"¿Con qué frecuencia se interesa por la economía y la bolsa?" "Estoy muy pendiente". Luis Bárcenas, el exsenador y antiguo tesorero del PP, respondía con esta contundencia a la encuesta que el banco suizo donde presuntamente ocultó 22 millones de euros le pidió que rellenase en julio de 2007. Sin embargo, el interés por el mercado de valores del que presumía no se plasmó en resultados positivos, según se desprende de la documentación enviada a Madrid por las autoridades helvéticas tras la comisión rogatoria remitida por el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz. Entre los papeles, aparece un listado de todas sus inversiones en bolsa y las importantes pérdidas que sufrió cuando, tras estallar en España a comienzos de 2009 el caso Gürtel, vació apresuramente la cuenta que mantenía abierta bajo la titularidad de la fundación panameña Sinequanon. Según ese documento, las prisas le hicieron perder nada menos que 1.418.266 euros de los más de 13 millones que entonces había atesorado.
Las 60.000 acciones de la francobelga Fortis le provocaron las mayores pérdidas: más de 800.000 euros. Por contra, sus participaciones en Telefónica le hicieron ganar una cantidad similar
El documento, fechado en octubre de 2009, detalla que en aquel momento Bárcenas tenía participaciones en un total de 13 empresas, la mayoría de ellas españolas. Entre estas últimas estaban BBVA, Banesto, Banco Popular, Santander, Realia Business, Telefónicay Zardoya Otis. Además, tenía acciones de la alemana DT Telekom, las italianas Enel, Eni, Intesa Sanpaolo y Telecom Italia, y la francobelga Fortis. De todas ellas, la que provocó mayores minusvalías al extesorero del PP cuando vendió fue, precisamente, esta última. Había comprado 60.000 acciones a cerca de 17 euros y las vendió a poco más de 3 euros. En total, la operación le hizo perder 829.441 euros ya que sólo pudo obtener 187.800 euros por su venta. También perdió importantes cantidades con la venta de sus participaciones en las transalpinas Enel (686.593 euros), Intesa Sanpaolo (310.615 euros), Eni (224.623 euros) y Telecom Italia (18.089 euros), en la alemana DT Telekon (200.654 euros) y en las españolas Realia Business (210.091 euros), Banco Popular (126.085 euros), BBVA (70.751 euros) y Banesto (34.629 euros).
Sólo tres de las inversiones le permitieron retirarse con más dinero del que había invertido en ellas. La más lucrativa, con gran diferencia, fue la compra de cerca de 128.000 títulos de Telefónica. Los adquirió a 12,95 euros y los pudo verder a más de 19 euros pese a la premura de tiempo. En total, se embolsó una plusvalía de 797.028 euros. Telefónica era, además, la compañía a la que más había destinado. Cuando retiró el dinero de la cuenta, la venta de sus acciones le permitieron sumar más de 2,4 millones de euros al saldo. También ganó dinero con la venta de las 92.500 acciones que tenía del Santander. Las compró a 7,53 euros y pudo colocarlas a cuatro euros más cada una para obtener un beneficio de 370.258 euros. Las 78.627 acciones de Zardoya Otis también le dieron rendimientos positivos. En concreto, 122.021 euros. También consiguió una pequeña cantidad, 3.998 euros, con la venta de los derechos que poseía en Santander, y otros 4.843 por desprenderse de una pequeña cesta de valores. En la cuenta corriente aún tenía 33.854 euros en efectivo.
