ha producido un odio hacia lo español, y otro paralelo hacia lo catalán. Todo ello animado por las redes sociales que están actuando como altavoz de una situación no deseada.

Ibarra cree que sólo caben dos medidas. Por una parte, un esfuerzo en la Educación en la tolerancia y en una Ley Integral contra los delitos de Odio.

Actos oficiales en Madrid

El Ayuntamiento de Madrid recordará hoy a Lucrecia Pérez Matos 25 años después del crimen racista sucedido el 13 de noviembre de 1992 en Aravaca a manos de un grupo de extrema derecha. Lucrecia Pérez Matos fue la primera víctima oficialmente reconocida de xenofobia en el Estado español. 

Según ha informado el Ayuntamiento, el acto central de homenaje a Lucrecia Pérez tendrá lugar el próximo domingo 19 de noviembre a las 18 horas en el Centro Cultural Moncloa (plaza Moncloa, 1) con el apoyo de la Embajada de la República Dominicana en España.

“Sera un recital en recuerdo a Lucrecia Pérez en el que participarán artistas dominicanos, afroespañoles, españoles y árabes. Están confirmadas las actuaciones del cantautor Jay Rivera, Rojo Cancionero, Astrid Jones & The Blue Flapes, Sergio Torres y Houssan Hammoumi”.

Para honrar la memoria de Lucrecia Pérez, el Ayuntamiento de Madrid ha organizado diferentes eventos durante el mes de noviembre. Los actos se iniciaron el pasado domingo 12 de noviembre con la inauguración de un mural de homenaje a Lucrecia Pérez y una ofrenda en la plaza de la Corona Boreal de Aravaca, un espacio de reunión para las mujeres dominicanas, en su mayor parte trabajadoras domésticas, en sus días libres.

El 14 de noviembre el Pleno del distrito de Moncloa-Aravaca aprobó por unanimidad trasladar a la plaza de la Corona Boreal, en el centro de Aravaca, el monumento a Lucrecia Pérez para facilitar su recuerdo.

Hasta hoy en el Centro Cultural Moncloa se podrá visitar una exposición sobre el asesinato de Lucrecia, que aún hoy es una de las principales referencias simbólicas del antirracismo dentro del Estado.

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