La propuesta de Dolores Delgado como futura fiscal de Sala de Memoria Democrática ha generado polémica dentro y fuera del Consejo Fiscal. La exministra de Justicia se ha medido con otros tres candidatos que también optaban a este puesto, aunque partía como clara favorita para el fiscal general del Estado. Uno de los aspirantes, el fiscal Antidroga Luis Ibáñez, asegura que la decisión del fiscal general de proponer a su exjefa era previsible y que no le ha generado "sorpresa ninguna".
"La plaza tenía nombre", explica Luis Ibáñez en declaraciones a Vozpópuli. Se trata de su primera reacción tras conocerse que Álvaro García ha propuesto a la exfiscal general del Estado para la plaza que contemplaba esta nueva ley. Ibáñez asegura que se trata de una designación que no le ha pillado por sorpresa, aunque considera que, debido al posible conflicto de intereses por su relación con Baltasar Garzón, se debería haber excluido del orden del día.
El fiscal Antidroga y exfiscal jefe provincial de Toledo explica al respecto que estudiará la posibilidad de recurrir este nombramiento que prevé formalizarse la semana que viene. De hacerlo, se convertiría en la segunda designación de Delgado que se lleva al Tribunal Supremo, ya que el nombramiento también impulsado por Álvaro García como fiscal de Sala de lo Militar del alto tribunal está igualmente recurrido ante este órgano por Luis Rueda, fiscal que también aspiraba a esta plaza.
Estudia recurrir el nombramiento
En este caso, la designación de Dolores Delgado ha venido envuelta de polémica ya que más de la mitad de los vocales que integra el Consejo Fiscal había pedido que se aplazara la cita para estudiar una posible causa de incompatibilidad. De no acceder a esta solicitud, se proponía al fiscal general que se abstuviera de la deliberación por su cercanía a la candidata.
Sin embargo, el fiscal general y otrora mano derecha de Delgado declinó atender estos reclamos. Las fuentes consultadas por este medio explican que trasladó a los vocales críticos que no concurría causa para extraer este asunto del orden del día a la par que defendió su decisión de adelantar la reunión a este jueves 8 de junio. El cónclave estaba fijado para el día 19 pero García lo anticipó tras anunciar Pedro Sánchez que convocaba elecciones para el 23 de julio.
Aunque la cúpula de la Fiscalía explicó que ya había antecedentes de fiscales generales que habían convocado Consejos tras anunciarse un adelanto electoral, gran parte de los vocales reprocharon el movimiento. El resultado del enfrentamiento fue que los seis vocales de la Asociación de Fiscales y el de la APIF decidieron no participar en la votación de la plaza de Delgado.
Esta decisión no benefició al resto de aspirantes ya que, al margen de Delgado, solo uno de ellos obtuvo un voto. Se trata del fiscal teniente de la Fiscalía Provincial de Guipúzcoa, Juan Calparsoro, que sumó el apoyo de un vocal de la progresista UPF. Los otros dos candidatos (Luis Ibáñez y el fiscal del Tribunal de Cuentas Carlos Castresana) no recabaron respaldo alguno.
Investigar los crímenes de ETA
Y ello pese a que Ibáñez contaba con la simpatía de la Asociación de Fiscales, a la que estuvo asociado en un pasado. Preguntado por este punto asegura que no ha hablado con ningún miembro de la mayoritaria en la carrera y dice que entiende el sentido de la protesta de estos siete vocales..
La candidatura de Delgado a esta plaza y el hecho de que llevara sonando como favorita desde el día siguiente a su dimisión como fiscal general ha eclipsado en cierto modo las propuestas de los otros aspirantes. Al respecto el actual fiscal Antidroga asegura que su proyecto era "novedoso" ya que, a tenor de lo recogido en la Ley de Memoria Democrática, sugería abrir la puerta a investigar los crímenes de ETA que quedan sin resolver.
Al respecto apela a la propuesta del Parlamento Europeo. El ente sugirió el año pasado que los crímenes de la banda terrorista previos al 2004 se investiguen y juzguen como delito de lesa humanidad. Ello implicaría considerarlos imprescriptible o no amnistiables.
Sin embargo, la candidatura que se ha impuesto ha sido la de Delgado. "La plaza estaba adjudicada. Sorpresa ninguna porque tenía nombre", explica el fiscal a este medio. Pese a ello Delgado no ha recabado ni la mitad de los votos del Consejo. La exfiscal general ha contado con el respaldo de los tres miembros natos del órgano (dos de las cuáles ascendieron bajo su mandato) y también de un vocal de la UPF.
Consejo tenso y polémico
Precisamente las fuentes presentes en el cónclave aseguran que ha sido un Consejo correcto pero tenso y polémico especialmente debido a la negativa del fiscal general de atender al reclamo que le estaban planteando siete de sus doce miembros. Frente a ello el fiscal general ha defendido a su candidata y ha apelado a su currículum y a su experiencia en materia de Derechos Humanos.
Precisamente este pasado era al que aludían los vocales de la AF y APIF para pedir que, antes de votar, se estudiara si incumple lo recogido en el artículo 58.1 del Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal. El motivo reside en los vínculos que guarda con la fundación de su pareja, Baltasar Garzón, la cual elabora informes sobre materias como infracciones del Estado Español de lo dispuesto en la Convención contra las Desapariciones Forzadas o a favor de investigar las desapariciones del franquismo.
"Se trata de informes cuyos postulados han sido fundamento de la Ley de Memoria Democrática hasta el punto de que la creación de la Fiscalía de Sala derive de sus recomendaciones", expuso la Asociación de Fiscales en un comunicado al término del Consejo. Con todo, su candidatura ha salido adelante y, tras la propuesta del fiscal general el siguiente paso es que el Consejo de Ministros apruebe el nombramiento y se publique en el BOE.
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