Cerca de 12 millones de saldo
Pese a las minusvalías de 1,4 millones de euros, Bárcenas pudo retirar del Dresdner Bank cerca de 12 millones de euros en octubre de 2009, según la documentación remitida por las autoridades judiciales de Berna. Ese dinero, según destacó el juez Pablo Ruz en su auto, sirvió para hacer diversas transferencias a otra cuenta de la misma entidad bancaria, aunque ya no a nombre de la fundación Sinequanon que supuestamente le servía de pantalla, sino a la de la mercantil Tesedul SA. Otra parte acabó en otra cuenta, en este caso de la entidad Lombard OPdier Darier, también con Tesedul SA como titular. Incluso hay constancia de que en los meses previos al cierre de la cuenta donde llegó a acumular hasta 22 millones de euros, los supuestos testaferros del exsenador hicieron transferencias por valor de 4,5 millones con destino a dos entidades bancarias de EEUU (UBS AG Stamford Branch y HSBC Bank USA, N. A.) de las que eran beneficiarias las sociedades P. T. Bex Bursátil Sociedad de Bolsa S. A., Brixco S. A. y Lidmel International S. A.
En 2006, el entonces senador recalcó a su gestor en el banco suizo que prefería "especular en un mercado alcista" como era entonces el español
Las notas internas que los empleados del Dresdner Bank elaboraron durante los cuatro años que Bárcenas tuvo abierta la millonaria cuenta destacaban que el antiguo tesorero del PP insistía siempre en invertir en activos de compañías de titularidad española. De hecho, en uno de estos documentos de trabajo, referido a una reunión que uno de sus gestores celebró el 5 de octubre de 2006 en Madrid con el exsenador, se detalla que "el cliente quiere mantener todos los activos invertidos" en empresas de nuestro país. "Él es felíz con el pago regular de los dividendos", añade, pese a lo cual el gestor le propuso "diversificar a través de nuestros diferentes productos estructurados y fondos de inversión". Por el texto, se deduce que el entonces aún dirigente del PP no mostró demasiado entusiasmo y que, aunque no se cerró en banda a las mismas, se limitó a decirle que lo pensaría. Bárcenas recalcó que "él prefiere especular en un mercado alcista" como entonces aún era el español.
La documentación remitida también contiene numerosas notas que recogen las órdenes de compra y venta de paquetes de acciones por orden supuestamente de Bárcenas. Así, el 7 de octubre de 2005, poco después de abrir la polémica cuenta, pidió al banco desprenderse de 57.000 participaciones que entonces tenía de Unión Fenosa y, en su lugar, comprar 112.000 de BBVA. En mayo de 2005 adquirió 9.000 de DT Telekom y 23.000 del Banco Popular. Al mes siguiente, adquirió otras 11.000 acciones de la entidad financiera española. Y así una larga lista. Curiosamente, en septiembre de ese mismo año, en una visita que el exsenador hizo a la sede del banco en Ginebra, su gestor le comunicó que su cartera de valores perdía más de un 28%, pese a lo cual decidió no modificar su contenido. "[Bárcenas] asume muy bien la volatilidad", reflejó el empleado del banco en su informe a sus superiores. Incluso cuando ya había estallado el caso Gürtel, siguió especulando en bolsa. Así, a finales de febrero de 2009, cuando aún no había sido imputado, ordenó la venta de 178.500 acciones que tenía en Abertis Infraestructuras. En junio de ese mismo año, poco antes de que tuviera que ir a declarar en el Tribunal Supremo por su presunta implicación, aún tuvo tiempo de adquirir acciones. En este caso de la italiana Enel, una de las que más pérdidas le terminó causando.
Un detalle significativo de la política de compra-venta de valores de Bárcenas es la nota realizada por un empleado del banco en marzo de 2006. En plena guerra de OPAs por el control de Endesa, donde el exsenador tenía un partipación que la documentación no detalla, su gestor en el Dresdner Bank le informó sobre la pugna entre Gas Natural y el grupo alemán E.ON por su control. El extesorero del PP le comunicó entonces que su postura ante la operación era la de mantener su posición en la eléctrica hasta que hubiera un desenlace en la pelea por la compra de la compañía. En el encuentro, donde el empleado de la entidad helvética le volvió a insistir en la posibilidad de invertir en algunos de sus productos estructurados, el exsenador se mantuvo firme en su postura de mantener las invesiones "en acciones españolas por el momento". Curiosamente, las mayores pérdidas se las causaron sus inversiones menos 'patrióticas'.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación