Una llamada escueta de apenas dos minutos. Así fue como el actor Luis Lorenzo comunicó al 112 que había fallecido la tía de su pareja María Isabel S.A.. Fue el pasado 28 de junio a las 12.21 cuando se produjo esta comunicación. El sumario del caso realizado por la Guardia Civil, al que ha tenido acceso Vozpópuli, son más de un centenar de páginas con las diligencias que han practicado a lo largo de estos meses.
"Hola. Buenos días. Mira, era para notificaros que ha fallecido una persona ahora en casa", así comienza la transcripción de la grabación que se ha incluido en las diligencias del caso. El actor comunica a la operadora la dirección de la casa y los datos de la fallecida. "¿Esperaban que ésto pudiera ocurrir? Sí", es la escueta respuesta de Luis Lorenzo. La conversación completa duró 1 minuto y 41 segundos. Después se transfirió la llamada a otra operadora del Servicio de Emergencias.
"¿Era esperable por paciente terminal? Si, si, el diagnóstico era muy malo tenía demencia de cuerpos de Lewy, ya en fase terminal", contestó el actor a otra de las telefonistas.
Una muerte "homicida"
La autpsia de la mujer, de 85 años, determinó que había sufrido una muerte violenta en enero de este año. Este resultado hizo que comenzaran las investigaciones en torno a este fallecimiento. El informe apunta que la causa del óbito fue una intoxicación aguda por metales pesados (cadmio y manganeso) aunque subraya que murió por un fallo multiorgánico y la etiología médico legal más probable fue "homicida". Tenía una concentración de cadmio más de 200 veces superior al límite considerado como normal.
El actor Luis Lorenzo y su mujer Arantxa Palomino están investigados por esta muerte violenta. Los investigadores consideran que hay una motivación económica en este fallecimiento. El mismo día que murió Maria Isabel y el día posterior, se produjo una transferencia a favor de la sobrina de 11.700 euros.
En total, los investigadores han detectado una salida de capital "sospechoso" de 22.952 euros y también pagos de cantidades que estaban justificados como gastos de asistencia de la anciana que son de importes fuera de lo común.
El caso está siendo instruido por la magistrada Elena Sanz Collado en el Juzgado de Instrucción número 9 de Arganda del Rey. La Guardia Civil detuvo a la pareja como presuntos autores de un delito de asesinato consumado. Tras pasar a disposición judicial, ambos fueron puestos en libertad con la obligación de acudir a sede judicial a firmar.
Un ictus y los deberes de su hijo
Uno de los sucesos que constan en las diligencias se remonta al 1 de junio de 2021, días antes del fallecimiento de la anciana. Fue en el Centro Médico Santa Mónica de Rivas-Vaciamadrid. La mujer de Lorenzo acudió a esta consulta médica con su tía en silla de rueda con una desviación de la comisura labial y no podía hablar bien.
El facultativo expresó su temor de que María Isabel podría estar sufriendo un ictus. Al médico le sorprendió que su sobrina diese "más importancia a marcharse a hacer los deberes con su hijo" que al cuadro médico de la paciente. Palomino se marchó del lugar y dejó a su tía acompañada de la cuidadora. Un día después se le diagnosticó infección de orina en el hospital al que fue trasladada.
Desatendida y abandonada
Es uno de los múltiples sucesos que recoge el atestado, donde también se recoge el testimonio de las cuidadoras de la anciana que trabajaron en el domicilio de la pareja. "Estaba completamente desatendida, sin medicación, estado de abandono, falta de medicamentos", relata una de estas empleadas.
Entre los documentos que incautaron los agentes, hay agendas con anotaciones manuscritas de Palomino. Solo cinco días después de llevarse a su tía a Madrid, la mujer del actor anotó "Caja Rural 60.932 (Isabel)". "Lo que parece indicar que los presuntos autores mantenían vigilado el patrimonio monetario desde un momento prematuro de su estancia en Madrid", según los investigadores.
Antes de llegar a la capital, María Isabel se encontraba en buen estado de salud, según las manifestaciones de los familiares y amigos a la Guardia Civil. "No tenía enfermedades mentales. Vivía sola y se valía por ella misma para todos sus quehacerse diarios", relatan los agentes.
Otra de las sobrinas de María Isabel, explicó a los investigadores lo que sucedió el dia que su tía se trasladó de Asturias a Madrid. Según su testimonio, pusieron como excusa que tenían que llevársela para que cuidase a los niños o algo similares. La mujer dejó su casa con la nevera llena y la calefacción encendida. Su sobrina manifestó sus sospechas de que intentaron anteriormente en tres ocasiones que fuera con ellos a Madrid. "A María Isabel no le gustaba madrid", confesó a la Guardia Civil.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación