No ha habido sorpresas. Los representantes legales de Luis Bárcenas y del PP convocados hoy a las nueve de la mañana en el Servicio de Mediación y Arbitraje de la Comunidad de Madrid no han alcanzado ningún tipo de acuerdo en el acto de conciliación, previo a la demanda por despido improcedente que ahora deberá ratificar el ex tesorero.Fuentes populares ya habían indicado a Vozpópuli que "no hay nada que conciliar con él",dado que mantienen que la relación laboral terminó en abril de 2010, tal y como ha defendido el representante del PP, Alberto Durán, a pesar de que se le pagó la seguridad social hasta diciembre de 2012 y el vínculo no terminó hasta enero de este mismo año.
Ha sido el primer encontronazo de las muchas demandas cruzadas que se han presentado. Bárcenas acumula tres denuncias contra el PP: por despido improcedente, por "maltrato" laboral y por robo de material depositado en una sala de Génova. El PP ha presentado otra demanda contra el autor de los papales publicados en El País, que el Juzgado de Primera Instancia número 83 de Madrid admitió ayer a trámite después de que se subsanaran unos defectos de forma de dicha denuncia. La misma está firmada además a título individual por Ángel Acebes, Javier Arenas, Jaime Mayor Oreja y Rodrigo Rato. A ésta se suma la presentada por la secretaria general popular y presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, por defensa de su honor en los juzgados de Toledo.
Por otro lado, la exministra de Exteriores Ana Palacio ha recurrido la decisión del Juzgado de Instrucción número 38 de Madrid de archivar su querella contra Bárcenas por injurias, falsificación documental y cohecho, mientras que el expresidente del Gobierno José María Aznar también presentó una demanda aunque, en su caso, contra el diario El País, incluso antes de que publicara los ya famosos papeles.
Guerra sin cuartel
De este modo el enfrentamiento abandona el campo de las declaraciones para instalarse en los juzgados, un cambio cualitativo marcado por la guerra sin cuartel que Bárcenas ha declarado a su antiguo partido, según intepretan en Génova, que tras muchas dudas, actuó judicialmente contra él después de dejar fuera de la confrontación judicial a Mariano Rajoy, tal y como adelantó este medio.
Precisamente, el juzgado de primera instancia número 83 de Madrid admitió a trámite ayer la demanda del PP por vulneración del derecho al honor, después de que el pasado miércoles los populares subsanaran el error de forma que impedía su admisión a trámite dado que en lugar de presentar un poder general para pleitos presentaron un poder para recursos contencioso-administrativo ante la Junta Electoral Central, algo del todo incomprensible después de haber tardado más de un mes en terminar de perfilar el texto de la demanda por vía administrativa.
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