El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, presentó este miércoles el plan para cubrir la M-30 a su paso por el antiguo Vicente Calderón con una estructura de 620 metros de longitud y 40 metros de anchura, lo que “supondrá una mejora de la seguridad de la vía y de la calidad del aire de la zona".
Durante el acto, celebrado en la Casa del Reloj, el regidor madrileño explicó que las obras comenzarán el segundo semestre de este año y se alargarán durante 20 meses, con un presupuesto base de licitación de 69 millones de euros.
El proyecto será aprobado mañana en Junta de Gobierno, una vez recibida la perceptiva autorización de la Confederación Hidrográfica del Tajo.
Al acto asistieron también la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís; la delegada de Obras y Equipamientos, Paloma García Romero; y los concejales de Arganuzela, Cayetana Hernández de la Riva, y de Carabanchel, Álvaro González.
Cierre de una brecha
La delegada de Obras destacó que la solución proyectada mantiene el trazado actual de la M-30, que une las dos bocas de túnel existente, permitiendo la entrada desde la calle San Epifanio. Además del túnel, se prevén dos cuartos técnicos para albergar todas las instalaciones necesarias para ventilación, transformadores de energía eléctrica y escaleras de emergencia.
La estructura de la cubierta constará de muros de hormigón armado en los laterales y vigas prefabricadas de hormigón pretensado apoyadas sobre estos muros, cuya cimentación se realizará por medio de pilotes perforados de hormigón armado que se han calculado para salvar las estructuras de cimentación del antiguo estadio y el túnel ferroviario de Cercanías.
Almeida destacó que durante todo el proceso se mantendrá la circulación de la M-30 por el desvío provisional, que será demolido una vez finalizadas las obras y restituido el tráfico a la calzada definitiva. “Solo las zonas de cubierta próximas a las actuales bocas del túnel deberán realizarse montando las vigas en horario nocturno con cortes puntuales de tráfico”, explicó García Romero.
Además, la fachada del túnel hacia el río estará formada por un paño de granito que dé continuidad al ya ejecutado y contará con tres miradores que volarán sobre el cauce “para generar nuevas perspectivas del parque”.
Así, “para hacer más amable la nueva fachada, se articulará con el río a través de un talud verde en el que se plantarán árboles y vegetación para integrarla con el paisaje del entorno”, apuntó la delegada.
Una vez culminada la estructura, que correrá a cargo del Área de Obras y Equipamientos, la Junta de Compensación del desarrollo Mahou-Vicente Calderón procederá a la ejecución del parque sobre su cubierta con los mismos criterios paisajísticos y de diseño de Madrid Río.
Por último, Almeida confió en que la concejala presidente de Arganzuela “cumpla con su palabra de nombrar al parque sobre el Calderón como Parque Atlético de Madrid y que haya iconos y símbolos que recuerden tantas alegrías que vivimos los atléticos”.