El silencio como parapeto judicial. Luis Bárcenas anunció ayer al titular del Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional, Pablo Ruz, que "ninguna vez más" volverá a prestar declaración ante la justicia. Lo hizo al negarse a contestar a las preguntas sobre la autoría de la supuesta contabilidad opaca del Partido Popular dentro de la pieza separada abierta por el magistrado en el sumario del 'caso Gürtel'. El extesorero también rechazó someterse a la prueba caligráfica que pretendía tomarle al juez en lo que supone una vuelta de tuerca más en su nueva estrategia defensa, ya que hasta ahora siempre había respondido. "Es la octava vez que estoy ante un juez", intentó justificarse.
El extesorero argumentó que la Fiscalía ya le había tomado un cuerpo de escritura para negarse a realizar la prueba caligráfica
Bárcenas llegó a la sede de la Audiencia Nacional poco después de las 9:30 de la mañana. Estaba citado a las diez de la mañana por el juez Ruz para responder a las preguntas sobre los apuntes contables publicados por el diario El País que apuntan a la existencia de irregularidades en las donaciones recibidas por el PP y los supuestos pagos a dirigentes del partido. Al comienzo de la diligencia, el magistrado planteó a las partes personadas - el fiscal y las defensas del propio Bárcenas y la de su antecesor en el cargo, Álvaro Lapuerta- la posibilidad de suspender la declaración dado el conflicto de competencias entre su juzgado y el número tres de Javier Gómez Bermúdez.
Ninguna de las partes creyó necesario hacerlo, aunque desde el primer momento el extesorero del PP puso sobre la mesa su intención de no declarar ni en esta ocasión ni en futuras citaciones. "Acudiré cuando se me llame, pero ninguna vez más prestaré declaración". Hasta ahora, e iban siete, Bárcenas siempre había respondido a las preguntas que le planteaban los diferentes jueces que han instruido el 'caso Gürtel', la Fiscalía y su defensa. Nunca a las de las acusaciones. A partir de ahora, el silencio.
No a la prueba caligráfica
No fue su única negativa de ayer. Bárcenas, que también estaba citado para tomarle un cuerpo de escritura para comprobar si él es el autor de las anotaciones contables del PP, también rechazó realizar dicha prueba. En esta ocasión, el extesorero recordó que ya se sometió a una prueba similar el pasado 6 de febrero, cuando acudió a la Fiscalía Anticorrupción. El exsenador recordó que entonces estuvo durante "hora y media" realizandola y que, por tanto, no consideraba "necesario" repetirla. El juez Ruz pretendía tomarla de nuevo porque los especialistas caligráficos que analizaron dichos textos apuntaron que "no era espontánea", es decir, que Bárcenas supuestamente la había forzado para desvirtuar los caracteres para que no pudieran ser identificados con la letra que aparecía en los papeles publicados por El País.
Tras la doble negativa, el juez dio por terminada la comparecencia. Minutos antes de las once de la mañana, Bárcenas abandonaba la sede de la Audiencia Nacional sin hacer declaraciones a la prensa. Tras él, comparecía ante el magistrado su antecesor en la tesorería de Génova 13, el octogenario Álvaro Lapuerta, a quien también tomó declaración en su día la Fiscalía Anticorrupción sobre la supuesta contabilidad B del PP. Ante el juez Ruz, Lapuerta negó cualquier irregularidad en la contabilidad del partido y aceptó a que se le tomara un cuerpo de escritura. Su comparecencia duró a penas media hora.
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