Ni una hora le duró la alegría a las campeonas del mundo de fútbol. Luis Rubiales, ya suspendido por la Comisión Disciplinaria de FIFA, se encargó de tirar por tierra el mayor éxito en la historia del fútbol femenino español. Tras decretar la colegiada el final del encuentro, la euforia se apoderó de las futbolistas, staff técnico, afición y directiva.
Hasta el punto de vivir un bochorno absoluto en el palco de autoridades, lugar donde Rubiales se agarró los genitales para celebrar el triunfo. Una imagen que dio la vuelta al mundo, pero que solo era un aperitivo de lo que estaba por venir.
El beso sin consentimiento a Jennifer Hermoso en la entrega de medallas prendió la mecha de un escándalo que terminará con la destitución de Luis Rubiales al frente de la Real Federación Española de Fútbol tras cinco años con más sombras que luces. ¿Qué otros sainetes se recordarán del paso de Rubiales por el máximo organismo del balompié nacional?
El mandato de Rubiales en cinco escándalos
Destitución de Julen Lopetegui
Rubiales ocupó su cargo en mayo de 2018. A las pocas semanas, dio pie a la ópera prima de sus jaleos. El Real Madrid hizo oficial a escasos días de poner rumbo a Rusia para disputar el Mundial la contratación de Julen Lopetegui como técnico madridista.
Luis Rubiales, tras sentirse traicionado, decidió anteponer su ego al devenir del equipo, el cual solo había dado señales positivas en la etapa de Julen, despidiendo de forma fulminante al seleccionador nacido en Asteasu. Su lugar lo ocupó Fernando Hierro, que poco pudo hacer para reconducir un ridículo histórico cuyo epílogo lo escribió una infame tanda de penaltis en octavos de final ante Rusia.
Supercopa en Arabia Saudí
Apenas un año después de su llegada a la RFEF, cambió el formato de la Supercopa de España. La trasladó a Arabia Saudí, donde se jugaría vía Final Four a razón de 40 millones de euros por temporada. Era la primera vez en la historia del fútbol español que un torneo nativo se disputaba fuera de las fronteras del país.
No solo supuso llevar una competición a una nación donde se vulneran los derechos humanos, que ya es grave y moralmente cuestionable, sino que sacó adelante la adjudicación usando como empresa intermediara a Kosmos, compañía propiedad de Gerard Piqué, futbolista entonces en activo del Fútbol Club Barcelona, tal y como desveló El Confidencial.
Rubiales, por supuesto, negó las informaciones sacadas a la luz, alegando que todo se había llevado a cabo de forma limpia y transparente. Además, dejó claro que era, de nuevo, víctima de un complot contra su persona.
Fiesta en Salobreña pagada por la RFEF
Como se pudo apreciar en Sydney, la mayor especialidad de Luis Rubiales son las celebraciones. También es experto en grabar conversaciones con políticos, pero eso es otro tema. Buena prueba de ella fue la fiesta de la ignominia celebrada en Salobreña (Granada) el pasado año 2020.
Fue su propio tío, Juan Rubiales, exjefe de Gabinete de Luis, quien denunció ante la Fiscalía Anticorrupción el pago de fiestas privadas financiadas con dinero de la RFEF. En sus propias palabras, Luis Rubiales celebró una "orgía" en un chalé de Salobreña a la que invitó a un "grupo de ocho o diez chicas jóvenes".
Informe contra la Liga Femenina
Aunque ahora encabeza la marcha en pro del fútbol femenino tras la conquista del primer título mundial para nuestro balompié, hubo una época donde Luis Rubiales torpedeó por activa y por pasiva a la liga femenina. Antes de oficializarse la profesionalización del fútbol femenino en junio de 2021, hubo una batalla legal y mediática donde la RFEF medió para perjudicar a la Liga F.
Luis Rubiales presentó al CSD un informe desfavorable acerca de la profesionalización del futfem, todo ello porque de este modo escapa al control de la RFEF al establecerse como competición independiente. En palabras de Beatriz Álvarez, presidenta de la Liga F, la Federación "ha sido 'enemiga' desde el principio porque la liga profesional se aprobó con su informe desfavorable". Una muesca más.
La infame entrega de medallas
En la línea de lo relatado en el punto anterior, el mimo de Luis Rubiales al fútbol femenino es solo de cara a la galería. En la pasada Supercopa femenina, disputada en Mérida en enero de 2023, las jugadoras del Fútbol Club Barcelona, vigentes campeonas, tuvieron que pasar a recoger ellas mismas las medallas de vencedoras de una mesa, en lugar de llevarse a cabo el protocolo habitual. Un bochorno que hizo mucho daño al avance del fútbol femenino en España. Hay más perlas en la gestión de Luis Rubiales, pero hemos tratado de resumir las más mediáticas.
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