España

Tres meses sin luz: decenas de familias viven a oscuras en pisos alquilados a un moroso con Hacienda

Decenas de familias llevan tres meses viviendo sin luz en un hotel que es utilizado para el alquiler de apartamentos, que pertenece a uno de los mayores deudores de la agencia tributaria

Totalmente a oscuras. Así es como viven más de una treintena de personas que llevan años residiendo en el Aragón Suites Madrid, que es propiedad, según la versión que ofrecen a Vozpópuli, de Rafael Gómez Arribas, un empresario asiduo a salir en la lista de morosos de Hacienda. Sin luz, agua caliente, ascensores... son algunas de las dificultades de su día a día, según explica Carmen, una de las vecinas afectadas.

Estos apartamentos turísticos fueron construidos hace varios años en el número 3 de la calle Lola Flores en el distrito de Barajas. En un primer momento se quería hacer un hotel pero la idea del propietario derivó en pisos de alquiler que tenían un precio que oscilaba entre los 600 y los 1.000 euros.

Según el testimonio de los vecinos, el dueño de este complejo es Rafael Gómez Arribas, uno de los empresarios que es habitual verle en la lista de morosos con hacienda. Este hombre es el propietario del aeropuerto de Ciudad Real, entre otros negocios, y adeuda al Ministerio de Hacienda más de 20 millones de euros.

Los administradores de sus pisos ahora mismo se encuentra en "paradero desconocido", según los vecinos. Vozpópuli se ha intentado poner en contacto con ellos pero ha sido imposible conocer su versión sobre los hechos que denuncian los residente.

Las penurias de todas estas familias comenzaron el pasado 13 de junio. Algunos de estos habitantes llevan dos años en el edificio. Entre los afectados hay niños pequeños, mujeres embarazadas y ancianos. Pagaban entre los día 1 y 5 de cada mes un importe de entre 600 y 1.000 euros. Dentro de ese dinero estaba contemplado también la luz y el agua de sus apartamentos.

Un generador para el edificio

La sorpresa llegó hace tres meses cuando la luz se cortó de repente sin avisar. Incluso alguno de los vecinos se quedó encerrado en el ascensor. En un primer momento les comunicaron que esta situación se produjo por unas obras en el contador de la luz. Desde ese instante comenzaron las duchas con agua fría, tener que ir a un hotel cercano a cargar los teléfonos o cenar fuera de casa.

La empresa también ha sido denunciado por una extrabajadora a la que dejaron de pagar a principios de 2021. Los vecinos denuncian que los responsables han desaparecido y acusan a los residentes de oponerse a la instalación en el edificio contadores de la luz.

En pleno verano, con las dificultades que pasaban todas estas personas los administradores alquilaron un generador eléctrico. Duró tres días por dos circunstancias: la potencia necesaria era muy fuerte y también dejaron de pagar el arrendamiento de este instrumento.

Todo este problema tuvo su punto de inflexión el 16 de septiembre cuando todos los inquilinos recibieron una carta de los administradores: tenían que abandonar el edificio. "Ellos tienen los dos meses de fianza que les pagamos en su día. Como nos vamos a ir a otra casa si en otro alquiler nos piden dos meses de fianza. Se la hemos pedido pero no nos la devuelve", explica uno de estos vecinos.

Quieren instalar contadores

Este hombre manifiesta que solo querían dinero en metálico para pagar el alquiler y no dejaban realizar transferencias. "Nosotros lo que queremos es que nos pongan contadores", relata Carmen. Muchos de estos vecinos han desistido la lucha y se han marchado a nuevas viviendas sin esperar al reintegro de la cantidad que les adeudan. Sin embargo, más de una treintena resisten. "No nos queremos mover. Nunca nos hemos negado a pagar al luz. Hay gente mayor que no tiene donde ir", asegura. Siempre les dicen que los problemas se solucionarán en un plazo de 48 o 72 horas. Un periodo que siempre se incumple.

El supuesto propietario de este edificio es Rafael Gómez Arribas, uno de los empresarios que siempre aparece en la lista de los grandes morosos de hacienda. Entre sus pertenencias se encuentra el aeropuerto de Ciudad Real, que tiene una deuda de 7 millones de euros, o una sociedad dedicada a la reforma de pisos, que debe más de 10 millones de euros.

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